Star Trek: Enterprise. Es la última serie que hay de Star Trek, al menos por ahora (del 2001, cómo vuela el tiempo). Hay cinco series, cada una con varias temporadas, y como es fácil imaginar, es una serie que ya está muy quemada. Por eso con esta quinta quisieron hacer algo diferente, remontarse a los inicios de la exploración espacial, cuando el ser humano viaja por primera vez más allá del sistema solar, cien años antes de la primera serie. La idea me parece muy interesante, lo que pasa es que, como ocurre siempre con estas series, cada capítulo es de un director y guionista diferentes, con lo cual unas veces está muy bien reflejada esa situación de pioneros que aún no saben nada del espacio ni de otras razas, los primeros contactos, la tecnología aún primitiva... y en cambio en otros episodios (el piloto sin ir más lejos) te meten de lleno en mitad del universo Star Trek, como si estuviéramos en cualquer otra serie, cualquier otra época de la cronología de esta saga.
El capitán mola. Sale una vulcana que de cuerpo está de 10, pero de personalidad llega a atragantarse de lo seca que es, hace que Spok parezca bipolar y sobreactuado. Los otros personajes, bueno, cumplen, pero cuesta ir quedándose con ellos.
Siendo honestos, no es una obra maestra, no es una Battlestar Galactica, ni es la mejor de las 5 series que hay de Star Trek. Pero tampoco es mala. Cumple como producto de entretenimiento. Le doy un aprobado alto.