I Concurso de análisis 33bits | OCTAVO (y último) candidato ya publicado
#27
CANDIDATO Nº6 | EVOLAND

[Imagen: candidato-06.png]

Plataforma: PC
Desarrollador: Shiro Games
Género: Aventura, RPG
Lanzamiento europeo: Abril de 2013
Idioma: Textos en inglés

[justify]Cualquiera de nosotros tiene a sus espaldas un historial considerable de títulos que hemos disfrutado a lo largo de los años, diversos géneros, en distintas plataformasÔǪ muchos pecan de monótonos, algunos parecen albergar originalidad y frescura y otros, simplemente, son diferentes. Ser diferente no es sinónimo de ser bueno o malo, no asegura riqueza ni pobreza, virtudes ni defectos y, como mínimo, crea la tentación de probarlo, aunque sólo lo hagamos una vez. El estudio independiente Shiro Games nos propone una experiencia que sin duda podría calificarse como diferente a lo que solemos ver con abundancia: un viaje a través del progreso de la industria y de lo mucho que ha evolucionado, como su nombre indica, el mundo del videojuego.[/justify]

-Nostalgia, o cómo meterse al público en el bolsillo-

[justify]La nostalgia es un sentimiento de anhelo por una situación, momento o detalle del pasado. Un recuerdo bonito de algo que nos hizo feliz algún día, algo intangible pero capaz de evadirnos por un momento del presente en favor de tiempos mejores. Evoland podría calificarse como un popurrí que copia a varios juegos que han sido trascendentes para el progreso de la industria, pero nada más lejos de la realidad, desde Shiro Games no pretenden plagiar nada sino ofrecernos un homenaje de aquellos juegos que marcaron nuestra infanciaÔǪ y no tan infancia.

Tras pulsar START en la pantalla de título sufriremos un ataque de ese sentimiento descrito arriba, y es que nos veremos en mitad de un campo, rodeado de arbustos y junto a dos cofres, todo bajo un aspecto visual idéntico a esos juegos de consolas 8bit de mediados de los años 80, ¿os recuerda a algo por casualidad? Como nuestra movilidad es limitada y la única opción que tenemos es abrir ese par de cofres, ponemos la directa y vamos a ello. Dentro de los mismos hay algo que no habíamos visto nunca dentro de un contenedor en ningún videojuego, y es que al abrirlo aparece un mensaje que indica ÔÇ£Basic scrollingÔÇØ y la pantalla aumenta su ratio de visibilidad, permitiéndonos avanzar y cambiar de pantalla al tocar cada borde de la misma. Resulta más que evidente que el comienzo que nos brinda Evoland es un claro homenaje a The Legend of Zelda, el mítico juego de NES, la consola de Nintendo.

Nada más avanzar un par de pantallas nos topamos con un nuevo cofre, viendo lo que aguardaba en el anterior, cada nuevo cofre que nos encontremos despertará nuestra incertidumbre ante su contenido, sin más dilación lo abrimos y -redoble de tambores- ¡Tachán!, ÔÇ£Has desbloqueado los sonidos FXÔÇØ, a partir de este momento el juego cobra vida en su apartado sonoro, ¡Queremos otro cofre!

Y así es, nos encontramos con un nuevo cofre y al abrirlo leemos algo así como ÔÇ£Movimiento suaveÔÇØ, lo que al principio resulta un tanto confuso, pero al intentar pasar a la siguiente pantalla comprobamos que se ha eliminado la carga entre pantalla y pantalla, dándonos más sensación de estar en un mundo abierto. Resulta muy gratificante recorrer estas primeras pantallas mientras abrimos cofres y vamos notando como el juego va cobrando cada vez más vida e implementando más mecánicas y elementos, y el homenaje a The Legend of Zelda queda totalmente confirmado cuando en un cofre posterior hallamos una espada mientras suena una breve melodía que nos resulta bastante familiar, espada de la que nos servimos para cortar unos arbustos que bloquean el camino.

Conforme seguimos avanzando y abriendo nuevos cofres todo seguirá progresando a un ritmo bastante alto, en apenas veinte minutos ya habremos descubierto e implementado en esta aventura muchos de los elementos más trascendentes del mundillo, tales como la incursión de un guión, los checkpoints, la banda sonora, los enemigos en pantalla y la posibilidad de morir, el inventario y, por supuesto, darle color al juego, sucediéndose el primer cambio notorio en lo que al apartado visual se refiere en forma de paso de la escala de grises a los 16 y posteriormente 256 colores, casi nada.[/justify]

-Bueno, ya está bien de tanto Zelda-

[justify]Mejor pasemos a Final Fantasy. En efecto, los chicos de Shiro Games parecen tener un gusto exquisito, primero nos meten en faena haciéndonos sentir que estamos jugando un rato a The Legend of Zelda y poco después nos hacen viajar al pasado con destino a otra de las sagas más laureadas de todos los tiempos, el origen de la magia por turnos de la mano de Square Soft. Evoland no se anda con rodeos, no hace algo que se parezca a otra cosa, lo representa con fidelidad casi absoluta en muchas ocasiones, tal vez los señores del Museo de cera de Madrid podrían plantearse hacerles una llamadita.

El homenaje a la saga por excelencia de los juegos de rol japoneses queda patente en cuanto el juego adquiere un mapamundi, combates por turnos y nuestro personaje comienza a ganar experiencia y progresar en sus habilidades, pero por si todavía queda alguien en la sala que no lo ve claro, también ganamos dinero y la moneda del juego se llama Glis. Resulta muy satisfactorio y es inevitable vernos una vez más envueltos por ese sentimiento de nostalgia mientras avanzamos en lo que por momentos parece ser un juego de rol en toda regla, que empieza con los elementos más básicos pero conforme seguimos abriendo cofres va implementando elementos más complejos como los NPC (personaje no jugador) con los que entablar conversación, edificios en los que entrar, nuevos personajes que se nos unen en el campo de batalla y, por supuesto, nuevos avances visuales y sonoros hasta llegar a las tres dimensiones o los fondos pre renderizados.

Todo esto sucede a una velocidad endiablada puesto que en apenas un par de horas de juego hemos pasado de estar en un apartado técnico de hace 25 años donde ni siquiera existe la pantalla de Game Over a estar en un mundo bajo la apariencia de lo que podría estar muy cerca de un videojuego de Playstation. Evoland, como su nombre bien indica, sigue evolucionando conforme seguimos abriendo cofres y todo se va tornando hacia otro género, incluso nos devuelve a situaciones de corte más clásico que la que hasta lo descrito nos ha llevado, pero eso mejor dejamos que lo descubráis vosotros.[/justify]

-Un diamante en bruto que apenas ha sido pulido-

[justify]Y es que si bien poco se le puede achacar a una propuesta tan satisfactoria por parte de un estudio carente de recursos que demuestra por enésima vez que hay cosas que no se pueden comprar y que es posible ofrecer mucho partiendo de algo pequeño, si que es cierto que nos deja la sensación de que este mismo título, de poseer más longevidad -dura unas 6 horas a lo sumo- y de influenciarse en otros títulos y tocar otros géneros, hubiese sido algo memorable, una obra maestra difícil de olvidar y de vivencia obligada para todo aquel que se considere amante del videojuego.

¿Por qué sucede esto? Muy sencillo, Evoland está basado a un 80% en estas dos sagas, The Legend of Zelda y Final Fantasy, cierto es que son dos de las sagas más aclamadas jamás creadas y que han tenido un impacto incuestionable en esta industria, pero teniendo en cuesta la brillantez de su mecánica (jugar una aventura en la que conforme abrimos cofres se implementan nuevos elementos y posibilidades)ÔǪ ¿Qué hubiese pasado si aparte de estas sagas se hubiesen tocado otras como Super Mario Bros, Sonic, Resident Evil, Doom o Metal Gear?

Y este es el gran defecto que tiene el juego de Shiro Games, si es que puede calificarse como defecto, una idea brillante que nos hará pasar unas horas maravillosas recordando -y a muchos aprendiendo- cómo era todo antes, pero que podría estar infinitamente más aprovechada de haber tenido mayores recursos y/o trabajo en su desarrollo. Evoland es un título muy especial, una experiencia la cual si te consideras amante de este mundillo y aún no has probado, ya estás tardando. Pero eso no quita que por otro lado al terminarlo nos deje una sensación muy fuerte de que en efecto es una gran obra, que tiene maneras, pero que de haberse explotado podría haber sido un museo del videojuego en su totalidad.

Insisto en que resulta confuso tachar esto como defecto, ¿Algo bueno pero que podría estar más aprovechado se considera defecto? Lo mejor es que lo descubráis vosotros mismos, pero desde luego Evoland os asegura unas buenas horas de sensaciones encontradas, de reflexión sobre lo mucho que ha cambiado el videojuego, pero que también conlleva una sensación de anhelo una vez lo acabas porque es imposible jugarlo a fondo y no quedarte con ganas de más, mucho más.

Es imposible analizar con nota los apartados de un juego sometido a cambios constantes, si se intentase habría que cambiar la nota de cada apartado cada cinco minutos, lo que si resulta muy fácil es recomendado, ¿el resulta recomendable para un público concreto? Sí, para cualquier persona que haya tocado alguna vez un video juego y le haya gustado, los más puristas y experimentados vivirán una experiencia sumidos en la nostalgia, mientras que los aficionados menos frecuentes y con menos conocimientos del mundillo descubrirán cómo eran algunas cosas cuando, como se suele decir, todo esto era campo.[/justify]

[Imagen: evoland-01.png]

[Imagen: evoland-02.png]

[Imagen: evoland-03.png]

[Imagen: evoland-04.png]


Mensajes en este tema
Re:I Concurso de análisis 33bits | QUINTO candidato ya publicado - por Franchuzas - 25-01-2014 20:00
Re:I Concurso de análisis 33bits - por chente - 20-01-2014 19:36
Re:I Concurso de análisis 33bits - por Franchuzas - 20-01-2014 20:00

Salto de foro:


Usuarios navegando en este tema: 1 invitado(s)