23-03-2019 17:21
Es que si me gusta Sekiro de hecho lo estoy jugando y disfrutando ahora mismo. El tema es que para hablar bien de Sekiro no veo que beneficia hablar mal de los Souls o reducir su dificultad a aspectos como observación, paciencia o farmeo.
Porque a diferencia tuya he jugado a todos, (perdón si me equivoco pero es que llevamos muchos años ya por aquí) pero ninguno hasta el final y en todos ha llegado un momento que he tenido que invocar a otros jugadores para avanzar o tener que rendirme después de decenas de intentos y dejar de jugar. Los Dark Souls requieren bastante habilidad. Que hay gente que se lo pase con una guitarra de guitar Hero no hace que el juego se solucione con paciencia y observación nada más.
De hecho lo del farmeo siempre he leído por los foros que no cambia demasiado. Si que hay clases más o menos rotas, pero farmear hasta que sin mucha habilidad sea un paseo no hablamos de unas pocas horas. Serían decenas de horas en lugares específicos que den muchas almas para subir tanto como para anular el factor habilidad. Demasiadas diría yo. Y eso no es como juega la mayoría de la gente. Yo desde luego no.
(Ultima edición: 23-03-2019 17:24 por Cikio.)
Porque a diferencia tuya he jugado a todos, (perdón si me equivoco pero es que llevamos muchos años ya por aquí) pero ninguno hasta el final y en todos ha llegado un momento que he tenido que invocar a otros jugadores para avanzar o tener que rendirme después de decenas de intentos y dejar de jugar. Los Dark Souls requieren bastante habilidad. Que hay gente que se lo pase con una guitarra de guitar Hero no hace que el juego se solucione con paciencia y observación nada más.
De hecho lo del farmeo siempre he leído por los foros que no cambia demasiado. Si que hay clases más o menos rotas, pero farmear hasta que sin mucha habilidad sea un paseo no hablamos de unas pocas horas. Serían decenas de horas en lugares específicos que den muchas almas para subir tanto como para anular el factor habilidad. Demasiadas diría yo. Y eso no es como juega la mayoría de la gente. Yo desde luego no.