22-01-2021 23:13
Leído El Vals de las Hadas Malditas, de Gabriel Sánchez García-Pardo.
Hace años, una maldición cayó sobre el mundo de Éterdar. El suceso conocido como La Noche del Velo sumió el mundo en la oscuridad, despertó a espíritus y almas perdidas, y dotó de extraños poderes a aquellos que nacieron en ese mismo momento. Jillian es una chica que sufrió esta suerte, y fue separada de su familia debido a su condición, y encerrada en la torre de Westeun, donde fue entrenada junto con otros Hijos del Velo. ¿Su labor? Ser una Desveladora, una persona capaz de destapar cualquier misterio e intriga, que en un lugar lóbrego como Éterdar no son pocos. El mismo día en el que obtiene su título recibe también su primer caso, del cual se tiene que hacer cargo a regañadientes junto con su rival. El asesinato de un herrero en la ciudad de Eastun hace que se pongan en marcha, pero... ¿Donde encajan en todo esto los misteriosos enmascarados que se hacen llamar Las Cinco Caras? ¿Y cual es el secreto de esa misteriosa canción que parece acabar con la vida de todo aquél que la tararea?
El Vals de las Hadas Malditas es una historia de misterio que sigue las aventuras de Jillian, la protagonista, Vela, su amiga y rival, Kelian, el soldado asignado a protegerlas durante la investigación, y Döya, una extraña criatura férica que se les une en sus viajes. La ambientación es oscura, pero no en un sentido de crudeza o depresión, sino en el sentido de que el mundo de Éterdar es, por llamarlo de alguna forma, "bastante Tim-Burtonesco". Hay fantasmas, no-muertos, y seres extraños que habitan en la oscuridad, y no son necesariamente malévolos, aunque la sociedad supersticiosa los rechace y les eche la culpa de cosas en las que realmente nunca tuvieron nada que ver. Dije que la ambientación no es particularmente cruda, y esto se tiene que coger algo con pinzas. La idea es que el mundo es bastante distópico, pero la prosa no está escrita como tal. Se me hizo un poco de literatura juvenil, pero a la vez se tocan algunos temas algo fuertes que quizá no encajen mucho con esa demografía.
Acerca de los personajes principales, Jillian y Vela emprenden la investigación juntas y aunque al final del día sus intenciones son las mismas, sus personalidades difieren bastante. Jillian es terca y volátil, mientras que Vela posee una peligrosa frialdad y una fe marcada en las instituciones. Döya, siendo una especie de hada siniestra, es algo infantil y caprichosa. Y Kelian es... Kelian. La verdad es que no hay mucho que decir sobre él más allá de "es un buen chaval" y "Jillian le hace tilín". Pero Jillian le hace tilín a todo el mundo, parece... Y eso que se supone que Vela es "la guapa".
Hablando de eso, todos los personajes en esta historia parecen estar en celo, o algo, porque los amoríos y las ruborizaciones están a la orden del día. Los tres protagonistas humanos son todos hermosos y atractivos. También lo es Raik, uno de los asesinos enmascarados que rondan los alrededores de Eastun. Los intereses románticos están a la orden del día, y bajo mi punto de vista en ocasiones son también algo precipitados. Afortunadamente, nunca llegan a estar demasiado en el centro de la historia, y son más pinceladas de caracterización. Lo cual es una de las cosas que eché en falta en Jillian.
Durante el libro pude ver como era Jillian, su personalidad y tal, pero nunca me quedó muy claro QUIÉN era Jillian, en el sentido de que tras haberme leído todo el libro todavía siento que no acabo de conocer bien a ese personaje. De hecho, Vela recibe algo más de caracterización, y podemos ver los motivos que la hacen perseguir a los culpables de los asesinatos de forma tan implacable. De Jillian, en cambio, sentí que apenas sabía nada de ella más allá de su personalidad... y el hecho de que a pesar de su fogosidad la tía probablemente sea una sumisa en la cama.
No, el libro no es erótico ni nada parecido (hay una escena de sexo, pero está escrita de forma muy eufemística), pero hubieron un par de frases en la narración que me hicieron sospechar de que Jillian era de las que les mola que las aten.
Nada de malo en ello... Pero me hubiese gustado ver más (No, no más de Jillian atada en la cama, joder, sino más detalles acerca del personaje en sí). Tampoco es que desease saber cual es su fruta favorita ni su fetiche sexual más oculto (aunque, como comenté, irónicamente de este último si que acabé teniendo sospechas), pero no sé... Algo más de profundidad hubiese estado bien. No es una protagonista odiosa o pesada, ni nada parecido, pero sí que se me hizo algo plana.
Otra decepción es lo referente a Lágrima, una de las integrantes de las Cinco Caras. Esperaba bastante más de este personaje, pero al final solo hay un par de momentos los que su presencia supone un cambio. Por lo demás, muchas de las escenas donde ella aparece dan la sensación de que se hubiesen acabado desarrollando igual aunque ella no hubiese estado allí. No sé, quizá es por el hecho de que que es el personaje que aparece en la portada del libro (que admitiéndolo fue lo que me llamó la atención y me empujó a comprarlo), así como el que inicia el relato, pero me esperaba algo más de ella.
Y realmente eso acaba definiendo mi opinión del libro: Me esperaba algo más. No quiero ser negativo con él porque tampoco es un libro que se me haya hecho pesado o se me haya atragantado, como sí que lo han hecho otros. Su ritmo es bueno, el misterio es interesante hasta el final, la prosa puede ser algo errática en ocasiones pero por lo general nunca rompe demasiado con su propósito. No hay nada que el libro haga particularmente mal... Pero me esperaba algo más de sus personajes. Especialmente de Jillian y de las Cinco Caras.
En definitiva, el libro no estuvo mal. Lo encontré algo flojo en algunos aspectos concretos, pero fue una lectura entretenida igualmente. No hay muchos libros que tiren por una ambientación feérica oscura, y de los que he leído es probablemente el mejor. Claro que he leído tan pocos que no es que esto tenga por que significar nada, pero vamos, si a alguien le molan este tipo de ambientaciones creo que es una lectura amena que está bien. Y, al final del día, lo que me decepcionó un poco solo se nota hacia el final. El camino hasta allí estuvo bien.
Mi siguiente objetivo ahora es acabar la Trilogía de los Tres Cuerpos. Tengo el tercer libro aquí al lado en la mesa, y me parece que es ligeramente más gordo que el segundo (aunque a lo mejor me equivoco). Ni idea de por donde va a tirar la historia, porque el segundo acababa de una forma con la que parecía que "el problema" ya había sido resuelto. A ver a donde me lleva ahora el señor Liu.
Hace años, una maldición cayó sobre el mundo de Éterdar. El suceso conocido como La Noche del Velo sumió el mundo en la oscuridad, despertó a espíritus y almas perdidas, y dotó de extraños poderes a aquellos que nacieron en ese mismo momento. Jillian es una chica que sufrió esta suerte, y fue separada de su familia debido a su condición, y encerrada en la torre de Westeun, donde fue entrenada junto con otros Hijos del Velo. ¿Su labor? Ser una Desveladora, una persona capaz de destapar cualquier misterio e intriga, que en un lugar lóbrego como Éterdar no son pocos. El mismo día en el que obtiene su título recibe también su primer caso, del cual se tiene que hacer cargo a regañadientes junto con su rival. El asesinato de un herrero en la ciudad de Eastun hace que se pongan en marcha, pero... ¿Donde encajan en todo esto los misteriosos enmascarados que se hacen llamar Las Cinco Caras? ¿Y cual es el secreto de esa misteriosa canción que parece acabar con la vida de todo aquél que la tararea?
El Vals de las Hadas Malditas es una historia de misterio que sigue las aventuras de Jillian, la protagonista, Vela, su amiga y rival, Kelian, el soldado asignado a protegerlas durante la investigación, y Döya, una extraña criatura férica que se les une en sus viajes. La ambientación es oscura, pero no en un sentido de crudeza o depresión, sino en el sentido de que el mundo de Éterdar es, por llamarlo de alguna forma, "bastante Tim-Burtonesco". Hay fantasmas, no-muertos, y seres extraños que habitan en la oscuridad, y no son necesariamente malévolos, aunque la sociedad supersticiosa los rechace y les eche la culpa de cosas en las que realmente nunca tuvieron nada que ver. Dije que la ambientación no es particularmente cruda, y esto se tiene que coger algo con pinzas. La idea es que el mundo es bastante distópico, pero la prosa no está escrita como tal. Se me hizo un poco de literatura juvenil, pero a la vez se tocan algunos temas algo fuertes que quizá no encajen mucho con esa demografía.
Acerca de los personajes principales, Jillian y Vela emprenden la investigación juntas y aunque al final del día sus intenciones son las mismas, sus personalidades difieren bastante. Jillian es terca y volátil, mientras que Vela posee una peligrosa frialdad y una fe marcada en las instituciones. Döya, siendo una especie de hada siniestra, es algo infantil y caprichosa. Y Kelian es... Kelian. La verdad es que no hay mucho que decir sobre él más allá de "es un buen chaval" y "Jillian le hace tilín". Pero Jillian le hace tilín a todo el mundo, parece... Y eso que se supone que Vela es "la guapa".
Hablando de eso, todos los personajes en esta historia parecen estar en celo, o algo, porque los amoríos y las ruborizaciones están a la orden del día. Los tres protagonistas humanos son todos hermosos y atractivos. También lo es Raik, uno de los asesinos enmascarados que rondan los alrededores de Eastun. Los intereses románticos están a la orden del día, y bajo mi punto de vista en ocasiones son también algo precipitados. Afortunadamente, nunca llegan a estar demasiado en el centro de la historia, y son más pinceladas de caracterización. Lo cual es una de las cosas que eché en falta en Jillian.
Durante el libro pude ver como era Jillian, su personalidad y tal, pero nunca me quedó muy claro QUIÉN era Jillian, en el sentido de que tras haberme leído todo el libro todavía siento que no acabo de conocer bien a ese personaje. De hecho, Vela recibe algo más de caracterización, y podemos ver los motivos que la hacen perseguir a los culpables de los asesinatos de forma tan implacable. De Jillian, en cambio, sentí que apenas sabía nada de ella más allá de su personalidad... y el hecho de que a pesar de su fogosidad la tía probablemente sea una sumisa en la cama.
No, el libro no es erótico ni nada parecido (hay una escena de sexo, pero está escrita de forma muy eufemística), pero hubieron un par de frases en la narración que me hicieron sospechar de que Jillian era de las que les mola que las aten.
Nada de malo en ello... Pero me hubiese gustado ver más (No, no más de Jillian atada en la cama, joder, sino más detalles acerca del personaje en sí). Tampoco es que desease saber cual es su fruta favorita ni su fetiche sexual más oculto (aunque, como comenté, irónicamente de este último si que acabé teniendo sospechas), pero no sé... Algo más de profundidad hubiese estado bien. No es una protagonista odiosa o pesada, ni nada parecido, pero sí que se me hizo algo plana.
Otra decepción es lo referente a Lágrima, una de las integrantes de las Cinco Caras. Esperaba bastante más de este personaje, pero al final solo hay un par de momentos los que su presencia supone un cambio. Por lo demás, muchas de las escenas donde ella aparece dan la sensación de que se hubiesen acabado desarrollando igual aunque ella no hubiese estado allí. No sé, quizá es por el hecho de que que es el personaje que aparece en la portada del libro (que admitiéndolo fue lo que me llamó la atención y me empujó a comprarlo), así como el que inicia el relato, pero me esperaba algo más de ella.
Y realmente eso acaba definiendo mi opinión del libro: Me esperaba algo más. No quiero ser negativo con él porque tampoco es un libro que se me haya hecho pesado o se me haya atragantado, como sí que lo han hecho otros. Su ritmo es bueno, el misterio es interesante hasta el final, la prosa puede ser algo errática en ocasiones pero por lo general nunca rompe demasiado con su propósito. No hay nada que el libro haga particularmente mal... Pero me esperaba algo más de sus personajes. Especialmente de Jillian y de las Cinco Caras.
En definitiva, el libro no estuvo mal. Lo encontré algo flojo en algunos aspectos concretos, pero fue una lectura entretenida igualmente. No hay muchos libros que tiren por una ambientación feérica oscura, y de los que he leído es probablemente el mejor. Claro que he leído tan pocos que no es que esto tenga por que significar nada, pero vamos, si a alguien le molan este tipo de ambientaciones creo que es una lectura amena que está bien. Y, al final del día, lo que me decepcionó un poco solo se nota hacia el final. El camino hasta allí estuvo bien.
Mi siguiente objetivo ahora es acabar la Trilogía de los Tres Cuerpos. Tengo el tercer libro aquí al lado en la mesa, y me parece que es ligeramente más gordo que el segundo (aunque a lo mejor me equivoco). Ni idea de por donde va a tirar la historia, porque el segundo acababa de una forma con la que parecía que "el problema" ya había sido resuelto. A ver a donde me lleva ahora el señor Liu.
Las canciones que las Híades han de entonar,
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
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