29-05-2012 21:33
Compré Mario Kart 7 el día de salida y pocos días después me sentí estafado antes semejante basura que tenía entre manos. Varios -muchos- modos de juego menos que en anteriores juegos, un multijugador online que no pertenece al siglo XXI, bugs dignos de Bethesda, un desequilibrio brutal con la IA... y una legión de fanboys defendiendo con uñas y dientes los recortes que le ha metido Nintendo. Entonces dije que ni una más. Pero he vuelto a caer.
El culpable es Mario Tennis Open. No pintaba bien desde el principio. De hecho, por lo que se había podido ver por Internet, parecía sufrir de lo mismo que Mario Kart 7: recortes y recortes por todos lados. Aun así acabé comprándolo porque parecía un buen arcade. Una vez más, tengo entre manos una puta mierda de juego que me hace sentirme estafado, tal como me hizo Mario Kart 7.
Ya no solo es que hayan recortado mil modos de juego, es que no lo han podido casualizar más porque es imposible, literalmente. Es una auténtica vergüenza lo que han hecho.┬á Ni siquiera puedes elegir dónde colocar la bola, porque lo máximo que permite el juego es elegir la dirección del envío. Da igual cuánto inclines el slidepad hacia un lado porque la bola hará, más o menos, lo que le da la gana. Es decir, que no hay juego táctico alguno; no puedes decidir si colocar la bola en una esquina trasera o rozando la línea lateral porque no se puede. Por lo tanto, el gameplay se reduce básicamente a pelotear continuamente -casi siempre mandando la bola en línea recta- hasta que alguno falle o se coma algún golpe especial que tanto rompen el juego. Golpes que son tan sencillos de realizar como ponerse en la señal y pulsar un botón. El juego hace el resto. No tienes ni que apuntar porque la bola irá para donde quiera.
Aparte de esto, la IA del juego parece copiada y pegada completamente de Mario Kart 7. Hagas lo que hagas, salvo en remates claramente imposibles de devolver, la consola siempre llega a tus bolas, la mandes donde la mandes. Ya puedes hacer dejadas o globos, que, aunque el contrario esté en la otra punta de la pista, se las arregla para devolvértela e incluso joderte. Vamos, que en el nivel superior, la IA es perfecta y difícilmente consigues hacerle un punto. Eso sí, a ti te las cuela por todos lados.
Pero el culmen de la casualización del juego no es nada de lo que he dicho, ni tampoco que el personaje se mueve automáticamente por la pista si juegas con el control por movimientos. Lo mejor de todo es que es prácticamente imposible echar la pelota fuera, HAGAS LO QUE HAGAS Y APUNTES DONDE APUNTES.
En cuanto al juego online, pocos comentarios que hacer. No puedes elegir contra quién jugar ni las reglas. El sistema te asigna un adversario aleatoriamente, así que te puede tocar el más paquete de todos o el mejor clasificado. El lag campa a sus anchas por la gran mayoría de partidos y lo raro es que no salga algún bug, como el de congelar el juego durante segundos o que vaya a 1 fps. Si quieres cambiar de personaje tienes que salir de todo y luego volver a entrar.
Y ya para terminar, dar las gracias a Nintendo y a Camelot por pensar tanto en los daltónicos. Es genial no ver las pelotas en muchos escenarios.
Una pena que no pueda devolver el juego. Eso sí, lo tengo bastante claro. No vuelvo a comprar un juego de estas características ni con el dinero de otro. Huid de este truñazo.
El culpable es Mario Tennis Open. No pintaba bien desde el principio. De hecho, por lo que se había podido ver por Internet, parecía sufrir de lo mismo que Mario Kart 7: recortes y recortes por todos lados. Aun así acabé comprándolo porque parecía un buen arcade. Una vez más, tengo entre manos una puta mierda de juego que me hace sentirme estafado, tal como me hizo Mario Kart 7.
Ya no solo es que hayan recortado mil modos de juego, es que no lo han podido casualizar más porque es imposible, literalmente. Es una auténtica vergüenza lo que han hecho.┬á Ni siquiera puedes elegir dónde colocar la bola, porque lo máximo que permite el juego es elegir la dirección del envío. Da igual cuánto inclines el slidepad hacia un lado porque la bola hará, más o menos, lo que le da la gana. Es decir, que no hay juego táctico alguno; no puedes decidir si colocar la bola en una esquina trasera o rozando la línea lateral porque no se puede. Por lo tanto, el gameplay se reduce básicamente a pelotear continuamente -casi siempre mandando la bola en línea recta- hasta que alguno falle o se coma algún golpe especial que tanto rompen el juego. Golpes que son tan sencillos de realizar como ponerse en la señal y pulsar un botón. El juego hace el resto. No tienes ni que apuntar porque la bola irá para donde quiera.
Aparte de esto, la IA del juego parece copiada y pegada completamente de Mario Kart 7. Hagas lo que hagas, salvo en remates claramente imposibles de devolver, la consola siempre llega a tus bolas, la mandes donde la mandes. Ya puedes hacer dejadas o globos, que, aunque el contrario esté en la otra punta de la pista, se las arregla para devolvértela e incluso joderte. Vamos, que en el nivel superior, la IA es perfecta y difícilmente consigues hacerle un punto. Eso sí, a ti te las cuela por todos lados.
Pero el culmen de la casualización del juego no es nada de lo que he dicho, ni tampoco que el personaje se mueve automáticamente por la pista si juegas con el control por movimientos. Lo mejor de todo es que es prácticamente imposible echar la pelota fuera, HAGAS LO QUE HAGAS Y APUNTES DONDE APUNTES.
En cuanto al juego online, pocos comentarios que hacer. No puedes elegir contra quién jugar ni las reglas. El sistema te asigna un adversario aleatoriamente, así que te puede tocar el más paquete de todos o el mejor clasificado. El lag campa a sus anchas por la gran mayoría de partidos y lo raro es que no salga algún bug, como el de congelar el juego durante segundos o que vaya a 1 fps. Si quieres cambiar de personaje tienes que salir de todo y luego volver a entrar.
Y ya para terminar, dar las gracias a Nintendo y a Camelot por pensar tanto en los daltónicos. Es genial no ver las pelotas en muchos escenarios.
Una pena que no pueda devolver el juego. Eso sí, lo tengo bastante claro. No vuelvo a comprar un juego de estas características ni con el dinero de otro. Huid de este truñazo.