21-09-2019 13:15
He estado jugando Do not Feed the Monkeys:
Y me ha gustado mucho. Su mezcla entre aventura gráfica y juego de gestión funciona por cómo se solapan sus bucles abiertos y la tensión que generan entre ellos - no puedo parar de estar atento pero DEBO hacer otras cosas. Esto a su vez genera un par de situaciones interesantes: una dinámica de descontrol horario propio de una persona obsesiva y las nada veladas implicaciones "meta-jugables" de estar obsesionados delante de un ordenador sin poder parar de observar interpretando a alguien delante de un ordenador que no puede parar de observar.
Una cosa más. En ningún momento el juego realmente te obliga a hacer un seguimiento exhaustivo de las cámaras para conseguir el dinero que necesitas, de hecho te dice explícitamente que te mantengas alejado de lo que estás viendo sabiendo perfectamente cómo va a actuar el jugador: gestionar y trabajar es un engorro, mientras que alimentar nuestra curiosidad es un placer en el que vamos a caer solos. Nosotros somos el mono.
(Ultima edición: 21-09-2019 13:15 por bloodybadger.)
Y me ha gustado mucho. Su mezcla entre aventura gráfica y juego de gestión funciona por cómo se solapan sus bucles abiertos y la tensión que generan entre ellos - no puedo parar de estar atento pero DEBO hacer otras cosas. Esto a su vez genera un par de situaciones interesantes: una dinámica de descontrol horario propio de una persona obsesiva y las nada veladas implicaciones "meta-jugables" de estar obsesionados delante de un ordenador sin poder parar de observar interpretando a alguien delante de un ordenador que no puede parar de observar.
Una cosa más. En ningún momento el juego realmente te obliga a hacer un seguimiento exhaustivo de las cámaras para conseguir el dinero que necesitas, de hecho te dice explícitamente que te mantengas alejado de lo que estás viendo sabiendo perfectamente cómo va a actuar el jugador: gestionar y trabajar es un engorro, mientras que alimentar nuestra curiosidad es un placer en el que vamos a caer solos. Nosotros somos el mono.