Sigilo: Pues estoy aquí detrás de esta caja, y tengo que esperar a que el tipo se gire. Ajá... Vale, espero... Espero... Buen día, eh? Espera, parece que va a moverse... No, sigue ahí. A esperar un poco más y... Vale, ya, paso corriendo, me muevo algo más para delante, giro unas cuantas esquinas, hay otro guardia. Me escondo detrás de la maceta, y espero. Espero. Espero. Parece que puedo pasar, pero no, era un amago. Me acribilla y me mata. Debo empezar el nivel de nuevo. Me escondo detrás de la caja. Y espero. Espero. Espero.
No me considero una persona impaciente, pero cuando todo el juego va de tener paciencia... Pues no sé, tampoco es que lo disfrute.

Simuladores de conducción: Cada vez que juego a uno de estos me pregunto por que no estaré jugando al F-Zero o a cualquier cosa más arcade en su lugar. ¿Por que tirar por el realismo cuando hacer el cafre con el coche me resulta mucho más entretenido? Cuestión de prioridades, supongo.

Roguelikes con generación procedural de niveles: Por lo general las mecánicas de permamuerte ya me echan para atrás, pero si encima vienen acompañadas de generación de niveles aleatorias ya es como si estuvieses intentando activar todas mis alarmas. A mi me gusta aprender y conocer los niveles, y disfruto estudiando el diseño de estos. La generación procedural la mayoría de veces da paso a estructuras mediocres, eso es con lo que me quedo al final. Habiendo dicho esto, sin embargo, de los géneros que comento éste es el único que tiene excepciones que SÍ me gustaron.

Juegos de la fórmula Naughty Dog actual: Ya sabéis cuales. Hay algo en estos juegos que intentan parecer producciones cinematográficas que me produce un profundo rechazo. The Last of Us en concreto, no lo trago. Es como si al hacer ese juego lo hiciesen a posta para que me gustase cuanto menos mejor.

Ninguno de deportes, simulación, peleas, estrategia en tiempo real, musicales.

Los de deportes me aburren, en el fifa se me terminaban los partidos cuando me quedaban 8 en el campo por zurrar todo el rato rompiendo piernas.
Simulación no puedo con ellos, en conducción me gustan cosas flipadas, arcades y joder a los demás en plan Carmageddon  , most wanted y cosas así.
Peleas, simplemente no puedo. Tengo muñones en vez de manos para los juegos de pelea. Ni en recreativas cuando era jóveno, ni con mando de consola.
Estrategia, se me dan horrible y me agobio si no me dejan construir tranquilamente hasta agotar los recursos y luego arrasar el mapa.
Musicales sencillamente no me llaman.

(11-09-2018 21:26)lordlizard escribió:Roguelikes con generación procedural de niveles: Por lo general las mecánicas de permamuerte ya me echan para atrás, pero si encima vienen acompañadas de generación de niveles aleatorias ya es como si estuvieses intentando activar todas mis alarmas. A mi me gusta aprender y conocer los niveles, y disfruto estudiando el diseño de estos. La generación procedural la mayoría de veces da paso a estructuras mediocres, eso es con lo que me quedo al final. Habiendo dicho esto, sin embargo, de los géneros que comento éste es el único que tiene excepciones que SÍ me gustaron.

Se me olvidó este, sobretodo ahora que están tan de moda.

Juegos que con un buen diseño de niveles me hubieran flipado se me han atragantado. Cómo "enter the gungeon" o "wizard of legend". Incluso "Dead cells" que lo hace muy bien, me hubiera gustado muchísimo más con un diseño magistral cómo el de "hollow knight" por ejemplo.

Bloodborne por ejemplo es uno de mis juegos fetiches, pero las mazmorras del cáliz es de lo peor que me he podido echar a la cara. Las salvan los bosses e ya.

Creo que el único de este estilo que he disfrutado mucho ha sido "moonlighter", porque tenía el tema de gestión de inventario y el comercio para mejorar el equipo.

(11-09-2018 21:40)Charly88 escribió:Bloodborne por ejemplo es uno de mis juegos fetiches, pero las mazmorras del cáliz es de lo peor que me he podido echar a la cara. Las salvan los bosses e ya.

Yo hice una y tuve suficiente. XD

Juegos de Lucha... Street Fighter, Mortal Kombat, Tekken, Virtua Fighter etc... No puedo con ellos. Ni por más que lo intente.

(11-09-2018 21:44)Ibado escribió:Juegos de Lucha... Street Fighter, Mortal Kombat, Tekken, Virtua Fighter etc... No puedo con ellos. Ni por más que lo intente.

Mi caso con los juegos de lucha no es que no me gusten, sino que soy la peste en todos y cada uno de ellos.
Me ENCANTARÍA encontrar a alguien con quien practicar a alguno, pero buf... Muchas horas. XD

El problema que tengo yo es que debo tener el listón muy bajo porque casi todo lo que pillo, lo juego y me gusta. No se si es una suerte o una desgracia.

Hay un par de excepciones, primero los juegos de fútbol que mientras los viejunos me encantan todos: los Tekhan, Football Champ, Super Sidekicks, Tecmo World Cup'90 y su hack Euro League etc... les sigo metiendo muchos ratos, son diversión inmediata. En cambio los actuales (FIFA y PES) me parecen infumables.

La otra excepción son los juegos de lucha que se me dan fatal.

Yo género... no sé.
Los juegos del palo Minecraft/Terraria. Poco más.

Yo también creo que tengo muchas tragaderas pero dentro de los géneros que me gustan. Encuentro muy pocos rpgs o aventuras gráficas que realmente deteste.

Diría que puedo aceptar o juegos con controles muy básicos. Point and click, menús, o controles básicos.

Los de lucha requieren aprender combos y eso no me gusta nada

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Lo que más me pasa es que, pese a que hay géneros que no suelo tocar porque no me atraen por norma, sí que igual hay algún juego representante del mismo que me gusta. No suelo darle a la estrategia en tiempo real, pero un Starcraft entra bien. No me gusta mucho la lucha, pero sí le he dado a fondo a algún Street Fighter (con la lucha 3D ya sí que no, ahí no hay excepciones xD). No soy mucho de matamarcianos, pero un Ikaruga es disfrutable. Los H&S me dan pereza y odio tener 20.000 combos que no uso, pero un Ninja Gaiden es Dios. Hay géneros que me gustan poco o que me saturan o aburren rápido, aunque coger un juego de higos a brevas que sea realmente bueno en lo suyo puede estar muy bien para cambiar un poco de registro y salir de los géneros más habituales que a uno le gustan.