Esto se tomaba hace mucho ya:

(20-11-2014 11:33)Juntacadaveres link escribió:Eso de que es para que los niños se enganchen tiene más de mito que de realidad, como cuando circulaba la leyenda urbana aquella de que en la puerta de los colegios daban caramelos con droga. Fundamentalmente porque a los camellos lo último que les interesa es que la consuman niños, primero por lo que dice Yonyx, un niño no puede costearse unas drogas que son casi siempre caras, segundo porque la adicción física que causa el éxtasis suele ser baja o incluso casi inexistente, y tercero porque a un niño le va a sentar mal sí o sí y una de las primeras cosas que va a hacer la policía en ese caso es intentar indagar de donde las ha sacado. El público objetivo (si se puede denominar así) de los traficantes suele ser casi siempre adolescentes o adultos jóvenes.

Pues sí, menuda leyenda urbana había en los 80 con los que regalaban drogas en la puerta del colegio. Y te la metían en cualquier sitio: caramelos con droga, cromos Paninni con droga... Eso y lo de que se empieza con los porros y se acaba con la heroína. Y aún habrá gente que se lo crea.

Hombre, pero yo siempre he entendido esas leyendas como simples advertencias para que los niños tengan cuidado en general. Esas leyendas urbanas cumplían el cometido de los cuentos infantiles de antaño.

A mi me dijeron tantas veces lo de las jeringuillas de sidosos en la playa que acababa pensando que cuando fui me extrañó que no viera ninguna a la vista. Pensaba que allí habrian más jeringas que toallas