En esta ocasión trataré de hablaros sobre Uncharted: El Abismo de Oro tras haberlo terminado recientemente.

Lo primero que destacaría es la impresión inicial. Estamos ante un juego con unos gráficos espectaculares para tratarse de una portátil que sorprenden nada más comenzar. No obstante esta primera impresión inicial se ve lastrada por el horror que supone la toma de contacto con las posibilidades táctiles del título. Supone un paralelismo excesivo con los juegos a los que estamos acostumbrados para tabletas o smartphones, aunque (y por suerte) muchos movimientos podemos optar por usar los tradicionales botones en lugar de las pantallas táctiles.

Si bien hay cosas que están bien adaptadas en este sentido (como algunos puzzles, el zoom con el francotirador o la cámara de fotos o algunos QTEs) en general representan una simplificación extrema de su jugabilidad (que repercute irremediablemente en algunas mecánicas del juego que más tarde explicaré).

Una vez superado este mal trago, nos encontramos con unos enemigos que si bien alteran sus patrones lo suficiente como para no esperarles con la mira apuntando hacia la última piedra en la que se han escondido, poseen una IA bastante alejada de lo que podríamos considerar suficiente para una buena experiencia en el género del que hablamos (shooter en tercera persona con toques de aventura). En contrapunto, la IA aliada se muestra bastante competente (excepto en una escena que me costó pasar por la ineptitud de uno de nuestros acompañantes)

El título ofrece una variedad de mecánicas que podemos ver casi de forma completa una vez jugados sus primeros capítulos (son más de una treintena) por lo que la variedad brillará por su ausencia en cuanto a este apartado. No obstante, los puzzles, plataformeo (muy simple eso sí), momentos de acción (casi siempre disparos, aderezados con algún combate cuerpo a cuerpo y algún mínimo momento de sigilo) y otros eventos casi cinematográficos (interacción mínima con el escenario mientras transcurren escenas casi de video), suponen una variedad lo suficientemente importante como para que no nos cansemos de cualquiera de ellas al poco rato.


La banda sonora es agradable, y los efectos sonoros cumplen con creces, dando cierto toque a los escenarios selváticos del juego.

En definitiva y a tenor de lo leido, pudiera parecer que estoy desaconsejando el juego. Nada más lejos de la realidad. Analizándolo apartado por apartado, tenemos un juego terrible en muchos sentidos, pero si tengo que quedarme con la sensación general que me ha transmitido, diría que ha resultado ser un título muy recomendable por lo divertido y entretenido (evidentemente esto es una percepción totalmente subjetiva)

Uncharted es largo, con mecánicas que podrían haber dado infinitamente más de sí, con cierto "tufo" a telefilme en su guión y en sus diálogos, pero MUY RECOMENDABLE para todas aquellas personas que quieran un título sin demasiadas pretensiones, que sabe divertir durante una buena cantidad de horas, y que a pesar de su final decepcionante en lo que a jugabilidad se refiere, nos mantendrá pegados a la consola mucho tiempo.

Es ese final uno de los ejemplos que se pueden criticar por las mecánicas que han implementado con las pantallas táctiles. Una sucesión de QTEs que hace que el jugador sienta que en un momento tan importante y decisivo del juego, se desarrolla a través de movimientos del dedo sobre la pantalla en lugar de buscar algo mínimamente profundo que exija y pida algo más que arrastrar el dedo para finalizar la aventura de Drake.

No hubiera comprado el título, pero el Plus me ha dado la oportunidad de adentrarme en la saga, y a pesar de los fallos me ha gustado como producto efectista.