18-07-2018 20:36
Street Fighter: La última batalla siempre será recordada como la bochornosa adaptación a imagen real de la saga de videojuegos de Capcom. Cualquier parecido con los juegos es mera casualidad y el despropósito perpetrado en 1994 es descomunal.
A pesar de ello, guarda cierto cariño entre los que la vimos en su momento y para Capcom ha sido un producto muy rentable que a día de hoy le sigue generando beneficios. Pero más allá de su desastroso guión, el reprochable trabajo de caracterización y algún que otro error de casting, parece que el rodaje fue bastante caótico.
En gran parte por el descontrol de su figura, Jean-Claude Van Damme, que al decidió tomarse su rodaje como unas vacaciones salvajes por Tailandia. Conocidas son sus aventuras amorosas con su compañera de reparto Kylie Minogue, pero ahora se destapan sus problemas con las drogas durante el mismo.
El director del film, Steven E. de Souza, ha reconocido en una entrevista a The Guardian, que Van Damme estuvo durante todo el rodaje bajo los efectos de la cocaína. Según narra de Souza, el actor belga consumía unos 10 gramos al día llegando a gastar 10.000 dólares en droga a la semana.
“No podía hablar de eso en el momento, pero ahora sí: Jean-Claude estaba fuera de sí por la cocaína. El estudio contrató a un encargado para cuidar de él, pero desafortunadamente fue una mala influencia. Jean-Claude estaba mal tantas veces que a menudo tenía que buscar en el guión para encontrar otra cosa que grabar, no podía sentarme durante horas a esperarle. En dos ocasiones los productores le permitieron ir a Hong Kong y regresó tarde. Los lunes simplemente no venía al rodaje”.
Pero de Souza no es el único que “raja” de la poca profesionalidad del actor, Keith Heygate asistente del director de la segunda unidad, también da su versión de los hechos:
“Era un hombre interesante, pero muy difícil de trabajar con él; hay un montón de historias que no puedo compartir”.
En cambio no guarda tan mal recuerdo del rodaje, en especial de dos de los integrantes del reparto como eran la cantante Kylie Minogue y el ya desaparecido Raúl Juliá, cuyo papel de Bison fue el último de su carera:
“Ella era una auténtica profesional, absolutamente maravillosa”, según Heygate.
De Juliá recuerda que a pesar de que su enfermedad ya era palpable y hacía estragos en su vida diaria, fue todo un profesional y se ganó el respeto de sus compañeros. Durante todo el rodaje le acompañaron su mujer e hijos en lo que fue el cierre a su carrera actoral.
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