The Music Machine.
Es difícil decir algo negativo del trabajo de alguien que, por un lado, ha creado un pedazo de obra maestra como es Dusk, y por otro lado, es un tipo simpático, amable, humilde y cercano. Pero es que yo no juego a juegos para estar leyendo textos. Igual que no juego para ver una película, en el caso de los juegos que son todo cinemáticas y scripts. Me gusta que los juegos sean juegos. Soy un carcamal, qué le voy a hacer.
Nos encontramos ante un clásico "simulador de paseos" en el que haremos básicamente dos cosas, explorar el entorno y leer notas. Y nos vamos a hartar de leer, porque tiene muuucho texto. Además hay que leer, ya que al ser un proyecto indie no tiene voces grabadas por actores. Hay que leer. Y no esperéis entender la historia fácilmente. Yo, de momento, no me estoy enterando de nada.
Pensaba que me lo podría ventilar fácilmente de una sentada, pero llevo una hora y esto no tiene pintas de acabarse.
Audiovisualmente es muy bonito. Tanto a nivel gráfico como musical, su autor ha demostrado numerosas veces su gran talento en estos campos. A nivel jugable, si no fuera de quien es, ya lo habría mandado a la mierda.
No diré que es mal juego, solo digo que no es para mí. Creo que lo dejo por ahora, ya intentaré terminarlo mañana, o la semana que viene, o no sé...