En sus últimos años de vida, Antso anexionó Vizcaya y Nájera para después volverse un poco paranoico y cogerle gusto a eso de matar a los Duques de Aragón:
Tras su muerte, el Reino de Navarra cayó en manos de su hija Maior, hasta entonces condesa de Canarias. Curiosamente, quería ser rica, y su padre le dejó unas arcas muy hermosas, así que nada más ser nombrada reina vio cumplido uno de sus objetivos en la vida:
Cosas que pasan, Maior llegó a reina siendo viuda y estando embarazada y casi de inmediato contrajo matrimonio con el heredero de Asturias. Por alguna lógica rara del juego, al casarse embarazada el marido la odiaba por considerarla una "ramera infiel" (literalmente). Pasados unos años el marido la perdonó por la supuesta infidelidad, pero Maior reconoció a la hija como parte de su dinastía (hasta entonces era considerada bastarda) y la proclamó heredera, cabreando de nuevo al marido. Mientras tanto, Maior había anexionado Lleida y Tarragona y reclamó Valencia, yendo de nuevo a la guerra con los Omeya. Por desgracia, el estrés pudo con Maior, y murió por el peso de sus tareas y una enfermedad que cogió en el campo de batalla. Igone, la nueva reina de Navarra, llegó así al poder a los 17 años, culminando año y medio después la conquista de Valencia:
Ahora, con suerte, tendré unos años más o menos tranquilos para reorganizar el Reino, llenar las arcas después de las últimas guerras y formar nuevas alianzas, que las viejas se han ido al garete. Por el Norte no termina de mandar nadie, hacia el este Italia parece que lleva la voz cantante y por el sur siguen los Omeya.