26-04-2023 15:05
Hey, una entrada doble. ¿Quién lo hubiese imaginado?
Leido A Gathering Evil, de Micherl A. Stackpole.
Tycho Caine despierta un día dentro de una bolsa para cadáveres. Sabe que tiene una misión... pero no se acuerda de cual es. No se acuerda de nada, de hecho, parece que el incidente le ha producido amnesia. Pronto entra en contacto con él un grupo de vigilantes liderados por un hombre misterioso que se hace llamar Coyote. Éste le ofrece ayuda para recuperar su identidad, a cambio de ciertos servicios. Parece que en la ciudad de Phoenix, cubierta por un falso techo formado a base de paneles solares, se está cociendo algo cuya naturaleza podría trascender dimensiones. ¿Podrá Caine hacer frente a esta conspiración, sabiendo de antemano que uno de los miembros del grupo de Coyote es un traidor?
A Gathering Evil es el primer libro de la trilogía de Dark Conspiracy, ambientación basada en un juego de rol del mismo nombre. A grandes rasgos, la ambientación tiene lugar en un futuro no muy lejano, tras un colapso económico que ha sacudido a la sociedad en una escala global. La población se ha concentrado en urbes que han ido aumentando de tamaño hasta convertirse en megalópolis, pero las comunicaciones entre ellas son complicadas, puesto que el territorio colindante es tierra sin ley y las infraestructuras externas están mal mantenidas. La ambientación incluye elementos de fantasía urbana y terror lovecraftiano, pero es un terror basado en acción.
Y acción hay en el libro. Demasiada, diría. Es uno de esos libros en los que te distraes un momento y a lo mejor en el siguiente párrafo la situación ha cambiado de tal forma que estás completamente perdido y tienes que volver atrás. Parpadea y te lo pierdes, vamos...
Voy a ser brutalmente sincero, no me ha gustado nada este libro. Podría pasarme toda la tarde escribiendo sobre ello, pero a grandes rasgos este es uno de esos libros que sufre de "No Me Importa Lo Que Le Ocurra A Ninguno De Los Personajes", uno de los peores males que puede sufrir una historia. Ni siquiera el protagonista se salva. De hecho, ESPECIALMENTE el protagonista NO se salva. Tycho Caine es el Gary Stu más grande que he visto en un libro desde Kvothe en El Nombre del Viento. De hecho, puede que lo supere. El tipo se despierta en una bolsa para cadáveres y, tan pronto como recupera el pulso empieza a repartir hostias y no para. Es increíblemente inteligente, se adapta a todas las situaciones al instante, tiene un control prácticamente completo incluso cuando no tiene ni idea de donde está ni de que es lo que está pasando, y, por supuesto, se le trata como si fuese el epicentro de todos los sucesos y la persona más importante a varios kilómetros a la redonda. Todo el personaje apesta a la típica mascota del autor. No existe ningún tipo de crecimiento ni mejora, porque el tipo ya es prácticamente perfecto tal y como es. Pocas cosas me matan un libro tanto como esta.
Si uno quiere leer libros de fantasía urbana, recomiendo encarecidamente echarle un vistazo a la saga de Dresden Files. Sigue conteniendo elementos oscuros y de acción, pero tiene un ritmo lo suficientemente calmado como para que uno pueda llegar a disfrutar de los personajes, y el protagonista tiene carisma y es entretenido.
A Gathering Evil no es el libro más fácil de leer que tengo, aunque me pregunto cuanta parte de esto se debe a que realmente sea complejo y no al hecho de que mi mente se dejaba distraer con facilidad debido al desinterés. El libro es corto, eso sí, y se lee con rapidez. De hecho, es la razón por la que le daré una oportunidad al segundo. Si ese tampoco funciona no creo que lea el tercero.
Mención especial a la artista marcial esa que aparece en la portada encima del bicho feo. No hay ningún artista marcial en este libro. No sé por que está ahí.
Pasemos a algo mejor. Leído también La Corona de Hielo, de Terry Pratchett.
Tiffany Dolorido está estudiando para ser bruja. Su tutora actual, la Señorita Traición, es una mujer siniestra, ciega, de quien se dice que guarda demonios en su desván. Literalmente. Un día, ambas acuden al baile ritual que da la bienvenida al Invierno, pero desoyendo las advertencias de su tutora, Tiffany decide bailar ella también. Esto desencadena una serie de consecuencias inesperadas: El Forjador del Invierno, el espíritu elemental de la estación fría, está ahora obsesionado con ella. Copos de nieve con la forma de Tiffany empiezan a caer por los alrededores, e incluso llegan rumores de enormes icebergs con forma de chica adolescente hundiendo barcos. Tiffany se ha ganado posiblemente al peor acosador alguien podría imaginar, y la situación se le empieza a ir de las manos cuando el mismísimo Invierno la persigue.
La Corona de Hielo es la novela #35 de Mundodisco, y la #3 de la subsaga de Tiffany Dolorido, así como el cuarto libro destinado a jóvenes adultos. Sigue teniendo los elementos que caben esperar de esta subsaga, es decir, la presencia de las brujas, así como los Feegles (si bien la presencia de estos últimos no es tan pronunciada como en los dos libros anteriores).
El libro me ha gustado, lo pondría más o menos al mismo nivel que el anterior libro de Tiffany, pero a la vez esto se debe a que se trata de otro de esos libros que se sienten un poco refritos, al menos hasta cierto punto. Comparándolo con la novela anterior, Un Sombrero de Cielo, los temas son ligeramente distintos. A pesar de que uno de los temas principales sigue siendo el de crecer y madurar, La Corona de Hielo toca puntos algo distintos, como el romance adolescente. Sin embargo, si miramos ambas tramas podemos seguir viendo ciertos paralelismos; Principalmente, el hecho de que Tiffany vuelve a ser perseguida por un ser sobrenatural que está obsesionado con ella.
Y hablando del antagonista, el Forjador del Invierno es algo más interesante que el colmenero. Allí donde este último era una especie de demonio aterrado por la cantidad de conocimiento que posee y buscando refugio constante, el Forjador es guiado por un sentimiento desconocido para él que le hace actuar de forma errónea. Tiene los sentimientos son los de un mortal, pero él no es un mortal; es una entidad elemental incapaz de pensar de la misma forma con la que lo hacemos. Esto es lo que lo lleva a actuar de forma errática, especialmente más tarde cuando intenta crearse a si mismo un cuerpo humano a partir de una canción infantil. El libro no tiene reparos en presentarlo como algo peligroso e implacable, pero también lastimero e incluso, hasta cierto punto, patético.
Tiffany no es la única que acaba madurando en este libro. Annagrama, una de sus "amigas" vuelve a hacer acto de presencia y tiene hasta su propio arco argumental. El personaje era presentado siempre como la abeja reina de las estudiantes de magia, la chica dominante que adora ser la líder y dejar en su lugar a las demás, pero que en realidad acaba demostrando ser la más ignorante del grupo. Los eventos del libro suponen un cambio bastante grande en el personaje, y esto es algo que se agradece. Roland, el hijo del barón, también regresa y pueden notarse cambios notables en él, si bien la mayoría ya se han producido en el momento en el que el libro empieza. Roland no recibe tanta atención incluso a pesar de que tiene una pequeña aventurilla propia hacia el final del libro. Su presencia se basa más bien en las cartas que recibe Tiffany, y sirve como objeto de romance juvenil.
Al final del día, no sabría decir si La Corona de Hielo me ha gustado más o menos que Un Sombrero de Cielo. Ciertas cosas me gustaron más, otras quizá algo menos, pero por lo general me parecen bastante comparables y ambos reciben mi aprobado.
Si todo va bien en un par de días tenemos otra entrada.
Leido A Gathering Evil, de Micherl A. Stackpole.
Tycho Caine despierta un día dentro de una bolsa para cadáveres. Sabe que tiene una misión... pero no se acuerda de cual es. No se acuerda de nada, de hecho, parece que el incidente le ha producido amnesia. Pronto entra en contacto con él un grupo de vigilantes liderados por un hombre misterioso que se hace llamar Coyote. Éste le ofrece ayuda para recuperar su identidad, a cambio de ciertos servicios. Parece que en la ciudad de Phoenix, cubierta por un falso techo formado a base de paneles solares, se está cociendo algo cuya naturaleza podría trascender dimensiones. ¿Podrá Caine hacer frente a esta conspiración, sabiendo de antemano que uno de los miembros del grupo de Coyote es un traidor?
A Gathering Evil es el primer libro de la trilogía de Dark Conspiracy, ambientación basada en un juego de rol del mismo nombre. A grandes rasgos, la ambientación tiene lugar en un futuro no muy lejano, tras un colapso económico que ha sacudido a la sociedad en una escala global. La población se ha concentrado en urbes que han ido aumentando de tamaño hasta convertirse en megalópolis, pero las comunicaciones entre ellas son complicadas, puesto que el territorio colindante es tierra sin ley y las infraestructuras externas están mal mantenidas. La ambientación incluye elementos de fantasía urbana y terror lovecraftiano, pero es un terror basado en acción.
Y acción hay en el libro. Demasiada, diría. Es uno de esos libros en los que te distraes un momento y a lo mejor en el siguiente párrafo la situación ha cambiado de tal forma que estás completamente perdido y tienes que volver atrás. Parpadea y te lo pierdes, vamos...
Voy a ser brutalmente sincero, no me ha gustado nada este libro. Podría pasarme toda la tarde escribiendo sobre ello, pero a grandes rasgos este es uno de esos libros que sufre de "No Me Importa Lo Que Le Ocurra A Ninguno De Los Personajes", uno de los peores males que puede sufrir una historia. Ni siquiera el protagonista se salva. De hecho, ESPECIALMENTE el protagonista NO se salva. Tycho Caine es el Gary Stu más grande que he visto en un libro desde Kvothe en El Nombre del Viento. De hecho, puede que lo supere. El tipo se despierta en una bolsa para cadáveres y, tan pronto como recupera el pulso empieza a repartir hostias y no para. Es increíblemente inteligente, se adapta a todas las situaciones al instante, tiene un control prácticamente completo incluso cuando no tiene ni idea de donde está ni de que es lo que está pasando, y, por supuesto, se le trata como si fuese el epicentro de todos los sucesos y la persona más importante a varios kilómetros a la redonda. Todo el personaje apesta a la típica mascota del autor. No existe ningún tipo de crecimiento ni mejora, porque el tipo ya es prácticamente perfecto tal y como es. Pocas cosas me matan un libro tanto como esta.
Si uno quiere leer libros de fantasía urbana, recomiendo encarecidamente echarle un vistazo a la saga de Dresden Files. Sigue conteniendo elementos oscuros y de acción, pero tiene un ritmo lo suficientemente calmado como para que uno pueda llegar a disfrutar de los personajes, y el protagonista tiene carisma y es entretenido.
A Gathering Evil no es el libro más fácil de leer que tengo, aunque me pregunto cuanta parte de esto se debe a que realmente sea complejo y no al hecho de que mi mente se dejaba distraer con facilidad debido al desinterés. El libro es corto, eso sí, y se lee con rapidez. De hecho, es la razón por la que le daré una oportunidad al segundo. Si ese tampoco funciona no creo que lea el tercero.
Mención especial a la artista marcial esa que aparece en la portada encima del bicho feo. No hay ningún artista marcial en este libro. No sé por que está ahí.
Pasemos a algo mejor. Leído también La Corona de Hielo, de Terry Pratchett.
Tiffany Dolorido está estudiando para ser bruja. Su tutora actual, la Señorita Traición, es una mujer siniestra, ciega, de quien se dice que guarda demonios en su desván. Literalmente. Un día, ambas acuden al baile ritual que da la bienvenida al Invierno, pero desoyendo las advertencias de su tutora, Tiffany decide bailar ella también. Esto desencadena una serie de consecuencias inesperadas: El Forjador del Invierno, el espíritu elemental de la estación fría, está ahora obsesionado con ella. Copos de nieve con la forma de Tiffany empiezan a caer por los alrededores, e incluso llegan rumores de enormes icebergs con forma de chica adolescente hundiendo barcos. Tiffany se ha ganado posiblemente al peor acosador alguien podría imaginar, y la situación se le empieza a ir de las manos cuando el mismísimo Invierno la persigue.
La Corona de Hielo es la novela #35 de Mundodisco, y la #3 de la subsaga de Tiffany Dolorido, así como el cuarto libro destinado a jóvenes adultos. Sigue teniendo los elementos que caben esperar de esta subsaga, es decir, la presencia de las brujas, así como los Feegles (si bien la presencia de estos últimos no es tan pronunciada como en los dos libros anteriores).
El libro me ha gustado, lo pondría más o menos al mismo nivel que el anterior libro de Tiffany, pero a la vez esto se debe a que se trata de otro de esos libros que se sienten un poco refritos, al menos hasta cierto punto. Comparándolo con la novela anterior, Un Sombrero de Cielo, los temas son ligeramente distintos. A pesar de que uno de los temas principales sigue siendo el de crecer y madurar, La Corona de Hielo toca puntos algo distintos, como el romance adolescente. Sin embargo, si miramos ambas tramas podemos seguir viendo ciertos paralelismos; Principalmente, el hecho de que Tiffany vuelve a ser perseguida por un ser sobrenatural que está obsesionado con ella.
Y hablando del antagonista, el Forjador del Invierno es algo más interesante que el colmenero. Allí donde este último era una especie de demonio aterrado por la cantidad de conocimiento que posee y buscando refugio constante, el Forjador es guiado por un sentimiento desconocido para él que le hace actuar de forma errónea. Tiene los sentimientos son los de un mortal, pero él no es un mortal; es una entidad elemental incapaz de pensar de la misma forma con la que lo hacemos. Esto es lo que lo lleva a actuar de forma errática, especialmente más tarde cuando intenta crearse a si mismo un cuerpo humano a partir de una canción infantil. El libro no tiene reparos en presentarlo como algo peligroso e implacable, pero también lastimero e incluso, hasta cierto punto, patético.
Tiffany no es la única que acaba madurando en este libro. Annagrama, una de sus "amigas" vuelve a hacer acto de presencia y tiene hasta su propio arco argumental. El personaje era presentado siempre como la abeja reina de las estudiantes de magia, la chica dominante que adora ser la líder y dejar en su lugar a las demás, pero que en realidad acaba demostrando ser la más ignorante del grupo. Los eventos del libro suponen un cambio bastante grande en el personaje, y esto es algo que se agradece. Roland, el hijo del barón, también regresa y pueden notarse cambios notables en él, si bien la mayoría ya se han producido en el momento en el que el libro empieza. Roland no recibe tanta atención incluso a pesar de que tiene una pequeña aventurilla propia hacia el final del libro. Su presencia se basa más bien en las cartas que recibe Tiffany, y sirve como objeto de romance juvenil.
Al final del día, no sabría decir si La Corona de Hielo me ha gustado más o menos que Un Sombrero de Cielo. Ciertas cosas me gustaron más, otras quizá algo menos, pero por lo general me parecen bastante comparables y ambos reciben mi aprobado.
Si todo va bien en un par de días tenemos otra entrada.
Las canciones que las Híades han de entonar,
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
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