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Nervioso estaba cuando comenzó la peli. Pennywise no era de mi agrado desde el primer momento en que lo vi. Tiene un aire de maldad que no me termina de cuadrar, que si lo juntas con la forma del maquillaje que se une con los labios y esos dientes de conejo, pues un cero a la izquierda comparado con Tim Curry.
La película se separa totalmente del telefilm. La diferencia es total, desde presupuesto (lógicamente) hasta forma de plantear toda la trama. Ahora vemos una película madura y cruda, como cualquier otra película del género, sin limitaciones a mostrarnos como se arranca un brazo a un niño o como los chavales se sienten atraídos por la desnudez de una niña.
El club de los perdedores. Soy muy fan del anterior club, de todos y cada uno de ellos. El nuevo club es el mismo pero no me terminan de convencer del todo, en especial
Bip Bip Richie. Un personaje que en el anterior grupo tenía su gracia, ahora es mucho más cansino con sus bromas, casi todas relacionadas con el sexo. El personaje más diferente es Beverly. En esta ocasión no nos le muestran tan débil ni tan asustadiza sino todo lo contrario, y lo que me ha faltado es ver algo más de violencia con su padre.
Este nuevo club de perdedores lo veo menos unido, menos grupo y menos piña. Algo que consigue muy bien el telefilm y que esta vez no me termina de convencer del todo. El personaje de Ben adquiere más protagonismo frente a Mark, siendo este el que busca toda la información del pueblo y ahora el protagonista de todo es Ben, dejando a Mark es un personaje muy muy secundario dentro del club, casi inexistente.
Amor, hay amor en la película. Amor adolescente que te gusta ver si sabes la historia porque sabes como terminará (o como debería terminar). Incluso la escena más tórrida de la película resulta graciosa y te cabreas que Richie no haga una gracia (¿veis como el personaje no habla cuando tiene que hablar?)
Los malotes, capitaneados por Henry Bowers les he visto faltos de tiempo y escenas. Es cierto que alguna que tienen es bastante fiel al libro pero yo los hubiera dado más minutos y más maldad porque son una parte fundamental de la maldad de Derry.
La trama. No inventan nada que no resulta extraño o no pegue en la historia. Muestran el nombre de las calles famosas donde suceden hechos importantes y se ve la dejadez de los ciudadanos del pueblo para evitar involucrarse en ayudar a los demás. Si bien se olvidan del libro a la hora de como matar a Penny, las escenas nuevas son resultonas y terminas queriendo apuntarte al linchamiento. Es cierto que toda la trama del libro sobre quien es Penny y su archienemigo La Tortuga, termina siendo algo subrrealista, casi imposible de plasmar en una película. Por ello no nos podemos quejar de que ni en el telefilm ni ahora, se hayan olvidado de ello por completo.
Mi queja es que esta vez la trama sucede demasiado deprisa. Son 2:15 de película que se hace corta y eso que vemos varias historias de niños con su encuentro con Penny una detrás de otra, todo seguido. Me hubiera gustado ver más a Henry Bowers y su extorsión.
Pennywise Qué decir de este puto Dios que me enamoró hace tanto. Está claro que cumple y que su maldad es muy superior al del telefilm, pero Tim Curry es Tim Curry y su forma de mostrar al payaso es sublime, riéndose de todo. El problema es que se aleja del payaso del libro y el nuevo Penny se acerca y termina haciendo su trabajo con méritos. Mi queja es que no me gusta su maquillaje, su traje, su sonrisa, sus dientes de conejo. La cuestión es que sus apariciones son muy buenas, incluido donde vive y sus efectos especiales.
En definitiva, la película cumple muy bien el relevo del telefilm, que aunque lo defendamos por nostalgia, estaba muy lejos de la obra de Stephen King, algo que esta película se acerca mucho más, aunque tenga ciertas licencias lógicas que fuera del libro es muy difícil plasmar. Puede que una queja sea que ciertos efectos especiales son un tanto cutrillos, o al menos eso me parece a mi. Los monstruos que salen no me terminan de convencer del todo y es que son máscaras con maquillaje, casi lo mismo que el telefilm.