16-03-2015 21:24
AMD se ha propuesto liderar el mercado global con sus GPU de la serie RX. La compañía ha lanzado una gama muy completa de uno de los componentes más importantes de PC, ofreciendo a los jugadores multitud opciones según el presupuesto del que dispongan. En la actualidad, el modelo más avanzado que ofrece AMD es la R9 295 X2 (doble núcleo), que incorpora un total de 8GB de memoria GDDR5. Casi 12 Teraflops de potencia bruta a un precio de 800 euros, solo para los bolsillos más pudientes. ¿Cuál será el próximo paso de AMD? Si nos atenemos los últimos rumores, la R9 390X parece ser ese paso según una imagen filtrada, la misma que podéis ver en la cabecera de esta misma noticia. Esta supuesta R9 390X apunta a monstruo.
Por supuesto, esta filtración no significa absolutamente nada. Hasta que AMD no confirme ni desmienta la imagen que ha aparecido hace escasas horas, estas breves especificaciones de la R9 390X quedan en entredicho. Claro que eso no nos impide comentar lo que ofrecería dicha GPU. Para empezar la imagen comenta que esta nueva tarjeta gráfica contaría con un total de 4.096 unidades de shaders, siendo la segunda GPU tras la R9 295X2 que ofrece más de 5.000. No puede faltar la total compatibilidad con DX12, en su versión Tier 3. Ademá sería la primera GPU en adaptarse a la Realidad Virtual y contaría con 8GB de memoria ultra-rápida HBM, dejando de lado la conocida GDDR.
┬á ┬á Siguiente iteración del exitoso diseño GCN (Game Core Next) con hasta 4.096 unidades de shaders.
┬á ┬á Plena aplicación de la API de Microsoft, DirectX 12_Tier 3.
┬á ┬á Optimizado para el juego en resolución 4K y más allá.
┬á ┬á Primera GPU diseñada para la inmersión en la Realidad Virtual.
┬á ┬á Edición Especial para entusiastas de la refrigeración líquida.
┬á ┬á Hasta 8 GB de memoria de vídeo HBM con un ancho de banda ultra-alto.
┬á ┬á Hardware de decodificación H.265, 4 veces la velocidad de codificación de la H.264 anterior, lo que permite una transmisión en vivo muy suave.
┬á ┬á Mejorada la funcionalidad de ZeroCore (gasto de energía adaptativo).
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