Te comento:
Spoiler: No leer si no estáis en la recta final del juego. No se desvelan nombres de jefes, pero por si acaso.
1. Haz un backup YA, si estás en el Manantial, hazlo.
2. Deja de avanzar por ahí puesto que si llegas y matas al boss del Manantial, lo pierdes.
3. Vete al Templo de Senpo y busca una zona en la que bucear, se trata del único "charco" que hay en toda la zona, no tiene mucha pérdida, es un mini lago entre dos casas de esas japonesas y bucea para encontrar un objeto.
4. Dáselo a la niña del arroz, la que está en el Sanctoramun ese o cómo cojones se llame el sitio.
5. Tras eso debes recoger, si es que no las tienes ya, las dos vísceras de serpiente: seca y fresca. Una la tienes seguro, la otra es matándola desde el poste ese que puedes tirarte al vacío más allá de volar con la cometa.
6. Si tienes arroz en el menú, consúmelo para que la niña te ofrezca más. Tienes que repetir este proceso (la niña tarda un rato en reponerlo) así que consume, pídele, y si no tiene más por ahora pues farmea o date una vuelta hasta que el arroz esté repuesto xD.
7. Durante las idas y venidas para lo del arroz, te pedirá un "caqui". Deberías tener alguno.
8. En algún momento, el arroz que te dará será "arroz para Kuro", se lo tienes que dar en habitación de Kuro, sal y vuelve vía algún ídolo y el propio Kuro te dará una "bola de arroz dulce".
9. Vuelve a la niña. Háblale y sal de la zona vía un ídolo, vuelve de nuevo y verás que se ha ido.
10. Transpórtate a donde los monos del biombo, el lugar extraño ese. Estará allí, habla con ella.
11. Ahora transpórtate al salón del templo, donde el altar que te ha llevado a lo del biombo vamos, y busca una salida de la zona que conecta con la cueva cercana en la que hay unos fulanos de esos escupefuego. En esa cueva, hay un cadáver en un túnel que debes cruzar agachado con un objeto.
12. Ve de nuevo a donde la niña en su habitación original del Santaromun ese y dale tanto el objeto, como las dos vísceras.
13. Usa el ídolo para entrar y salir y ESPÍA a la niña desde la puerta. Repite lo de entrar y salir con el ídolo y por fin te dará la LÁGRIMA HELADA, un variante de la lágrima que consigues argumentalmente al pasarte el boss del manantial, por eso te comentaba que no puedes matarle antes de hacer todo esto, que parece un tochazo pero en verdad es un cuarto de hora transportándote de recadero xD.
Tras eso, los finales son simplemente pasarte el juego por el único camino posible y al final, entregar a Kuro un objeto u otro. La clave es esa, que son dos finales y se hacen dando a Kuro ambos objetos, uno y otro, pero como ves, uno de ellos es muy rebuscado de conseguir y además se pierde si matas al boss del Manantial.
PD: Puedes matar al final boss y quedarte libre, el juego no termina cuando le matas. Así que una vez hecha esta quest, juega tranquilo que el tema de estos dos finales va más allá de matar al final boss, no temas porque el juego se corte.
PD2: Y cuando mates al final boss, ANTES de tomar ambas decisiones con dos saves diferentes, tómate un respiro antes de los finales y aprovecha que estás libre en el mundo para preguntarme si quieres que te guíe hasta una sorpresilla
2. Deja de avanzar por ahí puesto que si llegas y matas al boss del Manantial, lo pierdes.
3. Vete al Templo de Senpo y busca una zona en la que bucear, se trata del único "charco" que hay en toda la zona, no tiene mucha pérdida, es un mini lago entre dos casas de esas japonesas y bucea para encontrar un objeto.
4. Dáselo a la niña del arroz, la que está en el Sanctoramun ese o cómo cojones se llame el sitio.
5. Tras eso debes recoger, si es que no las tienes ya, las dos vísceras de serpiente: seca y fresca. Una la tienes seguro, la otra es matándola desde el poste ese que puedes tirarte al vacío más allá de volar con la cometa.
6. Si tienes arroz en el menú, consúmelo para que la niña te ofrezca más. Tienes que repetir este proceso (la niña tarda un rato en reponerlo) así que consume, pídele, y si no tiene más por ahora pues farmea o date una vuelta hasta que el arroz esté repuesto xD.
7. Durante las idas y venidas para lo del arroz, te pedirá un "caqui". Deberías tener alguno.
8. En algún momento, el arroz que te dará será "arroz para Kuro", se lo tienes que dar en habitación de Kuro, sal y vuelve vía algún ídolo y el propio Kuro te dará una "bola de arroz dulce".
9. Vuelve a la niña. Háblale y sal de la zona vía un ídolo, vuelve de nuevo y verás que se ha ido.
10. Transpórtate a donde los monos del biombo, el lugar extraño ese. Estará allí, habla con ella.
11. Ahora transpórtate al salón del templo, donde el altar que te ha llevado a lo del biombo vamos, y busca una salida de la zona que conecta con la cueva cercana en la que hay unos fulanos de esos escupefuego. En esa cueva, hay un cadáver en un túnel que debes cruzar agachado con un objeto.
12. Ve de nuevo a donde la niña en su habitación original del Santaromun ese y dale tanto el objeto, como las dos vísceras.
13. Usa el ídolo para entrar y salir y ESPÍA a la niña desde la puerta. Repite lo de entrar y salir con el ídolo y por fin te dará la LÁGRIMA HELADA, un variante de la lágrima que consigues argumentalmente al pasarte el boss del manantial, por eso te comentaba que no puedes matarle antes de hacer todo esto, que parece un tochazo pero en verdad es un cuarto de hora transportándote de recadero xD.
Tras eso, los finales son simplemente pasarte el juego por el único camino posible y al final, entregar a Kuro un objeto u otro. La clave es esa, que son dos finales y se hacen dando a Kuro ambos objetos, uno y otro, pero como ves, uno de ellos es muy rebuscado de conseguir y además se pierde si matas al boss del Manantial.
PD: Puedes matar al final boss y quedarte libre, el juego no termina cuando le matas. Así que una vez hecha esta quest, juega tranquilo que el tema de estos dos finales va más allá de matar al final boss, no temas porque el juego se corte.
PD2: Y cuando mates al final boss, ANTES de tomar ambas decisiones con dos saves diferentes, tómate un respiro antes de los finales y aprovecha que estás libre en el mundo para preguntarme si quieres que te guíe hasta una sorpresilla