No he jugado al
Horizon por no tener la PS4, y el
Witcher 3 está aún a la espera de salirme en la ruleta, así que solo he jugado al
BotW y no sé como se comparará. Eso sí, estando algo quemado como estaba en su momento de juegos de mundo abierto, diré que
BotW de alguna forma logró que esta fatiga se esfumase por completo en los momentos en los que lo estaba jugando.
En fin, respecto a lo de esta semana...
Ni he tocado
Darksiders II, así que nada que decir sobre él.
Sí que acabé, sin embargo,
Chroma Squad.
Nunca he sido muy fan de los RPGs estratégicos porque a menudo me parecen deficientes tanto como RPGs como como juegos de estrategia (te estoy mirando a ti,
Fire Emblem).
Chroma Squad no me hizo cambiar mucho de opinión, aunque sí que hubieron algunos momentos en los que me hizo llegar a pensar en como usar las habilidades, cosa que es más de lo que puedo decir de la mayoría de juegos de este tipo. El hecho de querer maximizar puntos para que el juego posterior no se hiciese cuesta arriba tiene que ver con esto.
Sea como sea, el juego, sin ser ninguna maravilla, es un giro interesante y simpático a la fórmula que no me arrepiento de haber jugado, aunque no creo que lo vuelva a jugar.
Lo que más me gustó: La música es pegadiza. Las ideas detrás de las mecánicas son simpáticas y originales. El juego es muy "self-aware" y lo usa para mofarse de ciertas cosas como el comportamiento de los fans, pero no lo hace de forma que resulte cansino.
Lo que no me gustó: Es cierto que hacia el final quizá se haga un poco "más de lo mismo". La historia no intenta ser nada espectacular, pero también podían haber trabajado un poco más algunos de los villanos. Si, entiendo que en las series de sentai los monstruos son efectivamente de quita y pon... pero esa es precisamente una de las trabas que tengo con dichas series, y por lo tanto se traslada a este juego. XD
Pasando ahora al siguiente RPG,
The Legend of Heroes: Trails in the Sky.
Nota simpática sobre este juego: Lo compré para PSP hace como seis o siete años, pero no me ha salido en la ruleta hasta ahora (tampoco es que sea raro teniendo en cuenta que tengo como 300 juegos metidos ahí dentro). También contiene una historia de vil traición en la que la última copia del juego estaba expuesta en la estantería de la GAME, y un amigo me dijo que quizá se la compraba... así que me apresuré a bajar a la tienda para comprarla yo. ¿Lo peor? Nunca llegué a jugar a la versión de PSP: Estoy jugando a la de Steam.
El juego va sobre una chica lerda perdida llamada Estelle y su hermano adoptivo llamado Joshua, que pasan el examen para unirse al gremio de los Bracers (léase, una especie de mezcla entre aventureros y chicos para todo). Y de momento están pillando misiones del tablón y solucionando los problemas de la gente. Sin duda las cosas van a cambiar pronto, pero de momento voy por el prólogo.
Por ahora el juego parece bastante tradicional, con algunos giros aquí y allí para darle personalidad propia pero nada excesivamente dramático.
Por lo demás, me gusta cuando el personaje femenino es el que acaba tomando el papel de la cabezota violenta con capacidades cerebrales discutibles, es algo que no veo muy a menudo, y una de las razones por las que Katt del
Breath of Fire 2 me gustó en su día.
Finalmente, acabé dos mazmorras y un desafío en
FFXIV.
La primera mazmorra fue la versión difícil del Vivac de Brayflox. Brayflox es una goblin enterpreneur que decide abrir un campamento en el peor sitio posible, y ya tuve que rescatar su trasero (y el de todos sus socios) en una ocasión. En esta ocasión, el campamento es atacado por una banda de goblins rival.
Durante parte de la mazmorra tienes a este tanque goblin lanzándote cañonazos desde un lugar seguro, y a medida que avanzas te vas enfrentando contra otras máquinas goblin (a la vez que rescatas a los compañeros de Brayflox) hasta que finalmente acabas topándote cara a cara con el maldito tanque. Es un combate muy caótico porque tiene un ataque en el que inunda la sala con bombas que tienen un temporizador relativamente corto y hacen mucha pupa. Lo que tienes que hacer es atacarlas para empujarlas hasta el extremo del nivel para dejar un lugar seguro en el centro. Mientras tanto el tanque se dedica a correr por ahí como una gallina sin cabeza.
La segunda mazmorra fue la Isla del Rompecascos, que es la imagen que puse arriba. Llamada así supongo que por los naufragios a lo largo de su costa, también es el lugar donde el capitán pirata Barbaniebla escondió su tesoro, que es precisamente lo que vienes a buscar.
La mazmorra contiene un gorila enorme que cada cierto tiempo se cabrea y tienes que golpear unas palmeras para que caigan plátanos y lo calmen, pero asegurándote de que otros monos pequeños no los recojan antes que él. También hay un gusano gigante que lanza unas burbujas que te absorben y te hacen daño, pero que de hecho son tu ticket de salida para evitar su ataque de área que afecta a toda la sala (pero que no hace daño a quienes están atrapados dentro de las burbujas).
Finalmente, el jefe final es el kraken. El combate tiene lugar en cuatro plataformas entre las que los personajes pueden ir saltando usando unos chorros de agua. Kraken va sacando sus tentáculos y el grupo tiene que ir siguiéndolos para hacerle daño al bicho, pero a la vez algunos de los tentáculos pueden agarrar a personajes y lanzarlos a otras plataformas para separar al grupo, y tiene también un ataque que consiste en marcar a un jugador, el cual tiene que abandonar la plataforma donde está el resto del grupo porque dentro de poco va a crearse un tornado en su posición que empieza a lanzar ataques de área. La idea es irse solo a una plataforma, dejar el tornado allí y regresar antes de que empiecen las pulsaciones de daño.
Aún más, cada vez que un jugador usa uno de los chorros de agua para saltar de plataforma en plataforma, recibe un debufo acumulable que le hace sufrir más daño de lo normal durante 20 segundos. Así que también quieres intentar evitar saltar por ahí como un loco.
El combate se fue de madre hacia el final porque acabó siendo una especie de juego de wack-a-mole con los dos últimos tentáculos, pero fue divertido.
FINALMENTE, Ramuh.
Ramuh es un combate donde hay un montón de cosas pasando a la vez. El abuelo empieza lanzando unos ataques de área centrados en personajes. Los jugadores tienen que moverse para evitar solaparlos. Luego tiene otro ataque en el que básicamente lanza un rayo sobre un personaje, que lo deja aturdido durante UN MINUTO ENTERO. El truco es que cualquier otro ataque rompe este estado alterado, así que cuando Ramuh lanza sus ataques de área, los otros jugadores pueden situarse de forma que golpeen al jugador paralizado, rompiendo así la parálisis.
Luego invoca unos enemigos que tienes que matar rápidamente antes de que Ramuh lance su ataque final, de lo contrario lo potencian de forma exagerada y probablemente acabe resultando en wipe. Y para acabar tiene otra mecánica en la que dos jugadores son ligados por un rayo eléctrico, y si realizan cualquier ataque empiezan a recibir descargas. Uno de los dos jugadores tiene que empezar a recoger chispas eléctricas que van rondando por el nivel. Al recoger 3 el cordón eléctrico se desvanece y pueden reanudar sus ataques.
Estas mecánicas se suceden con más rapidez que en combates anteriores, así que hay que estar atento.
Todo esto está muy bien, pero si hay algo que creo que vale la pena destacar acerca del combate contra Ramuh, es
la música.
Por ahora mi tema preferido de todo el juego, y no es que
FFXIV tenga una mala OST precisamente. De hecho, por lo que estoy viendo en mi viaje por él, es como si el juego existiese en una burbuja aislada de la mediocridad general en la que se ha sumergido Square.