Resumen semanal.
La primera experiencia con
Dragon's Dogma se siente como empotrarse contra un muro de ladrillos.
Siento que éste va a ser uno de esos juegos que, a pesar de ser un JRPG, se siente más como un WRPG en el sentido de que empieza endiabladamente difícil y va volviéndose más y más fácil hacia el final hasta el punto en el que eres prácticamente imparable en las últimas zonas del juego. Que la parte más jodida del juego sea precisamente el principio es algo que he notado es bastante frecuente en los RPGs occidentales, pero en el caso de
Dragon's Dogma estoy convencido de que debo estar pasando alguna mecánica por alto.
Siendo algo más explícito, el muro de dificultad lo he notado justo tras abandonar el segundo asentamiento que visitas en el juego (que es una especie de campamento militar). Hay un sidequest que te pide que busques a cierto NPC que se ha perdido por el bosque, pero el camino al bosque está plagado de bandidos. Uno de los tipos de bandidos, el que usa espada y escudo, es una máquina de matar. Recibe poquísimo daño, parece tener super armadura y solo se aturde cuando le has pegado como tres o cuatro golpes seguidos. Mientras tanto, él tiene un ataque que si no te mata de un golpe te deja a punto de caramelo para que acabe contigo el que va a venir inmediatamente después, o el que pueden realizar cualquiera de sus seis o siete compañeros (sin exagerar).
Resulta algo desgarrador como unos minutos antes estás defendiendo el campamento de una hidra a la que logras cortarle una cabeza, y que segundos después estés siendo absolutamente masacrado por un grupo de lobos. Pero estoy convencido de que todo esto va a acabar siendo agua pasada en cuanto encuentre la forma de romper el juego. Siempre existe alguna. Parte de la gracia en estas cosas es encontrarla.
Siguiendo algo más con
Arcanum.
He completado un buen puñado de sidequests importantes, algunas de las cuales estaban entrelazadas. En resumidas cuentas, ahora tengo un barco que obtuve del esqueleto de un pirata muerto a cambio de realizar varias misiones que sirviesen como contrapeso para compensar las malas acciones que hizo en vida (entre las cuales estaba mear en un altar).
Hablando de lo cual, los altares tienen su propio sidequest interesante. Hay un momento en el juego en el que recibes un libro acerca de los distintos círculos divinos de los dioses, y ves como se relacionan entre ellos. Hay un altar para cada dios escondido en algún lugar del juego, y si realizas una ofrenda el dios te da su bendición y te suben unos cuantos atributos. La cuestión es que si eres capaz de completar los tres círculos en el orden correcto acabas pudiendo ofrecer tu propio cuerpo como sacrificio al dios padre y recibes un bufo de la hostia. Los altares están en ciudades, cuevas, ruinas... Algunos de ellos tienen su propia zona en el mapa del mundo que tienes que encontrar por tu cuenta. El más difícil de encontrar es el que completa el tercer círculo, que está en un paso de montañas extremadamente aislado y prácticamente imposible de encontrar a no ser que sepas ya de antemano que está ahí.
Con respecto a la historia principal, se ha revelado ya el giro argumental que le pone cara y motivación al antagonista. Estoy ahora mismo explorando una zona desértica que siempre habia estado aislada en la parte Nor-Este del mapa, en busca de lo que se supone que nos tiene que ayudar a derrotar al malo.
Como comenté en la entrada anterior, esta semana empezó el evento de "The Rising" en
FFXIV.
Y tal como comenté en su momento, el evento es extremadamente corto y se hace en unos 5 minutos.
En esta ocasión la trama tiene que ver con una vidriera que representa una imagen de nuestra querida sultana (quien debe ser adorada y protegida A TODA COSTA). Unos críos rompen la vidriera y nosotros nos encargamos de pasarlos por el filo de la espada.
Ok, no, pero tenemos que reconstruir la vidriera en una especie de mini-juego. De hecho, al completar el puzzle desbloqueas una versión más difícil que puedes completar siempre que quieras en la habitación de la posada. Después viene el avatar de Yoshida, te da las gracias por jugar y celebráis la muerte de la versión 1.0 del juego, como todos los años. La recompensa es una versión pequeña de Ardbert como mascota.
PROMETO que en esta semana empiezo a hacer la historia del parche 5.3. De verdad. Esta vez va en serio.