17-10-2018 00:22
No sé, hay tantos, podría hacer un hilo yo solo. Venga, pongo tres que me vienen a la cabeza.
Gods Will be Watching. Tenía tanta fama, y me mola un montón el pixel art. Pero resulta ser un juego totalmente random en el que ganar o perder no tiene nada que ver con hacerlo bien o con entender qué coño estás haciendo. Es ir probando combinaciones al azar.
Undertale. Como el otro, mucha fama, rollo alternativo pixel art. Asumo que me va a gustar. Y sí, puedo ver que la historia tiene doble lectura, profundidad, detalles inteligentes, y me resulta atrayente. Pero la jugabilidad es una patata. Los combates se hacen aburridos una vez has hecho cinco, y los encuentros aleatorios castigan la exploración y te quitan las ganas de seguir jugando. No lo terminé.
Wolfenstein: The New Order. Venía de Doom 2016 y me esperaba algo similar. Me encuentro con un fps de orientación mucho más moderna, con mucho peso narrativo, scripts, y una jugabilidad más basada en el cubrirse y apuntar. Y el sigilo. Con partes verdaderamente coñazo y una historia que no hay por dónde cogerla. Y la gente lo llama "clásico" cuando de clásico no tiene nada.
Arma 3. No es malo, de hecho me "gusta"... pero me supuso una pequeña decepción. Un juego que cumple, que se gana un aprobado alto, pero que coño, viniendo de una obra maestra como Operation Flashpoint que me cambió la forma de ver los juegos, y teniendo un predecesor superior como Arma 2, este Arma 3 se queda corto en muchos aspectos y falla en otros. Es como que un proyecto de este tamaño le viene grande a un estudio "chapucillas" como Bohemian Interactive.
Duke Nukem Forever. No sólo viene de uno de los grandes clásicos del fps clásico: Duke Nukem 3D, sino que además salió en un momento en el que la vuelta a lo clásico todavía no estaba de moda como ahora, y no había oferta dentro de este estilo. Me ilusionó hasta considerar comprar la edición coleccionista, algo que nunca he hecho con ningún juego. Pero al poco de salir empezaron las críticas negativas y yo me controlé. Esperé hasta las rebajas, lo compré, jugué y... sí, es un juego mediocre. Se puede jugar, e incluso te da algunos ratos divertidos, pero falla mucho. No le llega a la suela de los zapatos a su predecesor.
(Ultima edición: 17-10-2018 00:36 por Ricardo.)
Gods Will be Watching. Tenía tanta fama, y me mola un montón el pixel art. Pero resulta ser un juego totalmente random en el que ganar o perder no tiene nada que ver con hacerlo bien o con entender qué coño estás haciendo. Es ir probando combinaciones al azar.
Undertale. Como el otro, mucha fama, rollo alternativo pixel art. Asumo que me va a gustar. Y sí, puedo ver que la historia tiene doble lectura, profundidad, detalles inteligentes, y me resulta atrayente. Pero la jugabilidad es una patata. Los combates se hacen aburridos una vez has hecho cinco, y los encuentros aleatorios castigan la exploración y te quitan las ganas de seguir jugando. No lo terminé.
Wolfenstein: The New Order. Venía de Doom 2016 y me esperaba algo similar. Me encuentro con un fps de orientación mucho más moderna, con mucho peso narrativo, scripts, y una jugabilidad más basada en el cubrirse y apuntar. Y el sigilo. Con partes verdaderamente coñazo y una historia que no hay por dónde cogerla. Y la gente lo llama "clásico" cuando de clásico no tiene nada.
Arma 3. No es malo, de hecho me "gusta"... pero me supuso una pequeña decepción. Un juego que cumple, que se gana un aprobado alto, pero que coño, viniendo de una obra maestra como Operation Flashpoint que me cambió la forma de ver los juegos, y teniendo un predecesor superior como Arma 2, este Arma 3 se queda corto en muchos aspectos y falla en otros. Es como que un proyecto de este tamaño le viene grande a un estudio "chapucillas" como Bohemian Interactive.
Duke Nukem Forever. No sólo viene de uno de los grandes clásicos del fps clásico: Duke Nukem 3D, sino que además salió en un momento en el que la vuelta a lo clásico todavía no estaba de moda como ahora, y no había oferta dentro de este estilo. Me ilusionó hasta considerar comprar la edición coleccionista, algo que nunca he hecho con ningún juego. Pero al poco de salir empezaron las críticas negativas y yo me controlé. Esperé hasta las rebajas, lo compré, jugué y... sí, es un juego mediocre. Se puede jugar, e incluso te da algunos ratos divertidos, pero falla mucho. No le llega a la suela de los zapatos a su predecesor.