06-07-2018 12:23
¿Quién no recuerda a Crash Bandicoot? Una de las mascotas más icónicas de los años 90 junto a Mario y Sonic, ondeando con orgullo la bandera de Sony en aquel buque insignia que fue PlayStation, la primera consola de la multinacional nipona. Tras una trilogía de plataformas y un enorme juego de carreras, el personaje fue cayendo poco a poco en el olvido con entregas cuya calidad iban cuesta abajo y sin frenos hasta alcanzar un punto cuya redención parecía imposible… hasta hace poco.
Hace dos años Sony anunció una colaboración con Activision para traer la trilogía original del marsupial anaranjado a PlayStation 4. Dicha trilogía rehecha, desarrollada por Vicarious Visions, se materializó al final exactamente un año atrás. El éxito fue descomunal: la crítica fue muy positiva, las reservas se desbordaban, se batieron récords de ventas y se sobrepasaron todas las expectativas del estudio californiano que decidió dar luz verde al proyecto junto con Sony. Crash parecía haber vuelto por todo lo alto, N. Sane Trilogy era —y es— el pequeño destello de luz que todavía alberga la esperanza de volver a ver al personaje a la altura de sus mejores tiempos. Pero la cosa no acabó ahí.
Por @disgraciau
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