18-06-2018 11:35
El fin de semana anterior, tras una cena con amigos, nos dio por jugar (jugar alguno y rejugar otros) Maniac Mansion. Hemos estando dándole a la versión Deluxe que rula por ahí desde hace unos años y sube los colores a unos magníficos 256. En su día pasar de 16 colores a 256 fue un salto gordo, que ríete tú del HDR ahora en comparación al avance en la época entre saltos CGA, EGA, VGA... También simplifica algo los comandos de SCUMM, tomándolos prestados de Day of the Tentacle. Una versión bastante chula esta Deluxe.
El juego me sigue pareciendo una puta pasada, sin más. Hay que pasar por alto algún detalle, como que puedas quedarte atascado por meter la pata con algún objeto, y sólo por esto me encantaría que algún día recauchutaran el juego de alguna forma, para tapar esas grietas. De hecho nos ha pasado, o eso creemos, al perder las herramientas... No sé habrá alguna alternativa para avanzar, pero dado que el juego es corto y rejugable, decidimos que este pasado fin de semana lo volveríamos a empezar tomando alguna otra decisión por el camino y así hicimos.
Lo que más me gusta del juego son las mil posibilidades que hay, motivo por el que me parece una de las aventuras gráficas más destacables y ambiciosas que he jugado, y eso con una firma de 1987 a cuestas. Por momentos casi parece que estés más ante un juego de rol que una aventura gráfica clásica. Entre la elección de personajes con alguna habilidades únicas, los distintos finales, la posibilidad de palmarla, la variedad de resoluciones, poder generar amistades... Solo falta un máster guiando la partida mientras recorres la mansión con los personajes. Me parece muy grande Maniac Mansion.
Después nos empezamos Day of the Tentacle, que todavía no le había dado cera al remaster y la adaptación es buenísima. Se ve de lujo, respetando todo el juego general, o, en realidad, ajustándose como nunca a los bocetos originales que en su momento debieron pixelizarse por limitaciones técnicas del momento.
Ya como juego, es un título más sólido que Maniac Mansion, más robusto y clásico como prototipo de aventura clásica, pero menos genial y ambicioso al quedar más encorsetado su desarrollo. También sufre de más ralentizaciones en el ritmo por la aparición de los diálogos, sobre todo destaca cuando juegas a ambos juegos de seguido, teniendo en cuenta que Maniac Mansion apenas te "retiene" en textos. Pero vamos, independientemente de las características que los diferencian, otro juegazo del género como quiera que sea.
Y luego por mi parte también estoy jugando The Talos Principle, que me está gustando un montón. Al principio puede pecar un poco de simplón y parece que choca un poco ver esas figuras de Tetris que tienes que ir pillando, queda un poco basto ver el contraste entre escenarios y figuras, pero el juego termina desarrollándose bien y los puzles tienen buenos diseños, así como la cantidad de secretos que se van viendo, más los que me habré pasado.
Quizá se echa en falta un poco más de uso de físicas, a lo Portal, en vez de notarse tan cuadriculado, pero eso sin duda les ha facilitado el desarrollo y diseño de los puzles, porque dejar al jugador libre con un motor de físicas... Entiendo que requiere de un testeo mucho mayor para no romper el diseño y no todos se atreven a ir tan lejos. Pero muy bien en general, me está gustando.
(Ultima edición: 18-06-2018 15:15 por Xiphias.)
El juego me sigue pareciendo una puta pasada, sin más. Hay que pasar por alto algún detalle, como que puedas quedarte atascado por meter la pata con algún objeto, y sólo por esto me encantaría que algún día recauchutaran el juego de alguna forma, para tapar esas grietas. De hecho nos ha pasado, o eso creemos, al perder las herramientas... No sé habrá alguna alternativa para avanzar, pero dado que el juego es corto y rejugable, decidimos que este pasado fin de semana lo volveríamos a empezar tomando alguna otra decisión por el camino y así hicimos.
Lo que más me gusta del juego son las mil posibilidades que hay, motivo por el que me parece una de las aventuras gráficas más destacables y ambiciosas que he jugado, y eso con una firma de 1987 a cuestas. Por momentos casi parece que estés más ante un juego de rol que una aventura gráfica clásica. Entre la elección de personajes con alguna habilidades únicas, los distintos finales, la posibilidad de palmarla, la variedad de resoluciones, poder generar amistades... Solo falta un máster guiando la partida mientras recorres la mansión con los personajes. Me parece muy grande Maniac Mansion.
Después nos empezamos Day of the Tentacle, que todavía no le había dado cera al remaster y la adaptación es buenísima. Se ve de lujo, respetando todo el juego general, o, en realidad, ajustándose como nunca a los bocetos originales que en su momento debieron pixelizarse por limitaciones técnicas del momento.
Ya como juego, es un título más sólido que Maniac Mansion, más robusto y clásico como prototipo de aventura clásica, pero menos genial y ambicioso al quedar más encorsetado su desarrollo. También sufre de más ralentizaciones en el ritmo por la aparición de los diálogos, sobre todo destaca cuando juegas a ambos juegos de seguido, teniendo en cuenta que Maniac Mansion apenas te "retiene" en textos. Pero vamos, independientemente de las características que los diferencian, otro juegazo del género como quiera que sea.
Y luego por mi parte también estoy jugando The Talos Principle, que me está gustando un montón. Al principio puede pecar un poco de simplón y parece que choca un poco ver esas figuras de Tetris que tienes que ir pillando, queda un poco basto ver el contraste entre escenarios y figuras, pero el juego termina desarrollándose bien y los puzles tienen buenos diseños, así como la cantidad de secretos que se van viendo, más los que me habré pasado.
Quizá se echa en falta un poco más de uso de físicas, a lo Portal, en vez de notarse tan cuadriculado, pero eso sin duda les ha facilitado el desarrollo y diseño de los puzles, porque dejar al jugador libre con un motor de físicas... Entiendo que requiere de un testeo mucho mayor para no romper el diseño y no todos se atreven a ir tan lejos. Pero muy bien en general, me está gustando.