17-02-2023 19:52
Si estáis leyendo esto, es que todo ha ido bien y lo que aquí sigue es otra recopilación rápida de cómics. Resulta que ahora que tengo unas semanas de tranquilidad tocará limpiar y ordenar la casa. Y estoy decidiendo como reordenar los cómics, porque después de casi veinte años en mi piso, el espacio para almacenarlos empieza a ser un problema. El caso es que se me han juntado una cantidad tanto de tebeos a ordenar, como de lecturas generales, donde prima la fantasía heroica (que yo siempre preferiré 'Espada y Brujería', soy un trilobite, que le voy a hacer), y bueno, ¿por qué no reseñarlas por aquí con el cacho de movimiento que tenemos?
Empezando con lo más clásico, el tercer volumen recopilatorio de El Imperio de Trigan me devuelve a mi pura infancia al poder leer de una vez la historia de Los Cinco Trabajos de Trigo. Una historia que, en su momento, solo atisbé por capítulos sueltos en algunas revistas de Bruguera de los 80. Es de las más largas dentro de la estructura general capitular de esta colección, y además ofrece algo más diferenciado respecto a la tónica general que veo que ya ha cogido la colección a estas alturas.
No, no es esta la historia. Muchas veces lo que me echa para atrás al escribir recopilaciones de la burrada de cómic que leo, es encontrar capturas donde salga algo concreto que quiera reseñar. Lo que digo, esta historia de fantasía, acción, y su toque de ciencia-ficción 'naif' es emocionante, sigue teniendo el dibujazo de Don Lawrence, y se sale de la dinámica de las eternas deposiciones del pobre Trigo, las civilizaciones exóticas escondidas en Elekton, o los extraterrestres que no dejan de llegar... y también le mueven el trono al sufrido emperador del Imperio Trigano.
Pasamos a Michael Moorcock, el Campeón Eterno, y una historia en viñetas de Erekose, Espadas del Cielo, Flores del Infierno. Erekose tiene la cualidad frente a otros campeones eternos, de recordar sus encarnaciones pasadas, y alguna vez, incluso futuras, ver su principio y final. Aquí tenemos al noble Clen de Clen Gar, con su mortal espada negra, ávida de muerte, en otra aventura para restaurar el equilibrio. Con una guerra del infierno contra los márgenes del sueño, y unos ángeles que mean ácido por las noches.
De 1979, con un Howard Chaykin que me parece inmenso en dibujo, pinceles, composición de página y narración. Ah, que contraste con el señor mayor más acomodado de hoy día, siendo como fue muy vanguardista y hasta rupturista en su momentos álgidos.
Y con Moorcock y el Campeón Eterno seguimos. Esta vez, en el único álbum del Elric de Melniboné de Marvel que me faltaba en mi colección, La Ciudad de los Sueños. Adaptando la parte donde Elric y sus aliados deciden atacar la tierra natal del príncipe albino: Melniboné. Elric tiene sus dramas personales, y sus aliados, los Señores del Mar, buscan saqueo y un botín abundante. Todo terminará en tragedia para absolutamente todos quienes salen en la historia... excepto esa espada negra rúnica aullante ávida de sangre y almas. Se sigue cumpliendo el propósito para el que fue creada.
No sé si llegué a publicar imágenes aquí, pero hace un tiempo ya me leí la misma historia en otra adaptación de la novela original (que me leí además ya hace un huevo de años) vía cómic europeo. El dibujo de aquel sin duda se ve más moderno e impactante que este. Pero con Craig Russell a los lápices, y el puto Roy Thomas a la máquina de escribir, esto tenía que merecer también mucho la pena forzosamente. Pobre Roy, después de haber adaptado casi todo lo gordo de Elric, la última novela donde todo se cierra... va y se quedó fuera. Pero Russell al menos también siguió por allá.
Y si sigo tocando mis fetiches personales... por fuerza Conan tiene que estar aquí. Dos nuevos álbumes europeos, dos nuevas adaptaciones de los franchutes de Glenat de relatos originales de Robert Howard, dos mazazos para mi cartera ¡Pero los han merecido, joder!
Más allá del Río Negro nos trae la historia donde Conan está currando de mercenario para el reino del que luego se ceñiría la corona. De hecho, se supone que esta historia es poco anterior a su rebelión contra Aquilonia y posterior entronización. Pero de momento, aquí tenemos diferentes tribus pictas unidas por un chamán adorador de fuerzas primordiales pre-humanas. Comic genial, y excelente adaptación. Pero las 48 páginas siguen pasando factura, dejando alguna cosa fuera o simplificada respecto del tampoco muy largo relato original, como lo del perrete.
La hija del Gigante Helado hace justito lo contrario de la adaptación anterior. Coge un relato muy breve de Howard y se alarga en esas 48 páginas. Y diría precisamente lo mismo que antes, otro cómic genial, adaptación lograda... pero aquí por alargar también alguna cosa me roza, la persecución de Conan me parece bastante larga precisamente. Pero me encanta como se ha potenciado la sexualidad de Atali.
Y volvemos a cruzar el océano Atlántico, con la diablesa peliroja, Red Sonja. El mundo de Conan, un personaje original que surgió de Marvel, y vendió sus derechos. Dynamite tlos ostenta ahora, junto al hecho de que la Era Hyboria ya no tiene derechos, así que la guerra que cedió su castidad a cambio de ser la mejor mujer guerrera de todos los tiempos. Ha pasado por diferentes etapas y autores, y ahora le toca al guionista Mark Russell, tras la mierda anterior donde Sonja viajaba a nuestro tiempo. Ya me quejé de ello por aquí, no uséis la búsqueda para ver semejante esperpento. Aquí volvemos a los fueros del personaje, en la misma Hyrkania, donde justamente, terminará siendo la reina de este país, que aquí parece una mierda pinchada en un palo, frente a como se nos lo ha retratado con su glamur en otras historias Hyborias.
El dibujo ya no me convence tanto. Y no es por algo tan banal como compararlo con lo que se ve más arriba, me gusta la sencillez y la decadencia que desprende. Pero donde creo que no funciona bien es en trasladar todo el cinismo, toda la esencia y matices, de la historia de Russell. Esto pasa de ser una guerra horrenda y ridícula incluso, a las consecuencias de la misma, con una constante deshumanización y sobreposición al desastre continuo. Y el dibujo creo que no llega a captar todo eso.
Así que volvamos a algo que esté dibujado ya no de puta madre, sino que le siente de manera mastodóntica a otras historias con sus matices, sutilezas y grandes mazazos. No tengo mucho leído de Daniel Warren Johnson, pero no le pienso quitar el punto de mira mientras él y yo vivamos. Primero, Murder Falcon es un cómic hecho para gozarla como un hijo de la gran puta. Jake es una persona que vive amargada por temas personales. Tenía un grupo, uno que molaba de la hostia, pero terminaron separándose por su culpa. Un día, monstruos horrendos atacan nuestro mundo, y aparece el personaje más molón del puto mundo, Murder Falcon, que le pide ayuda. Necesita el poder del metal para darle poder y luchar contra esas bestias ¡Jake tiene que volver a coger la guitarra para salvar el mundo!
Pero un solo músico no hace una banda. La brecha dimensional crece, se cuelan cada vez más amenazas, y Jake y Murder Falcon no son suficientes. Toca reunir a la antigua banda, y algo más también. ¡Todo por el puto Heavy Metal!
No es ya el poder tan increíble que tiene el dibujo, no es que lo veas 'moverse' incluso ¡Es que hasta lo oyes! Me parece que es una bomba atómica. Y que esto se lo tienen que leer cualquiera que ame el jevi por mucho que el dibujo no le diga a priori, o siquiera le gusten los cómics.
Wonder Woman: Tierra Muerta no parece molar tanto. No lo hace, pero Warren Johnson sigue estando putamente formidable. Un 'elseworlds' donde la Tierra se ha ido a la mierda (cosa que nunca pasa en esas historias alternativas de supers ¿Verdad?), y a la originalidad de la historia al menos se compensa con una narrativa increíble, y ese viaje de Diana por comprenderlo todo, pero sobre todo, a si misma.
Simplemente, apabullante. Pero dentro de ese dibujo 'sucio', este mákina sabe meter calor y sentimiento entre las rendijas de esas líneas afiladas y cortantes.
Y hablando de dibujo sucio, vamos con otro clásico como es el puto Walter Simonson, pero con sus casi ochenta años, el cabrón sigue publicando en estos últimos años. El autor ganó muchísima fama por su Thor en Marvel. Y a eso viene, ahora ya de forma independiente, a volver a hablar de Thor. Y de la batalla final que acometerá. Pero... no es precisamente el Thor rubito y guaperas, no, no...
Pues un Thor-zombi se erije como el héroe de los tres arcos que llevamos recopilados aquí en España. Hablo con Daniel Warren Johnson de potencia visual, y aunque la edad es la edad, Simonson es que sigue siendo valor de ley. Y la historia cumple de la hostia también.
Ya termino este 'lordlizard-post' con Tebori, un cómic que va de dibujos precisamente. Pero no sobre el cómic, aunque hay meta-historia a la hora de hablar del arte y de lo que significa para cada uno, y como se externaliza, en forma de tatuajes personalizados para miembros de la yakuza.
Guión de José Robledo, y dibujazorld de Marcial Toledano. Y sí, la influencia de Kautsiro Otomo y Akira se deja ver sin disimulo, la segunda captura es clara. Una historia muy visual, centrada en los personajes, y con narrativa y colorido fantásticos.
Hasta la próxima
(Ultima edición: 17-02-2023 19:55 por Rosstheboss.)
Empezando con lo más clásico, el tercer volumen recopilatorio de El Imperio de Trigan me devuelve a mi pura infancia al poder leer de una vez la historia de Los Cinco Trabajos de Trigo. Una historia que, en su momento, solo atisbé por capítulos sueltos en algunas revistas de Bruguera de los 80. Es de las más largas dentro de la estructura general capitular de esta colección, y además ofrece algo más diferenciado respecto a la tónica general que veo que ya ha cogido la colección a estas alturas.
No, no es esta la historia. Muchas veces lo que me echa para atrás al escribir recopilaciones de la burrada de cómic que leo, es encontrar capturas donde salga algo concreto que quiera reseñar. Lo que digo, esta historia de fantasía, acción, y su toque de ciencia-ficción 'naif' es emocionante, sigue teniendo el dibujazo de Don Lawrence, y se sale de la dinámica de las eternas deposiciones del pobre Trigo, las civilizaciones exóticas escondidas en Elekton, o los extraterrestres que no dejan de llegar... y también le mueven el trono al sufrido emperador del Imperio Trigano.
Pasamos a Michael Moorcock, el Campeón Eterno, y una historia en viñetas de Erekose, Espadas del Cielo, Flores del Infierno. Erekose tiene la cualidad frente a otros campeones eternos, de recordar sus encarnaciones pasadas, y alguna vez, incluso futuras, ver su principio y final. Aquí tenemos al noble Clen de Clen Gar, con su mortal espada negra, ávida de muerte, en otra aventura para restaurar el equilibrio. Con una guerra del infierno contra los márgenes del sueño, y unos ángeles que mean ácido por las noches.
De 1979, con un Howard Chaykin que me parece inmenso en dibujo, pinceles, composición de página y narración. Ah, que contraste con el señor mayor más acomodado de hoy día, siendo como fue muy vanguardista y hasta rupturista en su momentos álgidos.
Y con Moorcock y el Campeón Eterno seguimos. Esta vez, en el único álbum del Elric de Melniboné de Marvel que me faltaba en mi colección, La Ciudad de los Sueños. Adaptando la parte donde Elric y sus aliados deciden atacar la tierra natal del príncipe albino: Melniboné. Elric tiene sus dramas personales, y sus aliados, los Señores del Mar, buscan saqueo y un botín abundante. Todo terminará en tragedia para absolutamente todos quienes salen en la historia... excepto esa espada negra rúnica aullante ávida de sangre y almas. Se sigue cumpliendo el propósito para el que fue creada.
No sé si llegué a publicar imágenes aquí, pero hace un tiempo ya me leí la misma historia en otra adaptación de la novela original (que me leí además ya hace un huevo de años) vía cómic europeo. El dibujo de aquel sin duda se ve más moderno e impactante que este. Pero con Craig Russell a los lápices, y el puto Roy Thomas a la máquina de escribir, esto tenía que merecer también mucho la pena forzosamente. Pobre Roy, después de haber adaptado casi todo lo gordo de Elric, la última novela donde todo se cierra... va y se quedó fuera. Pero Russell al menos también siguió por allá.
Y si sigo tocando mis fetiches personales... por fuerza Conan tiene que estar aquí. Dos nuevos álbumes europeos, dos nuevas adaptaciones de los franchutes de Glenat de relatos originales de Robert Howard, dos mazazos para mi cartera ¡Pero los han merecido, joder!
Más allá del Río Negro nos trae la historia donde Conan está currando de mercenario para el reino del que luego se ceñiría la corona. De hecho, se supone que esta historia es poco anterior a su rebelión contra Aquilonia y posterior entronización. Pero de momento, aquí tenemos diferentes tribus pictas unidas por un chamán adorador de fuerzas primordiales pre-humanas. Comic genial, y excelente adaptación. Pero las 48 páginas siguen pasando factura, dejando alguna cosa fuera o simplificada respecto del tampoco muy largo relato original, como lo del perrete.
La hija del Gigante Helado hace justito lo contrario de la adaptación anterior. Coge un relato muy breve de Howard y se alarga en esas 48 páginas. Y diría precisamente lo mismo que antes, otro cómic genial, adaptación lograda... pero aquí por alargar también alguna cosa me roza, la persecución de Conan me parece bastante larga precisamente. Pero me encanta como se ha potenciado la sexualidad de Atali.
Y volvemos a cruzar el océano Atlántico, con la diablesa peliroja, Red Sonja. El mundo de Conan, un personaje original que surgió de Marvel, y vendió sus derechos. Dynamite tlos ostenta ahora, junto al hecho de que la Era Hyboria ya no tiene derechos, así que la guerra que cedió su castidad a cambio de ser la mejor mujer guerrera de todos los tiempos. Ha pasado por diferentes etapas y autores, y ahora le toca al guionista Mark Russell, tras la mierda anterior donde Sonja viajaba a nuestro tiempo. Ya me quejé de ello por aquí, no uséis la búsqueda para ver semejante esperpento. Aquí volvemos a los fueros del personaje, en la misma Hyrkania, donde justamente, terminará siendo la reina de este país, que aquí parece una mierda pinchada en un palo, frente a como se nos lo ha retratado con su glamur en otras historias Hyborias.
El dibujo ya no me convence tanto. Y no es por algo tan banal como compararlo con lo que se ve más arriba, me gusta la sencillez y la decadencia que desprende. Pero donde creo que no funciona bien es en trasladar todo el cinismo, toda la esencia y matices, de la historia de Russell. Esto pasa de ser una guerra horrenda y ridícula incluso, a las consecuencias de la misma, con una constante deshumanización y sobreposición al desastre continuo. Y el dibujo creo que no llega a captar todo eso.
Así que volvamos a algo que esté dibujado ya no de puta madre, sino que le siente de manera mastodóntica a otras historias con sus matices, sutilezas y grandes mazazos. No tengo mucho leído de Daniel Warren Johnson, pero no le pienso quitar el punto de mira mientras él y yo vivamos. Primero, Murder Falcon es un cómic hecho para gozarla como un hijo de la gran puta. Jake es una persona que vive amargada por temas personales. Tenía un grupo, uno que molaba de la hostia, pero terminaron separándose por su culpa. Un día, monstruos horrendos atacan nuestro mundo, y aparece el personaje más molón del puto mundo, Murder Falcon, que le pide ayuda. Necesita el poder del metal para darle poder y luchar contra esas bestias ¡Jake tiene que volver a coger la guitarra para salvar el mundo!
Pero un solo músico no hace una banda. La brecha dimensional crece, se cuelan cada vez más amenazas, y Jake y Murder Falcon no son suficientes. Toca reunir a la antigua banda, y algo más también. ¡Todo por el puto Heavy Metal!
No es ya el poder tan increíble que tiene el dibujo, no es que lo veas 'moverse' incluso ¡Es que hasta lo oyes! Me parece que es una bomba atómica. Y que esto se lo tienen que leer cualquiera que ame el jevi por mucho que el dibujo no le diga a priori, o siquiera le gusten los cómics.
Wonder Woman: Tierra Muerta no parece molar tanto. No lo hace, pero Warren Johnson sigue estando putamente formidable. Un 'elseworlds' donde la Tierra se ha ido a la mierda (cosa que nunca pasa en esas historias alternativas de supers ¿Verdad?), y a la originalidad de la historia al menos se compensa con una narrativa increíble, y ese viaje de Diana por comprenderlo todo, pero sobre todo, a si misma.
Simplemente, apabullante. Pero dentro de ese dibujo 'sucio', este mákina sabe meter calor y sentimiento entre las rendijas de esas líneas afiladas y cortantes.
Y hablando de dibujo sucio, vamos con otro clásico como es el puto Walter Simonson, pero con sus casi ochenta años, el cabrón sigue publicando en estos últimos años. El autor ganó muchísima fama por su Thor en Marvel. Y a eso viene, ahora ya de forma independiente, a volver a hablar de Thor. Y de la batalla final que acometerá. Pero... no es precisamente el Thor rubito y guaperas, no, no...
Pues un Thor-zombi se erije como el héroe de los tres arcos que llevamos recopilados aquí en España. Hablo con Daniel Warren Johnson de potencia visual, y aunque la edad es la edad, Simonson es que sigue siendo valor de ley. Y la historia cumple de la hostia también.
Ya termino este 'lordlizard-post' con Tebori, un cómic que va de dibujos precisamente. Pero no sobre el cómic, aunque hay meta-historia a la hora de hablar del arte y de lo que significa para cada uno, y como se externaliza, en forma de tatuajes personalizados para miembros de la yakuza.
Guión de José Robledo, y dibujazorld de Marcial Toledano. Y sí, la influencia de Kautsiro Otomo y Akira se deja ver sin disimulo, la segunda captura es clara. Una historia muy visual, centrada en los personajes, y con narrativa y colorido fantásticos.
Hasta la próxima