CAZANDO LORE V: SANTUARIO DE ENLACE (2)
Siguiendo el desarrollo lógico, lo normal ahora sería ir al Camino de los Sacrificios. Sin embargo, he decidido hacer antes otra parada en el Santuario de Enlace porque a estas alturas de juego ya podemos descubrir unas cuantas cosas que justifican que vuelva a tener un capítulo propio.
Lo primero es comprobar si Yoel de Londor se está acomodando a su nuevo hogar.
Yoel de Londor
Oh, te doy la bienvenida, Adalid de la Ceniza. Este peregrino, con una deuda mortal, no merece contemplar esta llama divina. Y nunca lo habría hecho si no me hubieses permitido servirte. Como he dicho, antaño fui un hechicero. Oh, pero la magia de Londor dista mucho de las maravillas de Vinheim. Aunque puedo enseñarte lo que sé. Creo que puedo ayudarte a descubrir tu verdadera fuerza. Los peregrinos de Londor somos muy conscientes, de que aquellos marcados por la Señal oscura poseen algo muy especial... Entonces, ¿comenzamos?
El misterioso peregrino nos ofrece subir algunos niveles de forma gratuita, sin necesidad de almas. Suena cuanto menos sospechoso, pero no le vamos a hacer ascos a un poco de ayuda extra, ¿verdad? Aunque los niveles vienen con un regalito inesperado:
Marca oscura
Un agujero negro abierto en la carne que parece la marca de un no muerto.
La oscuridad de la humanidad se filtra por este agujero negro sin fondo, lleno de maldición acumulada.
La marca oscura nunca sanará, pero cuenta la leyenda que una Guardiana del Fuego regresó del Abismo y confortó al portador de la maldición.
Mmm... Puede que hacer caso a Yoel no fuese la mejor idea después de todo. La marca oscura era uno de los fundamentos de Dark Souls y Dark Souls II: nuestro protagonista la tenía desde el inicio, por lo que al morir quedaba en estado Hueco hasta que reviviese mediante humanidades o efigies humanas. En el caso de Dark Souls III, nuestro personaje es un Latente, un ser de ceniza que ha revivido para cumplir una misión y no padece la misma maldición que los anteriores protagonistas. O al menos así era hasta ahora, porque en cuanto morimos unas cuantas veces con la marca oscura en nuestro inventario (y no, no se puede soltar o tirar) nos quedamos con esta cara:
Aun así, niveles gratis son niveles gratis, y usando casco tampoco es que moleste demasiado llevar estas pintas. Sin embargo, tras subir unos cuantos volvemos junto a Yoel y descubrimos que ha muerto. Justo al lado hay un nuevo personaje que no estaba la última vez. A ver si sabe algo...
Yuria de Londor
Oh, dime, ¿es el buen Yoel tu discípulo? Soy Yuria de Londor, una buena amiga suya. Gracias a ti, el alma de Yoel se ha redimido. Permíteme expresar mi gratitud, en su nombre. Otro asunto. Eres como uno de esos Señores, ¿verdad? Ser que portas la marca oscura y Señor de los Huecos. Mientras actúes como nuestro Señor, las gentes de Londor te serviremos. Y yo, por supuesto, también soy tuya.
Encantado de conocerla, señorita. Creo. La parte mala es que ya no podemos seguir subiendo niveles por la cara (nunca mejor dicho). La buena, que Yuria retoma la tienda que tenía Yoel, e incluso añade nuevos objetos. Vamos a echar un vistazo a un par de ellos ya que estamos.
Tomo divino de Londor en braille
Tomo de Londor en braille, recitado por Liliane de la Iglesia Azabache.
Dáselo a un cuentacuentos para aprender los milagros de Londor.
Este tomo está prohibido por ofrecer la salvación a los Huecos y maldecir a todos los seres vivos.
Mano oscura
Arma que permite a su portador evocar un arte único en Londor, la tierra de los Huecos. Dicen que se trata de una reliquia antigua de una Serpiente Primigenia.
Este es un buen momento para recapitular lo que sabemos sobre Londor, Yoel y Yuria. Aunque antes de hacerlo, vamos a utilizar una pequeña ventaja que el juego pone a nuestra disposición si matamos a Yuria. En esta partida nos interesa dejarla viva para seguir su trama hasta el final, pero podemos aprovechar que tenemos sus cenizas de otra anterior para leer la descripción.
Cenizas de Yuria
La Iglesia Azabache tuvo tres fundadoras para asegurar que el legado de Yuria perdurase. Sus dos hermanas tomarían el relevo y se asegurarían de que su Señor reclamase la llama, por todos los Huecos.
Por partes, que hay bastante chicha para cortar:
- Yuria no solo pertenece a Londor, sino que es un pez gordo allí: se trata de la fundadora de la Iglesia Azabache de la que nos habla el tomo divino.
- A pesar de eso, nos trata con mucho respeto. Dice┬áque es nuestra, y que ella y todo Londor nos servirán mientras actuemos como su Señor.
- En este momento todavía no concreta qué quiere de nosotros, pero conseguir sus cenizas, aunque pone fin de forma abrupta a su secundaria, lo revela antes de tiempo: reclamar la Primera Llama para dar inicio a la era de la oscuridad y que el mundo sea de los Huecos.
- Este era el plan de la Serpiente Primordial Kaathe en Dark Souls, y precisamente el objeto mano oscura hace alusión a ella por primera vez en el juego.
- Incluso aunque no hagamos la conexión directa con Kaathe, ya que no se menciona su nombre en la descripción, al matar a Yuria sus últimas palabras son: "Kaathe, te he fallado..."
De este modo se confirma la jerarquía Kaathe > Yuria > Yoel. Cuando Yoel nos conoce a la entrada del Asentamiento ve una oportunidad para convertirnos en el Señor de los Huecos que Yuria, y por extensión Kaathe, necesitan para poner fin a la era del fuego. Claro que esto todavía no responde a todo, ya que el propósito original de Yoel no era ese. Sobrevivir y conocernos fue una feliz coincidencia que, según sus propias palabras, le dio un nuevo propósito. ¿Cuál era entonces el anterior? ¿Fue Yuria, o incluso Kaathe, quien le ordenó morir? ¿Qué conseguiría con eso? Y ya puestos, ¿comparten todos los demás peregrinos fallecidos del Gran muro y el Asentamiento esa misma conexión con la Serpiente Primigenia? ¿Es Londor en realidad Nuevo Londo, ciudad de Huecos y lugar donde tuvo nuestro encuentro con Kaathe en el primer Dark Souls? Tendremos que seguir jugando para ver si encontramos más pistas.
Mientras tanto, como ya hemos ahorrado la friolera de 20.000 almas que nos pide la Sirvienta del Santuario por una llave, vamos a comprarla y ver qué abrimos con ella.
Llave de la Torre
Llave de la torre derruida tras el santuario de Enlace del Fuego que lleva al Campanario.
El Campanario es la tumba de las antiguas Guardianas del Fuego. Cuando una ha cumplido su misión, parte a la auténtica oscuridad y disfruta de un merecido sueño.
Es un poco inquietante descubrir que además de albergar la campana que llama a los Señores de la Ceniza y a los Latentes en tiempos de necesidad, este campanario también hace las veces de tumba para las Guardianas. En nuestra ascensión a lo alto no vemos nada raro, y justo bajo la campana hallamos un cadaver con un alma que podemos recoger:
Alma de Guardiana del Fuego
Alma de una Guardiana del Fuego que, según dicen, regresó del Abismo.
Esta Guardiana del Fuego protege la hoguera y sirve a su campeón. Se dice que ha suavizado y aceptado la marca oscura, que ha mancillado su alma.
Sin embargo, algún día su alma se incrustará en el seno de otra Guardiana del Fuego.
Este objeto enlaza con la historia anterior, ya que pertenece precisamente a la misma Guardiana que mencionaba la descripción de la marca oscura. Una Guardiana que caminó por el Abismo, logró regresar, y de algún modo consiguió sanar la maldición de su campeón. Gracias a ello, si entregamos su alma a nuestra Guardiana, puede absorberla y utilizar su poder para eliminar nuestra propia marca oscura. Claro que eso también pondría fin a la historia con Yuria, así que por esta vez mejor lo dejaremos pasar.
Luego, si en vez de bajar del campanario por el mismo camino por el que hemos subido saltamos hacia el sótano, podemos seguir haciendo algunos descubrimientos. El primero es un traje de Guardiana:
Túnica┬á/┬áGuantes┬á/┬áFalda┬áde┬áGuardiana┬ádel┬áFuego
Las Guardianas del Fuego eran privadas de toda luz para servir mejor como recipientes para las almas. Solo aquellas que amaban la abrasadora y retorcida oscuridad recibían el atuendo negro de las guardianas.
Lo divertido de esta descripción es que da más importancia precisamente a la parte de la indumentaria que no nos entregan: el antifaz. Es evidente que no les permite ver, lo que por algún motivo está relacionado con su capacidad para manipular almas y subirnos de nivel. Dicho eso, es posible que haya algo más detrás de ese "eran privadas de toda luz" que lo que podemos interpretar en un sentido literal. Sí, tapar los ojos impide que la luz llegue a ellos, pero además, si nos fijamos durante la introducción, el antifaz parece tener alguna clase de energía oscura revolviéndose en su interior.
¿Qué es esa oscuridad? ¿Es quizá la manipulación de almas una habilidad ligada a las artes del Abismo? Por desgracia, no tenemos muchos más elementos para llegar a una conclusión satisfactoria, así que seguimos bajando por el campanario y encontramos otro objeto:
Anillo de estus
Este anillo fue confiado a cierta Guardiana del Fuego, pero nunca conoció a su adalid, y la trágica farsa consiguiente se convirtió en uno de los cuentos favoritos de las masas.
Esta descripción parece más una curiosidad que otra cosa, ya que a priori no entronca con ninguna de las tramas de las que hemos oído hablar hasta ahora. Al menos es interesante tener otra confirmación de que la historia no siempre se repite de la misma forma, y en algunos ciclos pudieron existir Guardianas que no tuvieron un elegido al que ayudar en su misión para enlazar la Primera Llama. Algo estadísticamente probable, porque como podemos comprobar al fijarnos a nuestro alrededor después de coger el anillo, montones de cadáveres se apilan en el fondo del campanario. Montones de Guardianas. Cada una con su propia historia, y que, como adelantaba la llave que nos trajo hasta aquí, "han partido hacia la auténtica oscuridad y disfrutan de un merecido sueño".
De vuelta en el salón central del Santuario, es hora de retomar nuestro viaje y poner rumbo al Camino de los Sacrificios. Aunque antes haremos una pequeña visita a nuestro buen amigo Hawkwood, para ver si tiene algo nuevo que contarnos.
Hawkwood
Ah, todavía no te has rendido, ¿eh? Bien. La Guardiana del Fuego debe de estar retorciéndose de alegría. ¿Pero qué es lo que sabes realmente de estos Señores de la Ceniza? ¿Estas supuestas leyendas? Pensemos en Aldrich, por ejemplo. Un buen clérigo, un hombre correcto, pero que adquirió cierto gusto por la carne humana. Devoró a tantos que se hinchó como un cerdo ahogado y después se ablandó como el barro, así que lo confinaron en la Catedral de la Oscuridad. Y lo convirtieron en un Señor de la Ceniza. No por virtud, sino por poder. Así son los Señores, supongo. Pero yo te pregunto. ¿Tenemos alguna maldita posibilidad?
Vaya, vaya. Nuestra primera dosis de información sobre Aldrich desde la intro.
- Ya sabíamos que en la actualidad es una masa deforme, de hecho se muestra como tal durante el vídeo inicial, pero ahora sabemos exactamente a qué se debe la transformación.
- Del mismo modo, también descubrimos su ubicación: la Catedral de la Oscuridad. Esto lo conecta de algún modo con las evangelistas que conocimos en nuestro paso por el Asentamiento de no muertos. ¿Es posible que los "portadores que enviaron por el camino del sacrificio" (según la descripción de su traje) llevasen habitantes del Asentamiento para ofrecer a Aldrich?
- También es muy curioso que diga que lo convirtieron en un Señor de la Ceniza. ¿Fue algo forzado? ¿Cómo obligas a alguien a que sea Señor de la Ceniza? Y más cuando se trata de un caníbal deforme. Habrá que seguir investigando...
Pero espera, que hay más. Hoy Hawkwood se ha levantado parlanchín.
Hawkwood
A los pies del Castillo de Lothric, existe un viejo camino bajo la torre en el Asentamiento de no muertos. Se usaba para transportar sacrificios a la Catedral de la Oscuridad. Deberías ver adonde lleva. Si tienes las agallas suficientes...
Pues sí señor, tengo agallas, y justo ese es mi próximo destino. Pero gracias por confirmar que el camino recibe ese nombre porque se utilizaba para llevar sacrificios a la catedral. Aldrich se ha debido poner las botas. O lo haría si aún tuviese algo parecido a pies.