Hélo aquí, resumen semanal. Seguro que las dos personas que los leen estaban llenos de moderada indiferencia.
Finiquitado definitivamente el
Radiant Historia: Perfect Chronology.
El final extra introducido en el remake es... ¿Como decirlo? Algo innecesario.
No todo es malo. El final ata uno de los mayores cabos sueltos del juego original: El origen de la desertificación. Añade un trasfondo más elaborado al pasado del mundo y te da unas ideas algo más claras de como empezó todo. El problema es que la forma con la que está escrito es algo mediocre. En concreto, el hecho de que el antagonista principal del juego sea convencido para echar un cable no me parece tan descabellada, pero que todo el mundo lo acepte sin decir ni mu (especialmente Raynie y Marco, que perdieron a todos sus compañeros de pelotón por culpa de sus confabulaciones) se me hizo muy cogida por las pinzas. El trasfondo de Nemesia en si no está mal, pero el final extra parece querer ofrecer un sentimiento de bienestar tan pronunciado que colisiona algo con el carácter del juego hasta entonces. Los malos principales sufren un cambio de personalidad y son fácilmente perdonados, todo acaba bien para todo el mundo (excepto Dias y Selvan, e incluso estos son redimidos y mueren como héroes), y al final se nota muchísimo que quien quiera que fuese el guionista del contenido adicional no era la misma persona que el del original.
Me doy cuenta de que no he hablado sobre el sistema de combate. El sistema funciona a base de una rejilla 3x3 donde están situados los enemigos (algunos enemigos grandes pueden ocupar más de una casilla). Los enemigos que están en la fila de delante hacen más daño pero tienen menos defensa. Los enemigos en la fila de atrás hacen menos daño pero tienen más defensa. Tus personajes tienen movimientos especiales que pueden empujar a los enemigos a otras casillas. Si un enemigo entra en la casilla de otro, ambos recibirán todo el daño que vaya dirigido hacia esa casilla hasta el final del combo (los combos se rompen al acabar el turno del jugador o al usar objetos u habilidades que no sean de ataque). De esta forma, un ataque que afecte a un solo enemigo puede afectar a varios si te las arreglas para apelotonarlos en una sola casilla. Los enemigos por su parte pueden situarse en formaciones que aumentan sus estatus, y si esto ocurre te conviene empujarlos para romper la formación cuanto antes, pero la verdad es que solo he visto esto como cuatro o cinco veces en todo el juego.
El sistema es interesante, pero hay ciertos personajes que utilizan el sistema mejor que otros. Aht y Gafka, en concreto, son los dos personajes que más partido sacan a la rejilla, y por consiguiente me parecieron los más entretenidos de usar. Aht puede poner trampas en las casillas, de forma que explotan cuando empujas a un enemigo a ellas, y Gafka tiene tantos ataques que mueven enemigos que ni siquiera tiene gracia. Hay uno en concreto que directamente mete a todos los enemigos en la casilla central. Está completamente roto.
Respecto al jefe final extra, era algo más difícil que el normal, pero igualmente manejable (aunque también es verdad que tenía a todos los personajes al nivel 99). El bicho tiene dos formas. Durante la primera invoca a dos efigies, una de ellas crea una hilera de casillas que inmunizan a los enemigos que estén en ellas (e inevitablemente al jefe, porque éste ocupa las dos columnas de atrás), y la otra... no me acuerdo muy bien lo que hacía pero también creaba otra hilera de bufos. La idea es empujar a la efigie que genera las casillas de invulnerabilidad a otro sitio y reventarla a palos para que el bufo se elimine y puedas atacar al jefe. Una vez ambas efigies han sido eliminadas, el jefe es bastante rutinario.
La segunda fase es algo más agresiva, pero la única mecánica especial que tiene es que cuando le has quitado dos tercios de vida se lanza una especie de escudo especial que hace que durante tu turno no puedas hacerle daño alguno a no ser que tu combo supere los 14 o 15 golpes. Aquí tienes dos opciones: O bien empezar a cederle turnos al bicho para que tus personajes tengan una oleada masiva de ellos más tarde, o bien usar a Aht y/o Gafka. Pero especialmente Aht al ser más rápida. El ataque Dancing Death de Aht son 7 golpes, y Aht es tan rápida que a menudo tiene dos turnos antes de que le vuelva a tocar al jefe, así que superar los 14 golpes es pan comido. No solo eso, sino que además si terminas el combo con un ataque tocho de otro personaje al haber hecho una cadena tan larga seguramente acabes haciendo un huevo de daño.
Pero en fin, ha sido una experiencia interesante y agradable. Me parece un juego muy recomendable para los fans de los JRPGs, aunque supongo que la duda queda acerca de si vale la pena jugarlo habiendo jugado ya al original.
Y mi respuesta es NO. Si ya has jugado al original, no hay gran cosa aquí que ver. La trama extra de Nemesia, como ya comenté, está peor escrita que el resto del juego y se siente como un añadido al que no le han dedicado el esmero que deberían. Más allá de eso, el juego no incluye nada especialmente nuevo que valga la pena.
Pero si no has jugado al original la cosa cambia. Diría que no existe razón alguna para pillarse el original estando
Perfect Chronology, al fin y al cabo se trata de lo mismo con más contenido, incluso aunque lo nuevo no sea tan bueno como lo antiguo, pero en realidad sí que existe un problema bastante insidioso con el juego que el original, según tengo entendido, no tiene: La economía. Creo que ya lo comenté, pero
Radiant Historia: Perfect Chronology es EXTREMADAMENTE RATA con el dinero. Muy a menudo llegas a un nuevo pueblo tras haber luchado de forma normal contra los enemigos de la zona anterior para darte cuenta que no te llega para comprar NINGUNA de las nuevas piezas de equipo que se te ofrecen. La experiencia se consigue de forma normal, no vi nada raro en ella, pero obtener dinero es una tediosa empresa que se desarrolla a paso de caracol. Según me explicaron, esto es debido a que nerfearon el ratio de recompensas al acabar los combates con respecto al original. Y, como no, también introdujeron un DLC que te ayuda a conseguir dinero más fácilmente.
Ruin es quedarse corto.
Me ha gustado: La idea de los viajes en el tiempo y las dos tramas ofrece una historia interesante. El sistema de combate es fresco y original.
No me ha gustado: Conseguir dinero en el juego es un auténtico suplicio, y parece que hicieron esto para promocionar el DLC. A pesar de molar, el sistema de combate puede hacer que el grindeo se haga más tedioso de lo normal.
Habiendo acabado esto, mi siguiente meta a superar es...
Ultima IV: Quest of the Avatar. Elegí jugar a la versión de Master System.
No hace tanto que jugué al
Ultima III, un juego que lamentablemente se me hizo tremendamente repetitivo a causa de las enormes sesiones de grindeo que requería hacia el final. Pero, por ahora,
Ultima IV me está dejando mucho mejor sabor de boca.
El juego tiene un concepto distinto a los anteriores. Richard Garriott se cansó de que juegos de aventuras acerca de héroes fuesen siempre sobre agarrar armas y reventar todo lo que se pusiese por delante, así que decidió hacer un juego que realzase las virtudes que se supone que deberían diferenciar a un héroe de un guerrero normal y corriente. De esta forma, tu objetivo en el juego es convertirte en el Avatar, pero para ello debes potenciar las ocho virtudes. Ocho, porque a este juego le ENCANTA el número ocho. Hay ocho virtudes, debes encontrar ocho runas místicas y depositarlas en ocho altares a la vez que recitas uno de los ocho mantras, luego hay otras ocho piedras mágicas que tienes que recoger, hay ocho pueblos principales, ocho es el nivel máximo al que puedes llegar, el límite de personajes en el grupo es ocho y hay un total de ocho mazmorras.
Sea como sea, las ocho virtudes son:
Honestidad: Pagar a los mercaderes de hierbas (que todos ellos resultan ser ciegos) el oro que te piden aumenta este estatus. Pagar menos de lo que piden o robar cofres en casas ajenas lo reduce.
Compasión: Dar dinero a los mendigos o dejar huir a enemigos no-malignos aumenta este estatus. Matar enemigos no-malignos lo reduce.
Valor: Derrotar enemigos malignos aumenta este estatus. Huir de los combates lo reduce.
Justicia: Pagar lo que debes a los mercaderes de hierbas o dejar huir a los enemigos no-malignos aumenta este estatus. No pagar lo que se debe, robar cofres en casas ajenas o atacar a enemigos no-malignos lo reduce.
Sacrificio: Donar sangre en el hospital o morir en combate aumenta este estatus. Rechazar la oferta de donar sangre o salir huyendo de los combates lo reduce.
Honor: Resolver quests, dar dinero a los mendigos y pagar de más a los mercaderes de hierbas aumenta este estatus. Robar de cofres ajenos, atacar a enemigos no-malignos o timar a los vendedores lo reduce.
Espiritualidad: Rezar en un santuario o hablar con el guía espiritual aumenta este estatus. Equivocarte de mantra al rezar lo reduce.
Humildad: Usar opciones de diálogo humildes aumenta este estatus. Echarte flores lo reduce.
Por lo general la mayoría de virtudes pueden aumentarse de forma relativamente indolora a medida que juegas, e incluso algunas de ellas pueden ser exploiteadas (dar una moneda a un mendigo múltiples veces es mejor que darle 10 de golpe porque aumenta la virtud cada vez que lo haces). Sin embargo, algunas virtudes entran en conflicto unas con otras. En concreto, Valor y Honor/Compasión son un dolor de muelas. Si ves un animal salvaje (serpientes, arañas, ratas...etc...) hay que intentar evitar entrar en contacto con él a toda costa, porque cuentan como enemigos no-malignos. Si entras en contacto con él pasas a la pantalla de combate donde tienes dos opciones: O bien te lo cargas (y pierdes Compasión y Honor), o bien sales huyendo (y pierdes Valor -tabién Sacrificio, pero donar sangre en el hospital te da chorrocientos puntos de ésta así que no importa-). El mejor caso sería atacarlo y dejarlo con tan poca vida que salga huyendo, pero a menudo estos bichos tienen tan poca vida que te los cargas de un golpe.
Afortunadamente, una vez llegas a un nivel lo suficientemente alto, puedes optar por la maestría de la virtud. Para ello tienes que encontrar la runa de la virtud correspondiente, llevarla al santuario de esa virtud en concreto y entonar el mantra correcto. Las runas están escondidas en los pueblos, a menudo haciéndote "BUSCAR" en casilllas concretas, mientras que los mantras los aprendes buscando información y hablando con NPCs.
Y en eso consiste la primera parte del juego: Viajas por el mundo realizando buenas obras, hablas con gente para obtener información, aumqntas tus virtudes y buscas los santuarios para convertirte en el avatar una vez dominas las ocho. No existe un orden determinado: El juego es extremadamente abierto, aunque claro, algunas virtudes son más fáciles de dominar que otras, y algunos santuarios están en lugares peligrosos. El santuario de la humildad en concreto está rodeado de demonios de alto nivel.
No me lo esperaba, pero por ahora está siendo mi
Ultima preferido.
Adivinad que vene ahora... Es el momento del destripe de la trama de
FFXIV que nadie lee porque está repleta de spoilers. XD
Después de haber derrotado a Eros y haber devuelto la noche a Rak'tika, regresamos al Crystarium donde el Exarca nos felicita por nuestro progreso y nos manda a dormir... Pero somos despertados por una conmoción en el exterior. Aparentemente, un grupo masivo de Sin Eaters se dirige hacia el Crystarium con intenciones hostiles. El Exarca levanta un escudo protector, pero te pide que te dirijas hacia las Tierras del Lago para defender a sus habitantes, quienes se encuentran entre el ejército de Sin Eaters y el Crystarium.
Hay una batalla campal contra los engendros de la luz que acaba con muchísimas bajas y la moral del Crystarium por los suelos. Justo después, un Zeppelin de Eulmore aparece con una grabación propagandística en la que se escucha a Lord Vauthry decir que el ataque se debió a las fechorías cometidas por el Exarca contra la luz, y que solo sometiéndose a la voluntad de Eulmore se pueden evitar ataques posteriores. Teniendo en cuenta que Vauthry es capaz de controlar a los Sin Eaters, no hace falta ser un genio para comprender lo que ha ocurrido.
Pero centrarse en esa hamburguesa de carne no soluciona nada. En su lugar, ahora regresamos a Amh Araeng, la parte desértica del Primer Mundo (y el sitio donde añadieron varios litros de combustible a nuestras pesadillas nada más empezar la expansión). Hay que encontrar al Guardián de la Luz del lugar, que parece encontrarse escondido en una parte inaccesible del territorio. Para llegar a ella hace falta usar unos túneles mineros, pero éstos se encuentran sellados al haber sido las minas cerradas, y los pocos mineros que quedan no parecen tener mucho entusiasmo por abrirlas de nuevo.
Tras unos eventos, logras convencer al jefe de los mineros para que recupere la esperanza. Revitalizais un golem que tiene el dispositivo para abrir los bloqueos, y al atravesar el lugar te encuentras cara a cara con... Ran'jit.
Empiezo a estar hasta el gorro de este tío.
Ran'jit aparentemente sobrevivió a la caida sufrida en el templo de Rak'tika, y sigue siendo tan fiel a Lord Vauthry como siempre. El tío lanza por los aires la carreta de mina en la que vas de una patada y suelta su típica monserga acerca de que la única esperanza que queda se encuentra bajo el yugo de Eulmore. Thancred entonces os cubre y Minfilia y tú salís corriendo mientras ambos luchan. Hay un combate contra el viejo en el que llevas a Thancred, y el tipo es tan tedioso a la vez que inofensivo como en todos los combates anteriores.
Tras esto, Ran'jit se ve obligado a retirarse debido a sus heridas, y Thancred no está mucho mejor. Pero Minfilia y tú seguís adelante en busca del escondite del guardián.
Ah, sí, también hay una escena en la que el Exarca y Emet-Selch charlan un rato. Se revela que ambos tienen algo que están escondiendo y traman alguna cosa, pero no están compinchados y, de hecho, no se fían el uno del otro.
Y eso es todo por esta semana. Esta que viene empezaré a jugar a algo nuevo, aunque aún no sé el que, y probablemente haya mazmorra en
FFXIV, así que a ello.
Ah sí, empecé a jugar algunos juegos de mesa que tengo en solitario. Quizá molaría también decir lo que opino sobre ellos a medida que los juego, pero no sé si infiltrarlos aquí dentro o dedicar un tema en off-topic. ¿Que pensáis? ¿Estariais interesados en leer acerca de mi hobby secundario? XD