12-05-2015 19:02
Asentada ya la "Next Gen", y considerando que ahora mismo tanto PlayStation 4 como Xbox One y WiiU son consolas actuales, vemos cómo se han dado algunos pasos hacia atrás en lo que respecta al desarrollo, la evolución y la mejoría en lo que a videojuegos respecta.
Por un lado, los DLC's. Contenido suplementario que se vende por separado aparte del inflado precio que ya de por sí tiene un título nuevo pelado. No hablemos ya de versiones especiales, limitadas o de coleccionista. Este tipo de contenido en ocasiones hace que el precio total del producto, adquiriendo sus partes por separado, llegue casi a los 100 euros. Una auténtica locura. En relación a esto, los Pases de temporada, contenido que al igual que los DLC's se venden por separado y añaden mucho más contenido que un DLC's individual, pero a un precio similar que el juego original. Tenemos al caso más reciente de Batman Arkham City o los clásicos de Call of Duty. ¿De quién es la culpa de que cada vez las compañías saquen más y más DLC's en vez de ofrecer una experiencia jugable única, sólida, indivisible y en bloque? ¿De las propias compañías y desarrolladoras o del usuario que continúa adquiriendo este tipo de contenido?
Por otro lado, los fallos desastrosos en juegos de salida y el habitual "parche día 1". Es muy habitual, especialmente en la actual generación, que muchos juegon se retrasen algunos días con respecto a la fecha de salida que inicialmente fue planteada debido a poco margen de tiempo. Aun con estas, lanzan un parche el primer día de salida del juego para terminar de ponerlo a punto. Y todavía con esto, en algunos casos el producto final, por llamarlo de alguna forma, es poco menos que injugable, o como mínimo ofrece una experiencia jugable muy poco placentera. Son los casos de Assasins Creed Unity, o los más recientes como Bloodborne o Project Cars.
También es destacable el cambio con respecto a los denominados títulos AAA, juegos que cuentan con grandes inversiones a sus espaldas y que a priori son muy ambiciosos pues se espera que coloquen muchas copias e incluso consolas. Estos títulos cada vez más se caracterizan por ofrecer una experiencia más cinematográfica, repleta de acción y escenas espectaculares, en muchos casos sacrificando jugabilidad, dificultad y reto. En adición a esto, se añade la relativamente nueva tendencia a sacar cuantas más nuevas IPs, mejor, lo cual puede considerar por un lado bueno, si se diera el caso de un equilibrio entre IPs nuevas y la utilización de sagas ya consagradas. Parece que muchas desarrolladoras actuales creen que el jugador no quiere ver juegos viejos en consolas actuales, cuando más bien es todo lo contrario.
Sin embargo, sacar títulos ya publicados en otras plataformas anteriores para PlayStation 4, Xbox One o WiiU puede convertirse en un arma de doble filo. Como ejemplo práctico, podemos poner el caso de The Last of Us, un título muy reciente que en primer lugar fue sacado para PlayStation 3, para poco tiempo después publicarse en PlayStation 4 con pocas mejoras más allá de un lavado de cara. Remasterizaciones, pero con criterio. También tenemos el caso de Halo Master Chief Collection, que en el momento de su salida en Xbox One fue poco menos que un desastre absoluto debido a los problemas de rendimiento, especialmente en el modo multijugador. Desconozco si a día de hoy eso se ha solucionado, pero hasta hace poco leí que seguía teniendo severos problemas.
¿De quién es la culpa de esta situación? Debatamos.
Por un lado, los DLC's. Contenido suplementario que se vende por separado aparte del inflado precio que ya de por sí tiene un título nuevo pelado. No hablemos ya de versiones especiales, limitadas o de coleccionista. Este tipo de contenido en ocasiones hace que el precio total del producto, adquiriendo sus partes por separado, llegue casi a los 100 euros. Una auténtica locura. En relación a esto, los Pases de temporada, contenido que al igual que los DLC's se venden por separado y añaden mucho más contenido que un DLC's individual, pero a un precio similar que el juego original. Tenemos al caso más reciente de Batman Arkham City o los clásicos de Call of Duty. ¿De quién es la culpa de que cada vez las compañías saquen más y más DLC's en vez de ofrecer una experiencia jugable única, sólida, indivisible y en bloque? ¿De las propias compañías y desarrolladoras o del usuario que continúa adquiriendo este tipo de contenido?
Por otro lado, los fallos desastrosos en juegos de salida y el habitual "parche día 1". Es muy habitual, especialmente en la actual generación, que muchos juegon se retrasen algunos días con respecto a la fecha de salida que inicialmente fue planteada debido a poco margen de tiempo. Aun con estas, lanzan un parche el primer día de salida del juego para terminar de ponerlo a punto. Y todavía con esto, en algunos casos el producto final, por llamarlo de alguna forma, es poco menos que injugable, o como mínimo ofrece una experiencia jugable muy poco placentera. Son los casos de Assasins Creed Unity, o los más recientes como Bloodborne o Project Cars.
También es destacable el cambio con respecto a los denominados títulos AAA, juegos que cuentan con grandes inversiones a sus espaldas y que a priori son muy ambiciosos pues se espera que coloquen muchas copias e incluso consolas. Estos títulos cada vez más se caracterizan por ofrecer una experiencia más cinematográfica, repleta de acción y escenas espectaculares, en muchos casos sacrificando jugabilidad, dificultad y reto. En adición a esto, se añade la relativamente nueva tendencia a sacar cuantas más nuevas IPs, mejor, lo cual puede considerar por un lado bueno, si se diera el caso de un equilibrio entre IPs nuevas y la utilización de sagas ya consagradas. Parece que muchas desarrolladoras actuales creen que el jugador no quiere ver juegos viejos en consolas actuales, cuando más bien es todo lo contrario.
Sin embargo, sacar títulos ya publicados en otras plataformas anteriores para PlayStation 4, Xbox One o WiiU puede convertirse en un arma de doble filo. Como ejemplo práctico, podemos poner el caso de The Last of Us, un título muy reciente que en primer lugar fue sacado para PlayStation 3, para poco tiempo después publicarse en PlayStation 4 con pocas mejoras más allá de un lavado de cara. Remasterizaciones, pero con criterio. También tenemos el caso de Halo Master Chief Collection, que en el momento de su salida en Xbox One fue poco menos que un desastre absoluto debido a los problemas de rendimiento, especialmente en el modo multijugador. Desconozco si a día de hoy eso se ha solucionado, pero hasta hace poco leí que seguía teniendo severos problemas.
¿De quién es la culpa de esta situación? Debatamos.