23-02-2016 16:23
Pues tras salvar de nuevo los altos cielos y la creación misma (de nada angelitos, de nada, yo lo hago encantado) por fin pruebo el quinto capítulo de Diablo III y veo a que viene el sobrenombre de "segador de almas". El hijo pródigo vuelve a casa, pero ni es navidad ni trae turrón. No problemo, como dice el hermano guapo de Darkblade "el nephalem te detendrá". Así es Lou, así es.
Me ha hecho gracia que tal como funciona la progresión y aumento de dificultad usuales en los videojuegos me haya encontrado putos humanos comunistas rebeldes que hayan soportado más de un millón de puntos de daño contra un tío que viene de pelarse a la mayor amenaza existente de los cielos e infiernos. Pero de momento, la cosa mola, aunque empieza muy calmada en las calles de la ciudad. Claro que cualquier cosa iba a ser calmada tras el acto anterior, que por cierto, es el más corto del juego, en un par de horas di con él anoche, y explorando y encontrando todo encima.
Y tócate la picha que rico es el trasfondo de la saga Diablo (Blizzard se lo curra muchiiiiisimo con sus putas sagas), que he buscado información sobre Uldyssian y Bul-Kathos en la wikia y eso acojona. Lo malo es que ese trasfondo tan rico se consigue ampliando el universo con libros que no me he leído y que quedan muy fuera de los juegos, pero igualmente me parece genial las toneladas de lore que me meten mientras juego a la tercera parte. Lástima que en consola al menos, están ordenadas de forma muy caótica, porque mi intención al rejugar la campaña era leer de nuevo lo que ya había desbloqueado en cada capítulo, pero con ese caos en ordenar notas y archivos no conseguí desgranarlo todo en el orden que lo recibí la primera vez, pero al menos ha servido para que el nuevo enemigo de la expansión no me pille de nuevas y ya sepa de primeras cual es su rollo y porqué le pica tanto el culo contra la humanidad.
Ala, término de giñar y otras tres horazas de juego antes de irme al gym. Colegas , esto no son juegos, son piedras de alma negra que encierran demonios de vicio, deseo y adicción.
(Ultima edición: 24-02-2016 15:15 por Rosstheboss.)
Me ha hecho gracia que tal como funciona la progresión y aumento de dificultad usuales en los videojuegos me haya encontrado putos humanos comunistas rebeldes que hayan soportado más de un millón de puntos de daño contra un tío que viene de pelarse a la mayor amenaza existente de los cielos e infiernos. Pero de momento, la cosa mola, aunque empieza muy calmada en las calles de la ciudad. Claro que cualquier cosa iba a ser calmada tras el acto anterior, que por cierto, es el más corto del juego, en un par de horas di con él anoche, y explorando y encontrando todo encima.
Y tócate la picha que rico es el trasfondo de la saga Diablo (Blizzard se lo curra muchiiiiisimo con sus putas sagas), que he buscado información sobre Uldyssian y Bul-Kathos en la wikia y eso acojona. Lo malo es que ese trasfondo tan rico se consigue ampliando el universo con libros que no me he leído y que quedan muy fuera de los juegos, pero igualmente me parece genial las toneladas de lore que me meten mientras juego a la tercera parte. Lástima que en consola al menos, están ordenadas de forma muy caótica, porque mi intención al rejugar la campaña era leer de nuevo lo que ya había desbloqueado en cada capítulo, pero con ese caos en ordenar notas y archivos no conseguí desgranarlo todo en el orden que lo recibí la primera vez, pero al menos ha servido para que el nuevo enemigo de la expansión no me pille de nuevas y ya sepa de primeras cual es su rollo y porqué le pica tanto el culo contra la humanidad.
Ala, término de giñar y otras tres horazas de juego antes de irme al gym. Colegas , esto no son juegos, son piedras de alma negra que encierran demonios de vicio, deseo y adicción.