Un pantanito light con cangrejos. Bastante suave para un Souls, pero no todo va a ser sufrir, ¿verdad?



Aunque cerca he tenido el primer encuentro con uno de los caballeros Dark 1 style. Intenso.



También intenso ha sido el combate contra dos enemigos que custodian la entrada a la siguiente zona. Tras cargarme al primero, me recreé con el segundo. No sabía muy bien qué hacer el pobre.



Vaya, esto sí que es un pantano, pantano. Con su veneno y su lodo hasta las rodillas. Es bastante grande y cuesta orientarse una vez te alejas de la entrada, así que me da que será de esas zonas que despiertan sentimientos encontrados en los jugadores.



¡Sit! Buen chico. Buen chico.



Este minijefe me suena... Es como si ya hubiese peleado contra él. En otro juego. Tres veces



Lamentablemente (o no), parece que esta ruta va a dar a un callejón sin salida, así que toca volver al pantano. Pero al menos me llevo un escudo molón, mejor que el que tenía.