Bueno, luces y sombras (pocas).
Es un juego brutal en todos los aspectos. Por sí mismo es una maravilla.
La sombra es que pertenece a una saga con unas señas de identidad jugables muy claras, que cuesta encontrar en otras partes, y duele no ver aquí en su máximo esplendor.
En esencia, creo que habría redondeado mucho al juego meterle mazmorras como las clásicas de la saga donde las bestias divinas, que sean visualmente únicas entre sí con mecánicas propias y tal.
Lo bueno es que a pesar de reutilizar los módulos de la piedra todo el juego, les van dando vueltas sacando distintos usos, pero en ese sentido, todas las bestias las encuentro muy simples para lo que podrían ser.
Sobretodo, creo que el principal error del juego es el diseño visual de santuarios y bestias. 120 santuarios arquitectónicamente idénticos... No sé, los puzles me han encantado, pero podrían haber sido más temáticos, que no se sientan tan desconectados de la zona donde se encuentran. Que cuando llevas 97 ya empiezas a cansarte de ese estilo
Pero vamos, es que es por quejarme de algo. El juego por sí mismo es una maravilla, que a nada que asimile las señas de la saga, puede convertirse en un bombazo tremendísimo.