22-03-2024 10:48
Yo de novelillas de ese estilo quería leerme las de Konosuba, ya que el anime me gustó. Están en mi lista, pero bueno, ahí andan.
En fin... Finalizada la trilogía marciana de Kim Stanley Robinson con Marte Azul.
Es el año 2127. La segunda revolución Marciana se ha llevado a cabo, esta vez con la emancipación de Marte como resultado. Sin embargo, los problemas no han acabado: La redacción de una constitución, las disputas entre verdes y rojos, la inmigración en masa proveniente de la Tierra a causa del deshielo de los polos... Sax, Maya, Michel, Nadia y el resto de los supervivientes de los primeros cien ven como la sociedad marciana empieza a evolucionar sin depender de ellos, pero su trabajo todavía no ha finalizado. Rumores sobre la posibilidad de que Hiroko siga viva son cada vez más frecuentes, y a la inestabilidad política se le añaden posibles efectos secundarios del tratamiento de longevidad. Es posible que algunos de ellos ni siquiera tengan oportunidad de vivir en el mundo que han ayudado a construir.
Marte Azul es el último libro de la Trilogía Marciana de Kim Stanley Robinson. El libro sirve como secuela directa del anterior y tiene la misma estructura, en la que está dividido en partes, cada una de ellas relatada desde el punto de vista de uno de los personajes, con un número de capítulos variable. A diferencia de Marte Verde, sin embargo, este libro no añade muchos personajes importantes a la plantilla. Con la excepción de Zo, los protagonistas habían sido todos introducidos ya en los libros anteriores.
Ya me costó hablar de Marte Verde en su momento debido a que, si soy sincero, no me gustó mucho el libro. Lo encontré demasiado lento, incluso para mí que tiendo a preferir los libros que se toman su tiempo. Era el tipo de libro en el que me pillé a mí mismo leyendo párrafos por encima y, aún así, sentí que no me estaba perdiendo gran cosa. Marte Azul no ha supuesto mucha diferencia en este aspecto. Si acaso, lo empeora. No sé si es debido al agotamiento ya arrastrado de los anteriores, pero echando un vistazo a opiniones online veo que no soy el único que tiene una opinión progresivamente negativa de la saga. Sea como sea, la verdad es que llegando ya al final del libro me importaba bien poco lo que ocurriese; solo quería darle carpetazo.
Y supongo que ese es mi principal problema; más allá de la curiosidad inicial de la premisa que me produjo Marte Rojo, mi interés acerca de todo lo que estaba ocurriendo fue en constante y consistente declive a medida que avanzaba la saga. No puedo decir gran cosa que no hubiese dicho ya sobre Marte Verde porque Marte Azul viene a ser un repaso por las mismas opiniones que tuve sobre ese libro. Excepto que si acaso es incluso más lento. Y también más largo. No en vano, la historia de este libro abarca un periodo de tiempo más largo que el de los dos anteriores, y por eso parece que pasa como por sub-arcos bastante diferenciados, lo cual a su vez hace que el libro en general parezca menos enfocado que los anteriores.
No es por no disfrutar de la ciencia ficción. Me gustó Fundación, también tengo una opinión positiva de la mayor parte de la trilogía de los Tres Cuerpos (si bien prefiero imaginar que el cuarto libro no existe). La forma de escribir de Robinson, sin embargo, se me hizo tediosa. Es como si Tolkien fuese físico cuántico. De hecho, llegando hacia el final me dio incluso la sensación de que el tipo estaba intentando imitar a James Joyce. Uno de los últimos capítulos consiste en un mamotreto sin puntos y aparte de cuatro o cinco páginas en el que se intercalan diálogos de varios personajes en un bar, todos seguidos uno tras otro. A diferencia del trabajo de Joyce dicho capítulo es absolutamente legible, pero no dejó de parecerme una especie de declaración de intenciones acerca de haber llegado al punto en el que se está intentando complicar la lectura del libro a posta.
En fin, no sé a cuantos fans de la ciencia ficción habré cabreado con esto, pero en lo que se refiere a cosas divisivas, igual que con Dark Souls 2 estoy entre los que sí que disfrutaron del juego, en el caso de la trilogía marciana estoy entre los que la encontraron terriblemente aburrida.
Creo que es adecuado que después de esto lo siguiente sean cuentos simples de espadas, monstruos, y hombres y mujeres semidesnudos.
En fin... Finalizada la trilogía marciana de Kim Stanley Robinson con Marte Azul.
Es el año 2127. La segunda revolución Marciana se ha llevado a cabo, esta vez con la emancipación de Marte como resultado. Sin embargo, los problemas no han acabado: La redacción de una constitución, las disputas entre verdes y rojos, la inmigración en masa proveniente de la Tierra a causa del deshielo de los polos... Sax, Maya, Michel, Nadia y el resto de los supervivientes de los primeros cien ven como la sociedad marciana empieza a evolucionar sin depender de ellos, pero su trabajo todavía no ha finalizado. Rumores sobre la posibilidad de que Hiroko siga viva son cada vez más frecuentes, y a la inestabilidad política se le añaden posibles efectos secundarios del tratamiento de longevidad. Es posible que algunos de ellos ni siquiera tengan oportunidad de vivir en el mundo que han ayudado a construir.
Marte Azul es el último libro de la Trilogía Marciana de Kim Stanley Robinson. El libro sirve como secuela directa del anterior y tiene la misma estructura, en la que está dividido en partes, cada una de ellas relatada desde el punto de vista de uno de los personajes, con un número de capítulos variable. A diferencia de Marte Verde, sin embargo, este libro no añade muchos personajes importantes a la plantilla. Con la excepción de Zo, los protagonistas habían sido todos introducidos ya en los libros anteriores.
Ya me costó hablar de Marte Verde en su momento debido a que, si soy sincero, no me gustó mucho el libro. Lo encontré demasiado lento, incluso para mí que tiendo a preferir los libros que se toman su tiempo. Era el tipo de libro en el que me pillé a mí mismo leyendo párrafos por encima y, aún así, sentí que no me estaba perdiendo gran cosa. Marte Azul no ha supuesto mucha diferencia en este aspecto. Si acaso, lo empeora. No sé si es debido al agotamiento ya arrastrado de los anteriores, pero echando un vistazo a opiniones online veo que no soy el único que tiene una opinión progresivamente negativa de la saga. Sea como sea, la verdad es que llegando ya al final del libro me importaba bien poco lo que ocurriese; solo quería darle carpetazo.
Y supongo que ese es mi principal problema; más allá de la curiosidad inicial de la premisa que me produjo Marte Rojo, mi interés acerca de todo lo que estaba ocurriendo fue en constante y consistente declive a medida que avanzaba la saga. No puedo decir gran cosa que no hubiese dicho ya sobre Marte Verde porque Marte Azul viene a ser un repaso por las mismas opiniones que tuve sobre ese libro. Excepto que si acaso es incluso más lento. Y también más largo. No en vano, la historia de este libro abarca un periodo de tiempo más largo que el de los dos anteriores, y por eso parece que pasa como por sub-arcos bastante diferenciados, lo cual a su vez hace que el libro en general parezca menos enfocado que los anteriores.
No es por no disfrutar de la ciencia ficción. Me gustó Fundación, también tengo una opinión positiva de la mayor parte de la trilogía de los Tres Cuerpos (si bien prefiero imaginar que el cuarto libro no existe). La forma de escribir de Robinson, sin embargo, se me hizo tediosa. Es como si Tolkien fuese físico cuántico. De hecho, llegando hacia el final me dio incluso la sensación de que el tipo estaba intentando imitar a James Joyce. Uno de los últimos capítulos consiste en un mamotreto sin puntos y aparte de cuatro o cinco páginas en el que se intercalan diálogos de varios personajes en un bar, todos seguidos uno tras otro. A diferencia del trabajo de Joyce dicho capítulo es absolutamente legible, pero no dejó de parecerme una especie de declaración de intenciones acerca de haber llegado al punto en el que se está intentando complicar la lectura del libro a posta.
En fin, no sé a cuantos fans de la ciencia ficción habré cabreado con esto, pero en lo que se refiere a cosas divisivas, igual que con Dark Souls 2 estoy entre los que sí que disfrutaron del juego, en el caso de la trilogía marciana estoy entre los que la encontraron terriblemente aburrida.
Creo que es adecuado que después de esto lo siguiente sean cuentos simples de espadas, monstruos, y hombres y mujeres semidesnudos.
Las canciones que las Híades han de entonar,
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
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