(04-01-2019 01:32)Rosstheboss escribió:El primer Mundodisco de PSX era tal que así, que entiendo que comprendiendo su absurda lógica interna, y conociendo más el universo (que no conocía en su momento, y ahora ya lo AMO), tendría más sentido todo, pero a mi me pareció la típica aventura bonita y maja, pero que sin las guías de las revistas del momento, se lo pasaba Clavijo. De hecho, tengo al primer Monkey Island como uno de las mejores aventuras gráficas o "pintar y clicar" que dicen ahora, porque esta muy bien medido, sabe desarrollarse bien, y avanzar con fluidez con los tropiezos necesarios y esperables del género. A mi me vale una puta mierda que en las revistas de la época te contasen como derrotar a LeChuck en el segundo juego, que te tocaba los cojones hacerlo igualmente.............pero he abierto la caja de los truenos y ahora deberían aparecer hordas de lugareños con horcas y antorchas que se dieron cuenta de la moneda y los calconcillos a la primera.
También es una de mis preferidas, aunque sigo siendo parcial al
Monkey Island 3.
A mi parecer
Monkey Island 1 era un juego excelente hasta que llegas a la homónima Monkey Island. Una de las partes más memorables del juego eran los personajes y las conversaciones que podías mantener, pero al llegar a Monkey Island la experiencia se hacía bastante solitaria, con solo Toothrot y un par de escenas con los caníbales.
Curiosamente, considero que todos los juegos de la saga caen bastante una vez llegan a Monkey Island. La peor parte del
3 era también sin duda alguna la del final, cuando estás en la isla, pero ninguno de ellos se revuelca en el fango tanto como
Monkey Island 4, que ya era cuestionable de antemano pero al llegar a la isla se va directamente a la mierda.
En fin... Mi resumen semanal.
Finiquitado
Super Smash Bros. Ultimate.
Y con ello quiero decir que tengo todos los espíritus (excepto el Pikachu y Eevee promocionales) y todos los desafíos completados. Sé que incluirán más espíritus de evento con el tiempo, pero tampoco es que éste sea un juego que vaya a dejar de jugar en ningún momento de mi vida hasta que salga su secuela para empezar de todas formas...
En fin, cosas que me gustaron y cosas que no del juego en general.
Me ha gustado: Sigue siendo Smash Bros., así que obviamente me va a gustar, pero a la vez se siente como la versión más cuidada y elaborada de la fórmula hasta el momento. La cantidad de escenarios es de infarto, y los combates de espíritus del modo un jugador son simpáticos y tienen muchas referencias jugosas.
No me ha gustado: La falta de ciertos modos anteriormente existentes. En concreto echo en falta el creador de escenarios, que si bien era una mierda seguía siendo divertido jugar a las cosas horripilantes que podías crear. Oh, y el online es una mierda.
Habiéndonos quitado esto de encima, pude por fin retomar
Labyrinth of Refrain.
La última vez que lo dejé estaba en la tercera mazmorra, buscando los restos de un grupo de exploradores que habían sido masacrados y descuartizados por trolls. Llegado a cierto punto te hacen buscar ingredientes para una poción, entre los cuales están los excrementos de troll. Cuando llegas a una enorme pila de excrementos, un gusano enorme sale de ella y hace las veces de sub-jefe de la mazmorra.
Así que eso fue una experiencia gratificante que me gustaría repetir cada día.
El jefe de la tercera mazmorra es el chamán troll, acompañado de dos de sus pupilos. No lo encontré especialmente difícil, pero la escena de después acaba con la muerte de la única persona de la expedición que seguía viva (y que resulta ser un ascazo de persona, así que pena ninguna).
La cuarta mazmorra es un jardín donde, al entrar, tu grupo se ve reducido al tamaño de insectos. Encuentras versiones gigantes de uno de los enemigos de la primera mazmorra, una especie de cebollas con patas. Como ahora son gigantes debido a tu pequeño tamaño, hacen las veces de sub-jefes y son bastante tochos. También me topé con una versión ultra-dopada de estos hombres-cebolla que me machacó sin miramientos. Intenté luchar contra ella varias veces sin mejores resultados. Luego miré por Internet y... Resulta que es uno de los ultra-jefes extra del juego.
... Ups...
Acabada la partida de Los Olvidados en
Endless Legend.
Creo que ya dije todo lo que tenía que decir sobre ellos en mi mensaje anterior. Tíos fantasmas fusionados con sombras. Incapaces de desarrollar tecnologías por si mismos, tienen que pagar por ellas con dinero o bien robarlas mediante espionaje e infiltraciones. Fui a por una victoria por supremacía (capturar todas las capitales), y mi experiencia me dejó claro algo que ya sabía de antemano, pero que hasta ese momento no me había dado cuenta de hasta que punto era cierto.
La IA de
Endless Legend es una patata frita.
Vale, estoy jugando en Normal, pero hay otros dos niveles de dificultad antes que éste que deberían sentirse como lo que yo estoy sintiendo ahora: Completa ausencia de cualquier tipo de oposición. Dificultades posteriores no es que vuelvan a la IA más lista, simplemente le dan ventajas extra como mayor producción o menos penalizadores que los que tú recibes por jugar de forma normal.
Pero vayamos al grano: Uno de los jugadores de la CPU en esta última partida eran los Kapaku. Los goblins de lava esos que llevé hace un par de partidas yo también. Esos mismos. El jugador Kapaku iba bastante por detrás del resto, así que no le presté mucha atención, pero cuando ya tenía un ejército decente y lo iba a enviar contra el jugador de los Caminantes Salvajes (léase, los elfos del juego, y en este caso el jugador de la CPU que mejor iba) tuve que atravesar su territorio. Y me di cuenta de una escena curiosa.
La capital del jugador Kapaku estaba rodeada de tropas amarillas. El amarillo es el color con el que el juego denota las tropas que aparecen debido a algún tipo de misión o evento en curso. Cosas como "derrota al ejército de bárbaros que ha aparecido en este territorio para recibir recompensas", o "ha aparecido un monstruo marino en el mar, y el primero que lo mate se lleva un premio". No son las tropas neutrales bárbaras (esas son las grises), pero tampoco forman parte de ningún ejército y aparecen en momentos concretos cuando unas condiciones determinadas se activan.
En este caso, las condiciones eran una de las misiones de la línea de historia de los Kapaku. Todas las facciones tienen una línea de quests que desarrollan una historia. En cierto momento de la historia de los Kapaku, unas tropas neutrales aparecen en tu territorio y tienes que eliminarlas.
El jugador Kapaku fue incapaz de hacer frente a las tropas de su quest, y acabó siendo eliminado del juego por bárbaros. Así de inepta es la IA de
Endless Legend, señoras y señores...
Siguiendo con
Baldur's Gate 2: Throne of Bhaal.
Una de las primeras cosas que haces cuando llegas a la ciudad asediada de Saradush es intentar obtener una audiencia con Gromnir, el líder local, quien se ha resguardado en el interior de su fortaleza. Desafortunadamente, Gromnir es también un completo idiota que vive consumido por su paranoya y, nada más llegar, te ataca con el resto de sus tropas.
El combate fue peliagudo porque el tipo va acompañado de dos magos y además parece tener una suerte con las tiradas que no se la cree ni él, constantemente acertando sus golpes a base de críticos. Pero al final logré matarlo a base de ataques relámpago, subiendo las escaleras, y bajándolas de nuevo rápidamente para evitar que me diesen los hechizos de los magos.
Es ruin, sí, pero después de lo de los Beholders no tengo ningún reparo en ser todo lo ruin que sea necesario con este juego, la verdad...
FFXIV. Buf...
La subtrama que viene después de la expansión de
Stormblood es una montaña rusa emocional. No es que sea para echarse a llorar, pero ciertamente me mantuvo enganchado al juego hasta que la acabé debido al interés acerca de lo que iba a pasar con los personajes. La cosa es larga así que no voy a ponerla en este tema, pero quizá me anime a hacer un tema a parte sobre ello para quienes estén interesados, igual que lo hice hace un tiempo para el personaje de Edda.
Por ahora me limitaré a decir que Tsukuyomi ha sido el jefe de historia más difícil hasta ahora.