16-11-2014 17:36
Y su bienquedismo empieza a ser vomitivo. En vez de posicionarse a favor de que los jugadores estén siempre disponibles para su selección, que es lo que haría cualquier otro seleccionador del mundo, él decide pecar de inocente. Si su objetivo o propósito es apaciguar los ánimos al final lo que consigue es que no le respeten y le manejen como quieran subiéndosele a la chepa. Como siempre ha pasado con los entrenadores sin personalidad alguna como él.