El final es un poco homenaje al Rey Arturo. Éste moribundo en una barca con Morgana hacia la isla de Ávalon para sanar sus heridas. Hace crossover de nombres y mundos, usa La dama del lago como título del libro y más cosas con lo que van contando las hechiceras. El final del brujo es el deseo que le pidió Geralt al djinn: unir los destinos de ambos.
A mi también me decepcionó un poco lo mundano que fue porque esperaba algo a lo grande, y me lo volví a leer por mala leche de que no podía sentarme tan mal. Estilo propio del autor, supongo (y algunas prisas porque se nota bajóncillo en diálogos o que sea por la traducción). Los juegos han sabido darle continuidad, de todas formas.