Llegamos un poco tarde con el tráiler, pero sigue teniendo la misma buena pinta que hace cuatro días: FlatOut 4: Total Insanity sale dentro de tres días en formato físico de la mano de la gente de BadLand Games para PS4 y Xbox One.

El juego promete chapas volando, chasis deformados, cascadas de chispas, neumáticos en llamas y mucho tubos de escape totalmente irrespetuosos con el medio ambiente en 27 vehículos distintos a lo largo de 20 circuitos en los tres modos de siempre (Arena, Acrobacia y Online a ocho barbas) además del nuevo Asalto, que introduce por primera vez las armas para acabar con otros coches y emparenta aún más la saga con su referente americano, Twisted Metal.

La serie de carreras locas y de máxima destrucción tiene ya casi una década y media de vida en la que no le ha ido del todo mal para la escala de producción de la que estamos hablando, quizá gracias en parte a pertenecer a un género muy de capa caída como es la conducción arcade plagada de gore mecánico. Eso sí, la franquicia ha cambiado de manos un millón de veces: nació en las oficinas de los finlandeses de Bugbear Entertainment, que también se ocupó de la segunda parte; pero luego llegó la versión de Wii desarrollada por los holandeses de Team6 Game Studios, que se quedaron con la IP y lanzaron un año después la tercera entrega, que les editó la canadiense Strategy First; y ahora nos topamos con este cuarto juego de la saga troncal (me estoy saltando los spin-off y versiones para móviles), que desarrollan los parisinos de Kylotonn Racing Games y edita Bigben Interactive, también francesa.

De Kylotonn Racing Games cabe destacar que, como su nombre indica, se especializan en juegos de carreras: son los responsables de WRC 5 y WRC 6, aunque también gozan del privilegio de haber publicado un simulador de petanca, Obut Pétanque, y la imprescindible trilogía de fitness My Body Coach.

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