24-03-2022 00:37
Pues me puse con Bloodborne tras la saga Souls. No se está reivindicando en mi ránking como sucedió con Dark Souls 3, pero lo que es la ambientación sí que me estremece de lo lindo. Cuando lo jugué en su día no dejé nunca de usar la cuchilla como arma principal, y ahora ni siquiera la tengo en el inventario. Voy casi todo el rato con el martillo para los escenarios y el hacha para los jefes (normalmente a dos manos, salvo que vea que puedo estunear al enemigo). Uso mucho los ataques fuertes cargados, cosa que apenas recuerdo haber aprovechado en mi primera partida salvo casos puntuales (creo que contra la amygdala usé el del hacha, pero no como recurso frecuente).
Acabo de matar a Rom, la Araña Vacua. Según llegaba al escenario recordaba que ese jefe no me gustaba, pero no recordaba por qué... hasta que lo vi. Qué pesadez. Tengo entendido que a todo el mundo le parece muy fácil pasar de las arañitas, centrarse en el jefe y pasárselo como si nada, pero para mí es imposible. Si hago eso, me matan las arañas fijo (que, al fin y al cabo, tampoco son poca cosa... salen decenas a la vez y uno de sus ataques me hace instakill, y del resto aguanto dos). Así que me dedico a dar vueltas hasta que mato a todas o casi todas y puedo centrarme en Rom. Me parece súper aburrido, menos mal que ya pasó. Por ahora, lo más difícil sin duda (y así lo recordaba) es la Bestia sedienta de sangre.
Más allá de eso, y por comentar un poco otros aspectos, me llama la atención que los escenarios, aparte de parecerme súper bien diseñados, den tanta sensación de amplitud. No es muy habitual en los Souls tener la sensación de que se abren caminos que de verdad van a llevarte a lugares diferentes. En el bosque prohibido me perdí casi literalmente, nada que ver con los bosques de los Dark Souls (incluyendo ese neblinoso del segundo). Por otro lado, no sé a qué mente brillante se le ocurrió la idea de que los faroles no permitieran recuperar la vida y acceder al inventario... tener que volver al nexo y regresar de nuevo al nivel cada vez que quieres "descansar", con sus correspondientes tiempos de carga, tiene tela marinera. No digamos ya eso de que, encima, en objetos que no sean viales de sangre y/o balas de mercurio te toca recargar el equipo manualmente yendo al baúl del taller. Precisamente lo mejor (o de lo mejor) que trajo a la saga Dark Souls 2 fue permitir teletransportarse entre hogueras desde el principio. Pues toma leche a tu tiempo
Acabo de matar a Rom, la Araña Vacua. Según llegaba al escenario recordaba que ese jefe no me gustaba, pero no recordaba por qué... hasta que lo vi. Qué pesadez. Tengo entendido que a todo el mundo le parece muy fácil pasar de las arañitas, centrarse en el jefe y pasárselo como si nada, pero para mí es imposible. Si hago eso, me matan las arañas fijo (que, al fin y al cabo, tampoco son poca cosa... salen decenas a la vez y uno de sus ataques me hace instakill, y del resto aguanto dos). Así que me dedico a dar vueltas hasta que mato a todas o casi todas y puedo centrarme en Rom. Me parece súper aburrido, menos mal que ya pasó. Por ahora, lo más difícil sin duda (y así lo recordaba) es la Bestia sedienta de sangre.
Más allá de eso, y por comentar un poco otros aspectos, me llama la atención que los escenarios, aparte de parecerme súper bien diseñados, den tanta sensación de amplitud. No es muy habitual en los Souls tener la sensación de que se abren caminos que de verdad van a llevarte a lugares diferentes. En el bosque prohibido me perdí casi literalmente, nada que ver con los bosques de los Dark Souls (incluyendo ese neblinoso del segundo). Por otro lado, no sé a qué mente brillante se le ocurrió la idea de que los faroles no permitieran recuperar la vida y acceder al inventario... tener que volver al nexo y regresar de nuevo al nivel cada vez que quieres "descansar", con sus correspondientes tiempos de carga, tiene tela marinera. No digamos ya eso de que, encima, en objetos que no sean viales de sangre y/o balas de mercurio te toca recargar el equipo manualmente yendo al baúl del taller. Precisamente lo mejor (o de lo mejor) que trajo a la saga Dark Souls 2 fue permitir teletransportarse entre hogueras desde el principio. Pues toma leche a tu tiempo