23-10-2014 18:02
De nuevo, no estoy de acuerdo.
No considero que porque el personaje esté sexualizado no vaya a tener más peso que su físico. Existe una razón por la que me gustan Makoto Nanaya y Hitomi, y sin embargo Ayame, Ivy, Sophitia y Taki no me importen un pimiento. Hay más detrás de esos personajes que su físico. Que una persona lo encuentre suficiente o no ya es otro tema y esto dependerá de los gustos de cada uno. Personalmente, la sexualización no es más que el exterior del cascarón. La verdadera objetificación y despersonalización del personaje toma medios mucho más insidiosos que el simple hecho de mostrar un par de tetas. El otro día sin ir más lejos, estuve jugando a un juego que me recomendaba un montón de gente, y sin embargo a medida que lo iba jugando me entraban arcadas de ver lo misogino que se podía llegar a ser. Rara vez vas a verlo mencionado en la lista de juegos ofensivos para la mujer, sin embargo, a pesar de ser la cosa más repugnante que me han echado a la cara. Se llama Gothic. Puede que hayas oído hablar de él.
Puede que abra un mensaje hablando sobre él porque la verdad es que el juego me puso de muy mala hostia y llevo un tiempo que necesito descargarlo todo.
Poniéndonos fríos, todos los personajes de un juego son objetos (todos fueron creados por un motivo, todos cumplen una función, todos están ahí porque el argumento, el desarrollo o los niveles requieren que estén y cumplan con su cometido), pero tampoco vamos a quitarle la ilusión de alma a las historias porque, al fin y al cabo, es como revelar el truco de magia.
Lo que si es cierto es que enseñar carne puede ser, al fin y al cabo, un propósito más, y no necesariamente el único que cumpla el personaje. Es posible encontrar personajes planos, carentes de cualquier tipo de alma, profundidad o desarrollo, que no están sexualizados. Sin embargo, al final del día, no es esto lo que hace que la gente ponga el grito en el cielo: Es la sexualización.
Pon un personaje que no cumple función alguna y a nadie le importa. Sexualízalo y la gente se alce en pie de guerra. Lo mires como lo mires, está claro que el sexo sigue estando estigmatizado.
No considero que porque el personaje esté sexualizado no vaya a tener más peso que su físico. Existe una razón por la que me gustan Makoto Nanaya y Hitomi, y sin embargo Ayame, Ivy, Sophitia y Taki no me importen un pimiento. Hay más detrás de esos personajes que su físico. Que una persona lo encuentre suficiente o no ya es otro tema y esto dependerá de los gustos de cada uno. Personalmente, la sexualización no es más que el exterior del cascarón. La verdadera objetificación y despersonalización del personaje toma medios mucho más insidiosos que el simple hecho de mostrar un par de tetas. El otro día sin ir más lejos, estuve jugando a un juego que me recomendaba un montón de gente, y sin embargo a medida que lo iba jugando me entraban arcadas de ver lo misogino que se podía llegar a ser. Rara vez vas a verlo mencionado en la lista de juegos ofensivos para la mujer, sin embargo, a pesar de ser la cosa más repugnante que me han echado a la cara. Se llama Gothic. Puede que hayas oído hablar de él.
Puede que abra un mensaje hablando sobre él porque la verdad es que el juego me puso de muy mala hostia y llevo un tiempo que necesito descargarlo todo.
Poniéndonos fríos, todos los personajes de un juego son objetos (todos fueron creados por un motivo, todos cumplen una función, todos están ahí porque el argumento, el desarrollo o los niveles requieren que estén y cumplan con su cometido), pero tampoco vamos a quitarle la ilusión de alma a las historias porque, al fin y al cabo, es como revelar el truco de magia.
Lo que si es cierto es que enseñar carne puede ser, al fin y al cabo, un propósito más, y no necesariamente el único que cumpla el personaje. Es posible encontrar personajes planos, carentes de cualquier tipo de alma, profundidad o desarrollo, que no están sexualizados. Sin embargo, al final del día, no es esto lo que hace que la gente ponga el grito en el cielo: Es la sexualización.
Pon un personaje que no cumple función alguna y a nadie le importa. Sexualízalo y la gente se alce en pie de guerra. Lo mires como lo mires, está claro que el sexo sigue estando estigmatizado.
Las canciones que las Híades han de entonar,
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
donde flamean los andrajos del Rey,
deben morir sin haberse escuchado
en la sombría Carcosa
Switch Friend Code: SW-4591-5898-9874