29-07-2021 14:05
Pues acabado Dios Emperador de Dune.
Este libro supone un salto temporal de varios milenios con respecto al anterior en la saga. Durante todo ese tiempo, la figura de Leto se ha hecho con el poder de la Melange (la especia) y usando sus poderes precognitivos se ha convertido en una especie de dios. Al combinar su cuerpo con las truchas de arena en el libro anterior, ahora es más gusano que hombre, una criatura amorfa que se ha mantenido con vida durante tres mil años, y dirige su imperio intergaláctico con mano de hierro mientras sigue en pos de la senda dorada que salvará a la humanidad.
Vale, a ver, este libro tenía potencial. La premisa es curiosa, Leto es un personaje bastante atípico y todo su entorno irradia ese "worldbuilding" que hace que Dune sea interesante. Habiendo dicho esto, para no romper con lo que ya estoy viendo que va a ser una constante en esta saga, el libro también me ha parecido tremendamente aburrido. Está ahí ahí con el segundo libro de la saga, excepto que además es como el triple de largo.
Hablando de Leto, quien es claramente el personaje estrella, el tipo ha vivido durante más de tres milenios y por consiguiente está hastiado de todo. En algunas de sus conversaciones parece incluso estar a punto de quedarse dormido en medio diálogo, todo esto, claro está, cuando no se dedica a hablar de forma críptica y condescendiente con su interlocutor. Es este aburrimiento patológico parte de lo que hace que se interese especialmente por Siona, una de las líderes rebeldes, que además resulta ser la hija de su mayordomo. Siona es una chica joven, impulsiva y rencorosa, cuyas tendencias a la rebeldía parecen reducirse simplemente a "Es rebelde por naturaleza". Esto también hace que, para mi, sea el personaje más decepcionante del libro.
Y luego está Duncan. Si, Duncan Idaho sigue existiendo porque Leto lo va clonando para servirle. Estoy empezando a pensar que Duncan es una especie de auto-inserción de Frank Herbert o algo así. El Duncan de este libro es más parecido a su iteración original en el Dune original que en el clon mentat que aparece en los dos siguientes, siendo mucho más violento e impulsivo. También es un personaje que me fue cayendo cada vez peor a medida que avanzaba el libro, claro que por otra parte creo que todavía tiene que salir un solo personaje en la saga que realmente me guste.
Dios Emperador de Dune es un libro profundamente filosófico. Los monólogos interiores de los personajes son constantes, especialmente los de Leto. El libro sigue estando escrito de esa forma en la que los personajes se enrollan hablando mucho y diciendo poco porque omiten información esencial para que el lector sea capaz de entender que demonios está pasando, y le dejan a uno a oscuras hasta mucho más tarde, cuando por fin empieza a esclarecerse la situación. Lamentablemente, creo que es esta forma de escribir la que hace que no esté disfrutando de la saga, porque a pesar de que las revelaciones tienen sentido y son interesantes, la cuesta arriba a oscuras que tienes que atravesar antes de llegar a ellas se me hace demasiado tediosa como para que el viaje valga la pena.
Me quedan dos libros de los escritos por Frank Herbert, así que supongo que acabaré con el tema. Sin embargo, ya no tengo muchas esperanzas de que ninguno de ellos me llegue a gustar.
El siguiente libro va a ser otro de Mundodisco, y es el más corto de la saga con diferencia. Esto significa que me pondré con Herejes de Dune dentro de poco también.
Este libro supone un salto temporal de varios milenios con respecto al anterior en la saga. Durante todo ese tiempo, la figura de Leto se ha hecho con el poder de la Melange (la especia) y usando sus poderes precognitivos se ha convertido en una especie de dios. Al combinar su cuerpo con las truchas de arena en el libro anterior, ahora es más gusano que hombre, una criatura amorfa que se ha mantenido con vida durante tres mil años, y dirige su imperio intergaláctico con mano de hierro mientras sigue en pos de la senda dorada que salvará a la humanidad.
Vale, a ver, este libro tenía potencial. La premisa es curiosa, Leto es un personaje bastante atípico y todo su entorno irradia ese "worldbuilding" que hace que Dune sea interesante. Habiendo dicho esto, para no romper con lo que ya estoy viendo que va a ser una constante en esta saga, el libro también me ha parecido tremendamente aburrido. Está ahí ahí con el segundo libro de la saga, excepto que además es como el triple de largo.
Hablando de Leto, quien es claramente el personaje estrella, el tipo ha vivido durante más de tres milenios y por consiguiente está hastiado de todo. En algunas de sus conversaciones parece incluso estar a punto de quedarse dormido en medio diálogo, todo esto, claro está, cuando no se dedica a hablar de forma críptica y condescendiente con su interlocutor. Es este aburrimiento patológico parte de lo que hace que se interese especialmente por Siona, una de las líderes rebeldes, que además resulta ser la hija de su mayordomo. Siona es una chica joven, impulsiva y rencorosa, cuyas tendencias a la rebeldía parecen reducirse simplemente a "Es rebelde por naturaleza". Esto también hace que, para mi, sea el personaje más decepcionante del libro.
Y luego está Duncan. Si, Duncan Idaho sigue existiendo porque Leto lo va clonando para servirle. Estoy empezando a pensar que Duncan es una especie de auto-inserción de Frank Herbert o algo así. El Duncan de este libro es más parecido a su iteración original en el Dune original que en el clon mentat que aparece en los dos siguientes, siendo mucho más violento e impulsivo. También es un personaje que me fue cayendo cada vez peor a medida que avanzaba el libro, claro que por otra parte creo que todavía tiene que salir un solo personaje en la saga que realmente me guste.
Dios Emperador de Dune es un libro profundamente filosófico. Los monólogos interiores de los personajes son constantes, especialmente los de Leto. El libro sigue estando escrito de esa forma en la que los personajes se enrollan hablando mucho y diciendo poco porque omiten información esencial para que el lector sea capaz de entender que demonios está pasando, y le dejan a uno a oscuras hasta mucho más tarde, cuando por fin empieza a esclarecerse la situación. Lamentablemente, creo que es esta forma de escribir la que hace que no esté disfrutando de la saga, porque a pesar de que las revelaciones tienen sentido y son interesantes, la cuesta arriba a oscuras que tienes que atravesar antes de llegar a ellas se me hace demasiado tediosa como para que el viaje valga la pena.
Me quedan dos libros de los escritos por Frank Herbert, así que supongo que acabaré con el tema. Sin embargo, ya no tengo muchas esperanzas de que ninguno de ellos me llegue a gustar.
El siguiente libro va a ser otro de Mundodisco, y es el más corto de la saga con diferencia. Esto significa que me pondré con Herejes de Dune dentro de poco también.
Las canciones que las Híades han de entonar,
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
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