02-08-2017 11:39
Puez a ver, creo que voy a ser la nota discordante en este foro, o una de ellas. Ahora que le estoy dando en CEMU, tras 10 horitas he de decir que mi sorpresa inicial se ha esfumado y ha dejado paso a la pereza y la monotonía. El juego es innegable que entra por los ojos, sobre todo para ser de Wii U, así que en ese aspecto no se le pueden recriminar muchas cosas (las texturas quizá). El caso es que una vez puesto en materia, los aspectos importantes empiezan a chirriar cuando llevas una suma aceptable de horas invertidas.
- El combate para empezar, a mí me resulta ultra simple y anodino. Es decir, está ahí y hay que hacer uso de él para avanzar en la trama, pero no me es satisfactorio en absoluto. Algunos combates contra jefes no están del todo mal, y bueno, cuando centras la cámara en un enemigo y haces uso de las volteretas, le aportas un pelín de dinamismo y vistosidad a los enfrentamientos, pero el juego no te obliga demasiado a utilizar ese recurso.
- El sistema de degradación de las armas: un error tremendo y uno de los puntos más criticables del título. Lo cierto es que se me quitan las ganas de jugar al juego sólo por esto.
- El "loot", o recompensas, no me aporta ni ápice de satisfacción. Flechas, minerales, armas de calidad media...........y da igual que fuera armamento de cinco estrellas, si total, se va a romper con la mirada, así que........Sólo me motivo un poquito cuando encuentro nuevas armaduras.
- La historia no le interesa a nadie, al igual que el "guión" (si es que existe como tal) y los personajes. Es más de lo mismo. Todo muy invisible.
- Las misiones secundarias están menos inspiradas que una noche de sábado en la discoteca de barrio.
- Escenarios demasiado grandes y desiertos. A ver, BOTW no es un título de PC de última hornada precisamente. No es Horizon o The Witcher 3. Aquí no puedes hacer de los escenarios una recreación acojonante de la naturaleza; los recursos de Wii U no dan para crear unos entornos naturales espléndidos y rellenos de flora y fauna. El punto fuerte en el tema gráfico de este Zelda viene dado por la distancia de visión del mapa, que es increíble, y del diseño artístico al estilo Ghibli. Se consiguen increíbles estampas en la cumbre de las montañas más altas y observando el horizonte, pero luego, una vez estás plantado en una meseta cualquiera, la carencia de poderío de la consola se deja ver con su peor cara: llanuras vacías por doquier. No sé, no es suficiente como para recrearte en el entorno.
- Santuarios demasiado fáciles. Esperaba encontrarme con retos en cada uno de ellos, pero ha resultado ser todo lo contrario. Están ahí para rellenar.
Y creo que no me dejo nada. Lo que me gusta del juego son los pueblos y ciudades (muy diferenciados entre sí, cosa de agradecer), el diseño artístico tan vistoso, la cantidad de chorradas que se pueden hacer jugando con las físicas y las múltiples combinaciones entre los elementos y objetos, el sistema de escalada, y las estampas acojonantes debido a la distancia de visionado.
Lo voy a seguir jugando, aunque con evidente menor entusiasmo e intercambiándolo con otros juegos.
- El combate para empezar, a mí me resulta ultra simple y anodino. Es decir, está ahí y hay que hacer uso de él para avanzar en la trama, pero no me es satisfactorio en absoluto. Algunos combates contra jefes no están del todo mal, y bueno, cuando centras la cámara en un enemigo y haces uso de las volteretas, le aportas un pelín de dinamismo y vistosidad a los enfrentamientos, pero el juego no te obliga demasiado a utilizar ese recurso.
- El sistema de degradación de las armas: un error tremendo y uno de los puntos más criticables del título. Lo cierto es que se me quitan las ganas de jugar al juego sólo por esto.
- El "loot", o recompensas, no me aporta ni ápice de satisfacción. Flechas, minerales, armas de calidad media...........y da igual que fuera armamento de cinco estrellas, si total, se va a romper con la mirada, así que........Sólo me motivo un poquito cuando encuentro nuevas armaduras.
- La historia no le interesa a nadie, al igual que el "guión" (si es que existe como tal) y los personajes. Es más de lo mismo. Todo muy invisible.
- Las misiones secundarias están menos inspiradas que una noche de sábado en la discoteca de barrio.
- Escenarios demasiado grandes y desiertos. A ver, BOTW no es un título de PC de última hornada precisamente. No es Horizon o The Witcher 3. Aquí no puedes hacer de los escenarios una recreación acojonante de la naturaleza; los recursos de Wii U no dan para crear unos entornos naturales espléndidos y rellenos de flora y fauna. El punto fuerte en el tema gráfico de este Zelda viene dado por la distancia de visión del mapa, que es increíble, y del diseño artístico al estilo Ghibli. Se consiguen increíbles estampas en la cumbre de las montañas más altas y observando el horizonte, pero luego, una vez estás plantado en una meseta cualquiera, la carencia de poderío de la consola se deja ver con su peor cara: llanuras vacías por doquier. No sé, no es suficiente como para recrearte en el entorno.
- Santuarios demasiado fáciles. Esperaba encontrarme con retos en cada uno de ellos, pero ha resultado ser todo lo contrario. Están ahí para rellenar.
Y creo que no me dejo nada. Lo que me gusta del juego son los pueblos y ciudades (muy diferenciados entre sí, cosa de agradecer), el diseño artístico tan vistoso, la cantidad de chorradas que se pueden hacer jugando con las físicas y las múltiples combinaciones entre los elementos y objetos, el sistema de escalada, y las estampas acojonantes debido a la distancia de visionado.
Lo voy a seguir jugando, aunque con evidente menor entusiasmo e intercambiándolo con otros juegos.