El secreto de Marrowbone (2017). Una producción española con reparto internacional en la que cuatro hermanos cierran filas y deciden aislarse hasta que el mayor cumpla los 21 para poder permanecer juntos, pero guardando a la vez y con recelo un oscuro secreto familiar. Una amalgama de géneros suelta y solvente. Me ha gustado.

Richard Jewell (2019). La última película dirigida por Clint, sobre este guardia de seguridad que da la alerta por una mochila sospechosa en los JJOO de Atlanta y se convierte en el primer sospechoso del FBI. Funciona como un reloj, y con buenas actuaciones. El prota, Paul Walter Hauser, estos papeles los borda, como ya demostró en Yo, Tonya.

Spencer: Confidencial (2020). Una peli netflixera sin muchas pretenciones, pero que entretiene. Mark Wahlberg está en su salsa y se nota, con su acción, investigación, mafioseo, toques de humor... Aquí se se sabe mover a la perfección.

El nacimiento de una nación (2016). Representación de la esclavitud de negros y campos de algodones del siglo XIX, situándose más concretamente en lo que vendría a ser una semilla inicial que daría lugar a la guerra de sucesión unas décadas más tarde. Principalmente lo que busca y en lo que se centra es en la crudeza, a la que no podría responder nada que no fuera más crudeza y violencia para devolver la moneda a la primera oportunidad.

1917 (2019). A nivel de producción, ambientación y fotografía es una absoluta maravilla, sobre todo en los primeros minutos, donde aun no nos hemos habituado a su estilo de plano secuencia (con sus truquetes, pero no le resta mérito al rodaje y montaje) y el recurso cala más hondo. Te mete de lleno en las trincheras, en las que la calma tensa se convierte en la mejor de las suertes. Tiene aire incluso de videojuego con esa sensación de avance continuo, de escenarios que llegan, cumplen su rápida función y se van porque toca avanzar y avanzar buscando llegar al objetivo de la misión. No hay ni un minuto que perder.

Marrowbone me parece un ejemplo del camino que el cine español debería explotar más. Ya que tenemos gente de calidad, realizar cine más comercial de cierta calidad y mayor proyección como en esta cinta. Presentar productos más vendibles y no sólo más artísticos, vamos. Que a mi me gustan mucho más películas como "La Soledad", pero ese tipo de cine no vende un churro ni genera industria. Equilibrar entre ambos tipos de cine, ya digo que aquí talento tenemos a expuertas.

Pero si esa peli fue un desastre en taquilla internacional Ross, sólo funcionó aquí. Para el caso podrán haberla hecho con actores patrios. Pero vamos, como las de su maestro Bayona, que por mucho Liam Neeson o Ewan McGregor que meta sólo rascan algo en España.

Pues es una pena. A mi la peli no me mata de la ilusión, pero es lo que digo, es un producto patrio comercial decente. Insisto, cine así es "vendible". Loreak, por poner otro ejemplo más artístico, no produce mucho, aunque haya costado bastante menos.

Pues siento llevarte la contraria, pero es que es al revés. Por ponerte un ejemplo, Un monstruo viene a verme, estrenándose en más de 1500 salas de EEUU y rodada en inglés, recaudó 3 millones de euros allí, casi lo mismo que Dolor y Gloria con sólo 110 salas. 

Yo creo que los cineastas españoles tienen que hacer lo que saben, porque para hacer pelis a la americana... ya está Hollywood.

En el caso de Almodovar diría que su status de director de culto y que es bastante conocido en el mundo, hacen que esa taquilla cumpla. Supongo que algo similar que con Parásitos, autores independientes que se han hecho un nombre y consiguen unas taquillas internacionales buenas para el tipo de cine que hacen. Seguramente me cierres de nuevo la boca con datos que desconozco, pero no veo a Benito Zambrano o Cesc Gay haciendo buenos números internacionales, aunque Gay creo que si tiene muy buena fama en países como Argentina, lo que propició su colaboración con Ricardo Darín en Truman.

Me ha encantado cómo está rodada 1917. No está en mi top 5 de películas militares, pero a nivel técnico es una película de 10. Recomendadísima.

A mí me ha quedado pena no haber ido al cine a verla(1917). A ver si cuando salga en blue ray la veo, le tengo ganas, pero me da que no será lo mismo.

Sonic: la peli es lo que es, una historia para aprovechar la licencia y poco más, ni va a pasar a la historia ni es una basura, una peli normalita para echar el rato sin pretensiones aunque los fans del erizo la disfrutarán más. Lo mejor los creditos finales y la escena postcréditos, tengo ganas de ver como se lo montan en la secuela y si se centran más en el lore de sonic

Y hablando de cine patrio, calidad y "a ver como demonios vendemos esto", vista Ventajas de viajar en tren. La verdad es que prefiero decir lo justo para que a todo el mundo le pille más o menos de nuevas, pero también, que la vea el mayor puto número de gente posible. Me ha encantado, y hasta me he pasado emparanoiado gran parte de la mañana. Su imagen de portada mostraría una parte de la estructura de la película: cajas que dentro tienen otras cajas, o te llevan a otras cajas de diferentes formas y tamaños. Me ha recordado a la historia de Superlópez "La Caja de Pandora", y no se parecen una puta mierda, pero es que esa estructura junto a la psicosis que me ha provocado ver esta joyita, crean estas extrañas asociaciones.

Luis Tosar andará ahí ahí con la hija de Botín y Amancio Ortega en la lista de españoles más ricos del mundo ¿No? Con tanta película que hace estará forrao. Me alegro de haberle visto también en esta. Aunque diría que esta vez mi corazón está con Hernesto Alterio y Pilar Castro, que me han encantado aún más.

Knives out/puñaladas por la espalda

Peli entretenida a lo Hércules Poirot con un reparto que sorprende y una buena trama. Tiene fallitos (actores desaprovechados, diálogos fojetes) y si durase un poco menos creo que sería más redonda. Pero la recomiendo para los que estén de aislamiento. [6]

The Wandering Earth. Peli china de ciencia ficción que me la vendieron muy bien y al final no pasa de correcta. En realidad, más que ciencia ficción es género de catástrofes. Son dos horas en las que se están derrumbando cosas sin parar, todo muy épico y siempre al límite, lo cual puede llegar a hacerse pesado en algún momento. Los efectos especiales (calidad hollywood, todo hay que decirlo) son los protagonistas, dejando a los actores en un segundo plano. La trama argumental se ríe de la suspensión de la incredulidad y les da igual si nos creemos lo que nos están contando o no.
En resumen, una historia de aprobado justo que se alarga durante dos horas de cosas derrumbándose en excelente CGI.