25-05-2022 14:02
Entrada doble porque he ido procrastinando el hablar de lo que voy leyendo y al final se me acaban acumulando.
Para empezar, Pies de Barro, de Terry Pratchett.
El trabajo se acumula para la guardia. Una serie de asesinatos empiezan a azotar las calles. Los golems, que supuestamente solo pueden actuar según las palabras inscritas en sus cabezas, están empezando a comportarse de forma extraña. Y para colmo alguien parece estar intentando envenenar al patricio. El comandante Samuel Vimes contrata a un enano alquimista para ayudar con la investigación, pero ciertos elementos no encajan. Los miembros de la guardia van a tener que plantearse la pregunta... ¿Puede un arma ser culpada de un crimen?
Pies de Barro es el libro #19 de Mundodisco y el tercero de la subsaga de la Guardia. Como ya lleva siendo un tema reiterativo en las historias de esta sub-saga, el libro vuelve a tratar temas de diversidad social, pero esta vez añade además el tema de la esclavitud introduciendo a los golems, criaturas que son consideradas como objetos por los habitantes del Mundodisco y hacia los que incluso el resto de minorías sienten desprecio. A estas alturas, los personajes ya nos son familiares y la guardia ya está asentada, con Jovial como único personaje nuevo en el cuerpo.
En cierta forma, mi principal problema con este libro es que vuelve a caminar por el mismo camino que el anterior libro de la subsaga, Hombres de Armas. No es la primera vez que un libro de Mundodisco se siente así; Rechicero se sentía como un remake de La Luz Fantástica, y Soul Music reutilizaba muchas ideas de Mort. Sea como sea, es cierto que uno parece estar leyendo una extensión del libro anterior. Incluso las motivaciones del antagonista son idénticas a las del de Hombres de Armas. Esto lo chafa un poco, lo cual es una lástima porque, en cierta forma, Pies de Barro me parece mejor libro que Hombres de Armas.
Los golems son probablemente el punto más fuerte del libro, y son el centro de los momentos más dramáticos del libro, y creo que el tema de la esclavitud es tocado magistralmente y con mucho tacto. Incluso personajes como Angua, que sufre persecución a causa de su licantropía, quedan retratados de forma negativa en cuanto a los golems se trata, dejando claro que ser parte de una minoría que sufre prejuicios no te inmuniza ante tener prejuicios por tu propia parte (algo que de hecho creo que últimamente se nos ha ido olvidando). "Las palabras que hay en el corazón no se pueden sacar." es probablemente la frase más impactante que he leído en los últimos libros de la saga debido a la escena y el contexto en la que es dicha.
Pero desafortunadamente está lo que dije: El libro se siente como un recuento del libro anterior de la subsaga, cambiando el foco por uno ligeramente distinto pero que va más o menos en la misma dirección, y a causa de esto muchos de los momentos no tienen el impacto que habrían podido tener si Hombres de Armas no hubiese estado antes.
Siguiendo entonces con Proven Guilty, de Jim Butcher.
Dresden es ahora un Guardián del Consejo Blanco. Su trabajo consiste en encontrar a los magos renegados y a todos aquellos que incumplan las leyes de la magia para llevarlos ante el consejo y someterlos a juicio, pero su estatus en la organización sigue sin ser exactamente estable, y tiene casi tantos enemigos dentro como fuera. Un día, la hija de uno de sus amigos le llama para pedirle ayuda. Su novio ha sido acusado de un delito que no ha cometido, y pronto queda claro que hay magia negra en el asunto. Criaturas que se alimentan de miedo empiezan a atacar a la gente, y Harry debe descubrir quien las ha invocado... incluso si lo que descubre acaba por no gustarle.
Proven Guilty es el libro #8 de The Dresden Files, y es uno de esos libros que marcan un antes y un después simplemente por existir. Los últimos tres libros ya habían introducido giros notables en el estatus quo de Harry, pero este parece prometer ser uno de los más notables al introducir a la que parece ser que va a ser su aprendiz. O no, a saber, habrá que esperar al siguiente libro para ver cuan importante es realmente el personaje en historias posteriores.
Sea como sea, este libro empieza más lento que los otros. Uno ya se había acostumbrado a que en el segundo libro ya hubiese algún tipo de tiroteo o ataque, pero aquí la acción tarda bastante más de lo normal en empezar. No solo eso, sino que gran parte del protagonismo pasa de Harry a la familia de Michael. Michael mismo, irónicamente, no está presente durante la mayor parte del libro, pero los giros y descubrimientos acerca de su esposa, Charity, y de su hija mayor, Molly, marcan los mejores momentos de la trama. Y salvan el libro, porque, en lo que a la investigación y a la acción se refiere, lo encontré algo flojo.
Quizá sea por la falta de un verdadero antagonista concreto. Los malos son una especie de hombres del saco que aprovechan una convención de películas de terror para transformarse en monstruos de cine y empezar a asesinar a gente en serio, alimentándose del pánico. Se menciona que son hadas de la corte del Invierno, pero la reina de la corte parece estar desaparecida y tiene toda la pinta de que estos bichos son agentes libres. Como monstruos no están mal, pero como villanos no son más que bestias violentas que, si bien son inteligentes, carecen de caracterización.
Y sin embargo este libro me mantuvo bastante enganchado debido al desarrollo de personajes. Quería saber que era lo que iba a pasar con Molly y con Charity, y a donde iba a llevar el libro todo el tema. Ha sido un viajecito con sus problemas, pero al final del día interesante de todas formas. Como suele esperarse ya de esta saga, la novela deja muchas preguntas y prepara el terreno para libros posteriores, y la verdad es que estoy muy interesado en saber como tener un aprendiz va a cambiar la dinámica de la saga. Y a pesar de que es verdad que la parte de acción e investigación no ha sido la mejor que he visto en la serie, el libro sigue siendo un pasa-páginas.
Voy ya por la mitad del siguiente libro del Mundodisco, así que la siguiente entrada tampoco debería tardar mucho.
Para empezar, Pies de Barro, de Terry Pratchett.
El trabajo se acumula para la guardia. Una serie de asesinatos empiezan a azotar las calles. Los golems, que supuestamente solo pueden actuar según las palabras inscritas en sus cabezas, están empezando a comportarse de forma extraña. Y para colmo alguien parece estar intentando envenenar al patricio. El comandante Samuel Vimes contrata a un enano alquimista para ayudar con la investigación, pero ciertos elementos no encajan. Los miembros de la guardia van a tener que plantearse la pregunta... ¿Puede un arma ser culpada de un crimen?
Pies de Barro es el libro #19 de Mundodisco y el tercero de la subsaga de la Guardia. Como ya lleva siendo un tema reiterativo en las historias de esta sub-saga, el libro vuelve a tratar temas de diversidad social, pero esta vez añade además el tema de la esclavitud introduciendo a los golems, criaturas que son consideradas como objetos por los habitantes del Mundodisco y hacia los que incluso el resto de minorías sienten desprecio. A estas alturas, los personajes ya nos son familiares y la guardia ya está asentada, con Jovial como único personaje nuevo en el cuerpo.
En cierta forma, mi principal problema con este libro es que vuelve a caminar por el mismo camino que el anterior libro de la subsaga, Hombres de Armas. No es la primera vez que un libro de Mundodisco se siente así; Rechicero se sentía como un remake de La Luz Fantástica, y Soul Music reutilizaba muchas ideas de Mort. Sea como sea, es cierto que uno parece estar leyendo una extensión del libro anterior. Incluso las motivaciones del antagonista son idénticas a las del de Hombres de Armas. Esto lo chafa un poco, lo cual es una lástima porque, en cierta forma, Pies de Barro me parece mejor libro que Hombres de Armas.
Los golems son probablemente el punto más fuerte del libro, y son el centro de los momentos más dramáticos del libro, y creo que el tema de la esclavitud es tocado magistralmente y con mucho tacto. Incluso personajes como Angua, que sufre persecución a causa de su licantropía, quedan retratados de forma negativa en cuanto a los golems se trata, dejando claro que ser parte de una minoría que sufre prejuicios no te inmuniza ante tener prejuicios por tu propia parte (algo que de hecho creo que últimamente se nos ha ido olvidando). "Las palabras que hay en el corazón no se pueden sacar." es probablemente la frase más impactante que he leído en los últimos libros de la saga debido a la escena y el contexto en la que es dicha.
Pero desafortunadamente está lo que dije: El libro se siente como un recuento del libro anterior de la subsaga, cambiando el foco por uno ligeramente distinto pero que va más o menos en la misma dirección, y a causa de esto muchos de los momentos no tienen el impacto que habrían podido tener si Hombres de Armas no hubiese estado antes.
Siguiendo entonces con Proven Guilty, de Jim Butcher.
Dresden es ahora un Guardián del Consejo Blanco. Su trabajo consiste en encontrar a los magos renegados y a todos aquellos que incumplan las leyes de la magia para llevarlos ante el consejo y someterlos a juicio, pero su estatus en la organización sigue sin ser exactamente estable, y tiene casi tantos enemigos dentro como fuera. Un día, la hija de uno de sus amigos le llama para pedirle ayuda. Su novio ha sido acusado de un delito que no ha cometido, y pronto queda claro que hay magia negra en el asunto. Criaturas que se alimentan de miedo empiezan a atacar a la gente, y Harry debe descubrir quien las ha invocado... incluso si lo que descubre acaba por no gustarle.
Proven Guilty es el libro #8 de The Dresden Files, y es uno de esos libros que marcan un antes y un después simplemente por existir. Los últimos tres libros ya habían introducido giros notables en el estatus quo de Harry, pero este parece prometer ser uno de los más notables al introducir a la que parece ser que va a ser su aprendiz. O no, a saber, habrá que esperar al siguiente libro para ver cuan importante es realmente el personaje en historias posteriores.
Sea como sea, este libro empieza más lento que los otros. Uno ya se había acostumbrado a que en el segundo libro ya hubiese algún tipo de tiroteo o ataque, pero aquí la acción tarda bastante más de lo normal en empezar. No solo eso, sino que gran parte del protagonismo pasa de Harry a la familia de Michael. Michael mismo, irónicamente, no está presente durante la mayor parte del libro, pero los giros y descubrimientos acerca de su esposa, Charity, y de su hija mayor, Molly, marcan los mejores momentos de la trama. Y salvan el libro, porque, en lo que a la investigación y a la acción se refiere, lo encontré algo flojo.
Quizá sea por la falta de un verdadero antagonista concreto. Los malos son una especie de hombres del saco que aprovechan una convención de películas de terror para transformarse en monstruos de cine y empezar a asesinar a gente en serio, alimentándose del pánico. Se menciona que son hadas de la corte del Invierno, pero la reina de la corte parece estar desaparecida y tiene toda la pinta de que estos bichos son agentes libres. Como monstruos no están mal, pero como villanos no son más que bestias violentas que, si bien son inteligentes, carecen de caracterización.
Y sin embargo este libro me mantuvo bastante enganchado debido al desarrollo de personajes. Quería saber que era lo que iba a pasar con Molly y con Charity, y a donde iba a llevar el libro todo el tema. Ha sido un viajecito con sus problemas, pero al final del día interesante de todas formas. Como suele esperarse ya de esta saga, la novela deja muchas preguntas y prepara el terreno para libros posteriores, y la verdad es que estoy muy interesado en saber como tener un aprendiz va a cambiar la dinámica de la saga. Y a pesar de que es verdad que la parte de acción e investigación no ha sido la mejor que he visto en la serie, el libro sigue siendo un pasa-páginas.
Voy ya por la mitad del siguiente libro del Mundodisco, así que la siguiente entrada tampoco debería tardar mucho.
Las canciones que las Híades han de entonar,
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
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