Resumen semanal...
O bien... Vamos a hablar de
Dragon's Dogma, porque es literalmente el único juego al que he jugado esta semana.
Me doy cuenta de que ya he hecho varias entradas hablando de él, pero nunca me he puesto a hablar de como funciona el juego en realidad.
Dragon's Dogma es un RPG de acción de mundo abierto donde llevas a un personaje marcado por un dragón, una especie de "elegido", por así decirlo. Al principio del juego creas el aspecto de tu personaje y le pones una clase. Aunque al principio solo tienes tres clases para elegir (que vienen a ser los equivalentes a guerrero, mago y explorador), tan pronto como llegas al segundo asentamiento se te abre un total de nueve clases (tres clases "evolucionadas" de las iniciales, y otras tres clases mixtas). En lo que a mi respecta, estoy yendo por el mundo con una build de Asesino, que es la clase míxta entre Explorador y Guerrero.
Puedes cambiar de clase sin ningún tipo de penalización siempre que pases por una posada, pero tienes que tener en cuenta que cuando subes de nivel tus estatus suben según la clase que seas en ese momento. Si subes de nivel siendo un mago subirán tus estatus mágicos, por ejemplo. De esta forma, si tu personaje ha subido tropecientos niveles como mago vas a acabar con un personaje que tiene un ataque mágico de la hostia pero con unas defensas de mierda. A pesar de que es cierto que puedes cambiar de profesión, el juego te empuja a encontrar la que más te mole tan pronto como puedas para concentrarte en subir como esa clase y especializarte en ella, o de lo contrario tus estatus van a acabar siendo una mezcla que no es realmente buena en nada. Esto tampoco es tan grave a no ser que tengas intención de ir a por los jefes extra del post-juego, sin embargo, porque el nivel máximo del juego creo que es 200, y el jefe final tengo entendido que está pensado para que te lo pases al 50, así que incluso si tu personaje es una ruina siempre puedes acabar grindeando y sacando suficientes niveles como para demolerlo. Las clases en si también tienen sus propios niveles, de 1 al 9, pero los niveles de clase solo sirven para desbloquear habilidades y ataques nuevos, y suben de forma paralela a los niveles de personaje.
Pero además de tu personaje tienes otros tres miembros en el equipo: Tus peones. Los peones, según el lore, son una especie de demi-humanos sin alma que viven para servir al elegido marcado por el dragón, y son NPCs controlados por la CPU que forman el resto del grupo. Uno de estos peones lo creas tú, y le das o cambias una clase de la misma forma que a tu personaje. Este es tu peón principal, y te va a acompañar durante todo el juego, subiendo de nivel contigo (exactamente igual que tu personaje, pero controlado por la IA).
Los otros dos peones son mercenarios contratados. Puedes encontrarlos entrando en unas dimensiones de bolsillo a las que se accede tocando unas piedras mágicas que hay a lo largo del juego, o bien caminando por ahí. Adicionalmente, si estás conectado a la red, algunos de estos peones que encuentras son en realidad los peones principales de otros jugadores, que se han subido a los servers y puedes contratarlos. Es perfectamente posible que a nivel 20 te topes con un peón de nivel 100 y pico creado por otro jugador, sin embargo contratar peones ajenos tiene un alto coste de fragmentos de grieta que ni de coña vas a poder pagar en condiciones normales. Los peones genéricos que el juego te proporciona en las salas de las piedras mágicas son gratuitos y están siempre a tu nivel. Hablando de lo cual, a diferencia de tu peón principal, los peones secundarios no suben de nivel, y los tienes que sustituir de vez en cuando.
Tu peón principal también tiene una especie de "inclinación" que puedes configurar dándole unos brebajes que se compran a base de fragmentos de grieta. Es un sistema que el juego explica como el puñetero culo (principalmente porque muchos de sus detalles ni siquiera son explicados para empezar) y que tiene mucha información oculta que no se muestra en la interfaz. A grandes rasgos, hay una serie de personalidades que tu peón principal tiene en su build, y cada una de ellas tiene una puntuación escondida. La inclinación que más puntos tiene es su principal, y a partir de ahí tienes personalidades secundarias, o incluso terciarias (aunque solo seas capaz de ver las dos primeras, el orden de las siguientes sigue influyendo). Estas personalidades definen como va a actuar tu peón en combate. Puedes configurarlo para que priorice matar a los enemigos débiles primero, o que se concentre en el jefe, o que priorice ataques cuerpo a cuerpo antes que a distancia, o que se mantenga cerca tuyo... etc... Las inclinaciones con más puntos tienen prioridad frente a las otras, y a partir de ahí el peón actúa en una escala de prioridades descendientes. Por ejemplo, ahora mismo mi mago tiene la inclinación de lanzar bufos como su primera prioridad, y una vez todos los del grupo estemos bufados sigue con su inclinación secundaria, que es la de limpiar los enemigos débiles con ataques de área primero.
PUEDES dar órdenes generales a los peones. Cosas como "Ven aquí" o todo eso. El problema con esto es que dar órdenes altera sus inclinaciones, así que esto puede fastidiar tu build. Cada orden que le das añade puntos a una de sus inclinaciones, y si ésta no es la que quieres que priorice en su momento puede que tu peón vea su escala de prioridades modificada sin que te des cuenta. Es un sistema estúpido. Adicionalmente, puedes sentarte a tener una charla con él en una posada para alterar sus inclinaciones secundarias, aunque creo que su inclinación principal no puede modificarse de esta forma, y tienes que alterarla a base de brebajes de lavado cerebral.
Notar que todo este rollo de las inclinaciones y las personalidades solo se aplica a tu peón principal. Los dos peones contratados tienen su build fijo que no puede alterarse.
Si un peón muere... Bueno, en un principio no muere de por si. En vez de eso cae al suelo y tienes que acercarte a él para ayudarle a ponerse en pie, haciendo que recupere algo de su vida en el proceso. Pero hay casos en los que no puedes recuperar a tus peones y estos mueren (si caen por barrancos, se ahogan, o pasas mucho -MUCHO- tiempo sin ayudarles a que se recuperen). Si esto le ocurre a uno de tus peones contratados puedes volver a contratar a otro. Si le ocurre a tu peón principal tienes que encontrar una de las piedras mágicas esas y tocarla. Tan pronto como lo hagas tu peón se regenerará ante ti. En realidad, perder un peón solo es un problema cuando estás en medio de una mazmorra, porque eso significa que vas a tener que atravesar el resto de ella con menos ayuda que antes.
Y sí, siendo personajes controlados por la IA, los peones pueden llegar a ser tan absolutamente frustrantes como cabe esperar. Los magos en concreto tienen esta estúpida tendencia a cancelar sus hechizos cada vez que sienten que un enemigo se está acercando demasiado, para apartarse y ponerse a salvo. Es posible ver como tu peón hechicero se dedica a correr de un lado al otro sin hacer nada hasta que el combate ya ha terminado casi. Absolutamente desesperante, y especialmente molesto cuando te enfrentas a fantasmas y estás esperando todo el rato que el peón se decida a lanzar el bufo que te permite añadir daño mágico a tus ataques para poder hacerles daño.
Es posible salir de aventuras solo y sin peones, pero no lo recomiendo. No lo recomiendo porque aunque en ocasiones son tontos como piedras, siguen siendo útiles como bestias de carga.
Dragon's Dogma tiene un sistema de inventario basado en peso, en el que cada objeto añade su puntuación a un total. A medida que vas recogiendo más y más cosas tu peso aumenta, y cuanto más peso tengas encima más lenta se recupera la barra de estamina. Y cuando digo que se pone lenta, realmente me refiero a que se pone LENTA. No ayuda el hecho de que en mi experiencia vas a estar la mayor parte del juego llevando un montón de carga encima, así que acostumbrarse a una barra de estamina que se recupera al ritmo de un caracol reumático es parte de la experiencia. No puedo llegar a imaginar como se sentiría jugar a este juego sin peones a los que pasarle parte de tu carga.
Y bueno... Con esto más o menos explico algunas de las mecánicas principales del juego. El juego tiene sus quests, pero son lo que cabe esperar de los juegos de este estilo, nada interesante que decir sobre ellas. Quizá hable sobre unas cuantas que me parecieron curiosas en la siguiente entrada.
¿Como me siento con el juego por ahora? Bueno, con sentimientos encontrados.
Dragon's Dogma tiene un montón de mecánicas y detalles que se sienten como una patada en las partes bajas. Y aún así, el juego tiene también ciertas virtudes que hacen que lo esté disfrutando a pesar de todo. Es como una malsana relación entre el amor y el odio, y voy a tener que jugar más antes de decidir cual es mi opinión final al respecto.