Con un pad de Xbox recomiendo lo mismo, probar el juego con cámara libre y el botón de salto en el gatillo derecho para tener salto y manejo de cámara a la vez. Agiliza el control.

He jugado Signs of the Sojourner:



Salió hace menos de un mes, estaba en mi lista de deseados, y está dentro del mega bundle de Itch.io, así que fue lo primero que me descargué al comprar el pack. 

Me ha gustado mucho, y eso que tras los primeros minutos no daba un duro por él. Es un juego aparentemente simple que se basa en conectar símbolos entre cartas contiguas por turnos, otorgándole significado a cada acción a modo de metáfora jugable, y donde terminas comunicándote con el juego expresando un mensaje y contando una historia simplemente por el mero hecho de jugar bajo las asociaciones conceptuales que propone. Consigue poco a poco que asimiles lo que significa cada acción realmente y, cuando te quieres dar cuenta y sin que el juego lo indique explícitamente, ya sabrás quién quiere hablar, quién no, con quién guardas más relación, con quién no podrás entenderte y, sobre todo, cómo cada viaje que haces te va cambiando como persona. Es un gran videojuego y una lección en lo que realmente puede aportar el medio como arte.

Yo le he dado un ratillo al Sludge Life, he hecho muchas veces mi firma, con el grano verde y alguna en texto, he conocido algunos grafiteros <Mosca es agradable, las dos imbéciles de la cancha de baloncesto son...imbéciles, eso>, hablado con la gente de la isla, que son todos de raza negra, me ha matado una serpiente en un retrete, y no sé de que más formas describir mi experiencia salvo con un AWESOME. Me ha gustado mucho, la exploración y movilidad son geniales para experimentar y probar de todo.

Me he sentido...alguien especial...como cuando mi abuelo me dio ese cremoso caramelo.

Acabo de poner el remade de Demons Souls en ps5. Se ve brutal.

Es interesante Alien: Blackout, ese juego de móviles que justamente continua la historia de Amada Ripley de Alien: Isolation. Jugablemente, es una cosa de tocar cosas. Manejas de nuevo a Amanda pero de una forma más limitada y estratégica, guiando a personas en un nuevo complejo espacial donde ¡Oh, no me lo creo! Hay otro bicho. Pero la experiencia se siente solvente en las dos fases que he jugado, manejando las cámaras, puertas, y dando órdenes a un nuevo equipo en un nuevo cacharro espacial. La factura audiovisual hace su trabajo, porque con actores doblando y entornos y personajes con empaque, hace que te lo creas más, que no sea un juego divertido de estética GO o tablero de pixels.

Trazas rutas para la gente y los objetivos, que a veces son contrarreloj para que no sea esconderse y abrir/cerrar puertas estrategicamente, ves como se desenvuelven a través de las cámaras y un aspecto visual majo, gestionas algunos recursos...o pruebas el modo de supervivencia fuera de la historia para manejar el juego en situaciones más desafiantes dentro de su sistema de tocar y tocar y tocar la pantalla, de forma inteligente.

Precisamente, te sueltan algún spoiler durante la historia que he probado sobre el anterior juego. Y me falta ver si será coherente otro nuevo bicho en otro nuevo trasto en medio del espacio. Pero parece un juego muy bien producido y adaptado a plataformas táctiles. De hecho, creo que es de los de pago único, no muy caro, y disfrutar de un juego "de verdad" en tu mano como antaño. Si, yo lo pillé gratis por la cuarentena, ya me conocéis

Estoy jugando Diaries of a Spaceport Janitor:



Y creo que voy a empezar a jugar a diario un día en el juego. Eres una conserje de un aeropuerto espacial que se dedica a recoger basura y malvivir con el dinero que sacas de ello bajo la promesa inicial de que cuando consigas suficiente podrás irte a un lugar mejor – pronto nos daremos cuenta de que esa promesa es prácticamente inalcanzable y lo más seguro es que cada día nuestro dinero merme en lugar de crecer. Su atmósfera es realmente alienígena, bastante en la onda de Bernband, acentuando esa sensación de estar fuera de lugar y, a la vez, crearnos curiosidad por lo que tenemos alrededor. Un simulador de precariedad que refleja la perspectiva y forma de vida de tantísima gente en esta sociedad donde la salida desde abajo es generalmente solo una ilusión que nos hace seguir adelante. Incluido en el bundle de Itch.io.

(10-06-2020 23:17)Xiphias escribió:Rejugado Super Mario 64 por chorricienta vez aprovechando el reciente port pecero y yo creo que cada vez me parece más tremendo lo que se cascaron en su momento. Lo comparas con otros plataformas 3D de su época y les reparte hasta en el carnet de conducir. ¿Banjo su alumno aventajado? No le llega a Mario ni a los tobillos.

Y ya como se puede jugar hoy día, con cámara más libre que nunca y a 60 fps, una gozada total. Se puede activar el manejo de la cámara con el ratón, esta se la encasquetas al trackpad del Steam Controller, y de paso colocas el salto en el gatillo derecho para poder usar la cámara mientras corres y saltas y boom, se juega mejor que nunca.

¿Qué port es ese?

(14-06-2020 19:05)Bonjour escribió:¿Qué port es ese?

El año pasado consiguieron descompilar y recompilar el código de Super Mario 64 por ingenieria inversa y hace algo más de un mes lanzaron un port a PC nativo, no necesitando ya de emulador de N64, ahora funciona como cualquier otro juego de PC. Nintendo metio mano en seguida, pero se puede seguir consiguiendo relativamente fácil, o puede uno compilar el juego siguiendo instrucciones (https://sm64pc.info/forum/viewtopic.php?f=4&t=2).

Lo mejor es que ha abierto puertas a mods y hay proyectos de todo tipo en marcha: pack de texturas (rollo realistas, reescalando por IA de las texturas originales, otros recreándolas de cero a mayor calidad...), modelos 3D (para Mario, Bowser, toads, monedas 3D que sustituyan a los sprites, enemigos... hay gente haciendo de todo, incluso basándose en renders de la época de N64 para darle un toque más detallado, pero noventero), modo de 60 fps, soporte directo de pads de microsoft, modo de cámara analógica moderna, distancia de visionado ampliada (adiós al popping), se quiere incluir a Luigi y un modo cooperativo, más opciones y trucos en el menú de pausa...

Para mí el GOTY 2020.

Joder, muchas gracias. Creo que me lo voy a bajar ya mismo y ponerme con él enseguida.


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Me acabo de pasar The Witcher. Me parece un juegazo, y algunos detalles de la trama son geniales. Tiene sus rarezas y en ciertos aspectos está muy lejos de las secuelas (sobre todo del tercero. No estoy muy seguro de que el segundo me guste más que este), pero también era un estudio mucho menor.

Lo que me ha sorprendido mucho es que ya me pasé el juego hará ocho años o así, si no calculo mal, y bueno... hubo algún momento que no recordaba, pero es que la parte final juraría no haberla jugado nunca  

Spoiler :

Directamente no recordaba al personaje del Gran Maestre (Alvin, ehemmm), pero bueno, pensé que se me podía haber olvidado sin más... pero coño, siendo el jefe final y tan importante me parecía heavy. Sin embargo, yo estaba convencido de recordar que Azar Javed era el jefe final. De hecho, en aquella ocasión me costó bastante (esta vez iba mejor preparado y con lecciones aprendidas y lo maté del tirón). Además, me sonaba que la lucha era en el bosque, no en un laboratorio oculto. De verdad que me ha descolocado mucho toda esa parte final, con los yermos helados, todas las paituks que te has trincado ayudándote en la lucha... Nada de eso me sonaba.

¿No hay varios finales y uno es el que saqué la otra vez, o algo? Porque vaya tela si no... o bien lo dejé antes de acabarlo no sé por qué, o bien lo borré de la memoria pero de manera absolutísima.

(10-06-2020 23:17)Xiphias escribió:Rejugado Super Mario 64 por chorricienta vez aprovechando el reciente port pecero y yo creo que cada vez me parece más tremendo lo que se cascaron en su momento. Lo comparas con otros plataformas 3D de su época y les reparte hasta en el carnet de conducir. ¿Banjo su alumno aventajado? No le llega a Mario ni a los tobillos.

Yo siempre he tenido el dilema de cual de los dos juegos me gusta más, si SM64 o BK. Y luego está Tooie, pero ése casi lo considero un poco más aventura que plataformas. Y si soy sincero tampoco tengo claro si Tooie me gusta más que Kazooie. XD
Siento que los tres acaban rascando picores distintos. Los momentos en los que me apetece jugar a Banjo no siento que Mario me serviría como sustituto, y lo mismo va a la inversa.


En fin, allá vamos con el resumen semanal.


Jugué unas cuantas partidas más al Age of Empires 2: UE.



Se repitieron algunas civis que ya había jugado con anterioridad, pero aquí pongo lo que opino sobre las que no comenté ya.

Francos: Francamente (JAJA, juego de palabras súper inteligente), los Francos son una de las civilizaciones que menos me gustan del juego. No porque sean malos ni nada parecido (NO lo son, en absoluto), sino porque se me hacen... aburridos. El jugador Franco tiene un plan, y un plan solo: Quiere empezar a fabricar ponys y meterte por la garganta el poder de la amistad. La caballería Franca solo tiene un competidor en todo el juego (los Lituanos, hablo sobre ellos más tarde). En contrapartida, no tienen la rama de la caballería ligera completa y su unidad única no es de caballería tampoco, viendo su especialidad relegada únicamente a la rama del jinete/caballero/paladín, una de las más caras e intensivas en cuanto a recursos del juego. Esto es un problema, pero es difícil parar a una masa de ponys que vienen a por ti con todo el poder de los arco-iris de Equestria, y si el jugador Franco puede dominar el mapa con sus jinetes y caballeros quizá gane antes de tener que pagar por la mejora de los paladines, que cuesta un pastizal.

Godos: Los Godos son como un reactor nuclear a punto de explotar. Inestables, precarios, pero si los dejas sin atender mucho tiempo estallan y te funden. Si se les permite florecer y conseguir las mejoras de infantería de la Edad Imperial van a inundar el mapa a base de huscarles, piqueros y campeones, creando uno cada cinco segundos por cuartel o así, y cuando eso ocurre ya es demasiado tarde. Por supuesto, el punto débil de esta gente es que hasta que llegan a ese punto son relativamente débiles. Los Godos no pueden construir murallas de piedra, teniendo una de las peores defensas del juego, lo cual es bastante malo para una civilización que quiere llegar a las edades avanzadas a cualquier costa, y que probablemente vaya ser el objetivo de los ataques del enemigo en etapas previas, puesto que contra ellos la mejor defensa es un ataque rápido y decisivo para cortar el mal de raíz antes de que la situación se descontrole.

Lituanos: Los Lituanos son una de las nuevas civilizaciones introducidas en Definitive Edition, y si soy sincero creo que son la más aburrida de las cuatro introducidas. Aún así, tienen una curiosa bonificación que hace que cuantas más reliquias tengan más ataque tiene su caballería. Por supuesto, esto hace que las reliquias obtengan un valor especial cuando los Lituanos están en juego, puesto que todo el mundo las querrá más: Los Lituanos para fortalecerse, y los demás para que no se fortalezcan. Sin embargo, ése no es el único truco que se guardan bajo la manga. Los Lituanos empiezan con más comida de lo normal, lo cual les permite avanzar de edad más rápido, o ser adecuados para ataques relámpago en los primeros minutos de la partida, si es que os va ese rollo.
Su unidad única, el Leitis, es una caballería que ignora defensa al atacar. No he tenido oportunidad de ponerlos muy a prueba porque cuando llevé a los Lituanos no estaba jugando contra civilizaciones que destacasen por sus armaduras, pero debo suponer que esta gente es la pesadilla del jugador Teutón.

Jemeres: Los Jemeres son una civilización extraña con bonificaciones raras de narices. Primero, no necesitan edificios para pasar de edad o construir otros edificios. Si tienes los recursos, puedes pasar directamente. Esto evita por ejemplo tengas que construir un cuartel antes de construir una arquería o establo, lo cual ahorra recursos y tiempo, y también te permite quizá pasar más rápido a la Edad Imperial al no necesitar un castillo. Luego, sus aldeanos pueden refugiarse dentro de casas. No pueden disparar flechas desde dentro de las casas como hacen con el centro urbano, pero si vienen los jinetes enemigos a tocar las narices puedes meterlos dentro para ganar algo de tiempo a que lleguen tus defensas sin perderlos. Otra ventaja muy simpática que tienen es que los granjeros no necesitan depositar comida en molinos o centros urbanos. Simplemente ponlos a trabajar y verás como la comida sube de manera automática. El tener que ahorrarles el viaje aumenta el ritmo de colecta.
Pero... ¿Que es lo que hacen los Jemeres en realidad? Dos cosas: Escorpiones y elefantes. Los escorpiones son una unidad difícil de usar debido a que mueren cuando los miras mal, pero la tecnología única de los Jemeres les permite disparar dos proyectiles a la vez en vez de uno. De pronto, su utilidad se multiplica, y si a esto le añadimos que son una de las civilizaciones capaces de fabricar elefantes de batalla, tienen un bonito escudo de carne para protegerlos mientras agujerean a los enemigos.
Y como no podía ser de otra forma, su unidad única es un elefante con un escorpión cargado al lomo. Esta civilización empezó bastante mediocre cuando salió por primera vez, pero ahora es una de mis favoritas del juego.


Acabado Digimon Story: Cybersleuth.



Hacia el final del juego te empiezan a salir un montón de casos opcionales en los que te enfrentas contra personajes diversos. Una de las líneas de quests consiste en derrotar a los Digimones de los 7 pecados capitales (dos de los cuales estaban en mi equipo, recordemos). Otra va sobre derrotar a los caballeros del reino virtual (algunos de los cuales ya los habíamos derrotado antes, pero esta vez van emparejados). Todo eso está bien, pero en realidad solo tres de los combates se me hicieron jodidos.
El primero fue el combate de Alphamon, Omnimon y Gallantmon. Lo que vi en este combate fue que Alphamon moría rápido, Omnimon era el que más costaba matar, y Gallantmon usaba su ataque especial "Lightning Joust" cada dos por tres, convirtiéndose de inmediato en el primer objetivo a eliminar. Sin embargo, tiene trampa, y es que es bastante probable que durante el combate Alphamon, que parece dedicarse a bufar a los demás más que a atacarte, acabe muriendo también antes que Omnimon, y si esto ocurre y Omnimon se queda solo, recibe un bufo de la hostia y empieza a espamear su ataque especial varias veces seguidas, aniquilando a tu grupo. Debido a esto, y a que es tentador quitarse del medio a Alphamon por lo fácil que es matarlo y a Gallantmon por lo tocahuevos que es, es mejor concentrarse en Omnimon primero, o, al menos, no dejarlo para el final.
El segundo combate jodido fue Belphemon, el Digimon del pecado de la pereza. Belphemon tiene dos formas, y la primera puede convertirse en un soft-lock que te obliga a resetear el juego si no estás preparado para ella. Y yo no lo estaba. Resulta que este bicho no puede matarte porque no ataca, en vez de eso cada turno recupera LA MITAD DE SUS HP. Si no eres capaz de quitarle más de eso entre turnos estás atrapado en este combate para siempre (no puedes huir porque el bicho es un jefe). Tuve que crear un nuevo Digimon para derrotarlo, y la verdad es que no me arrepiento. UlforceVeedramon tiene una gama de habilidades que bufan a todo el grupo y son súper útiles. Básicamente me dediqué a bufarlos a todos para que tuviesen más ataque y más velocidad, y cuando creía que ya tenían suficiente lanzar un ataque en masa. MarineAngemon no era necesario en el combate porque total, el bicho no ataca así que no hay nada que curar, por lo que en su lugar metí a otro atacante. La segunda fase del combate es en la que Belphemon despierta y se convierte en un demonio-cabra gigante. Mete muchas leches, pero por lo general no era peor que otros contra los que me había enfrentado ya.
Finalmente, el tercer jefe jodido fue Lucemon, representante de la Soberbia, aunque principalmente porque tenía tres formas, y en mi opinión la segunda era la peor. En su primera forma, la de querubín, lo más molesto que hace es pegar una bofetada que landa a uno de tus bichos a la reserva y obliga a salir a otro. Su segunda forma, en la que el tío tiene pintas de villano metrosexual, hace algo parecido, pero a todo el grupo, lo cual desbarajusta toda tu formación y puede hacer que la situación se descontrole. Y la tercera forma es directamente invencible. En vez de eso, Lucemon se dedica a meterte hostias con ataques ultratochos, y cada X turnos va perdiendo vida. Es simplemente un combate de supervivencia en el que tienes que aguantar hasta que el bicho se suicida, lo cual dura más rato que lo que me hubiese gustado, pero en ningún momento me puso contra las cuerdas debido a que tenía a MarineAngemon en el equipo.
En comparación con todo eso, tengo bastante poco que decir acerca del jefe final. Esperaba que al menos tuviese algún ataque que me pillase por sorpresa, pero no.
El final es muy happy y de sentirse bien, y el villano principal al final no era tan malo como parecía que iba a ser, aunque me sigue costando entender de que iba todo su discurso porque para tener una historia tan simple el juego tiene una tremenda tendencia a meterte diálogos que son un verdadero galimatías técnico.
No sé que más puedo decir sobre el juego que no haya dicho ya en las entradas anteriores, exceptuando quizá hablar sobre la OST. La banda sonora del juego es muy electrónica, tiende a usar muchos temas estilo trance y similares. Debido a que no soy especialmente asiduo a ese estilo musical, dudo que meta ninguno de los temas en mi lista de reproducción, pero tampoco es que estuviesen mal, simplemente no son mi estilo.
 

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Me ha gustado: Poder por fin acercarme a esta saga que durante casi dos décadas fue terreno inexplorado para mi. Hay muchos monstruos a elegir, muchas opciones para personalizar tu equipo.
No me ha gustado: Algunos diálogos son como una sopa de letras. La historia es algo lenta y le cuesta arrancar.

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Pero eso no es todo. También he acabado con Divinity II: Ego Draconis.



La última parte del juego te lleva a obtener varios objetos que necesitas para abrir un portal a la Sala de los Ecos, que viene a ser algo así como el Hades o el más allá, el lugar a donde van a parar no solo los espíritus sino también los recuerdos. La idea es que Damián, el malo principal, se volvió maligno cuando ejecutaron a su amada, una bruja demonologista que pertenecía al Círculo de las Sombras. Yendo a la Sala de los Ecos (donde te enfrentas contra copias de algunos enemigos contra los que ya luchaste) acabas entrando al recuerdo del momento en el que la tipa esta es ejecutada. No acabo de entender exactamente por que, pero liberando a la bruja de sus captores acabas devolviéndola a la vida... y todo sale mal. Porque la tipa era todavía más mala que Damián. Ahora ambos se han aliado y tu personaje acaba atrapado dentro de un cristal, en la misma sala que el protagonista del primer Divinity, al que todos daban por muerto.

Y el juego acaba ahí.

En serio.

Bueno, no del todo. En realidad hay una expansión llamada Flames of Vengeance en la que el espíritu de otro integrante del Círculo de las Sombras te libera a cambio de que le ayudes a romper el sello que le mantiene atrapado. Porque eso funcionó tan bien la primera vez...
Flames of Vengeance parece tener lugar casi por completo en la ciudad de Aleroth, sitiada por las fortalezas flotantes de Damián, y la estoy jugando ahora mismo. Pero como siempre hago, separo mis opiniones finales del juego de las de las expansiones, así que allá van.
Para empezar... Ego Draconis está bien, aunque creo que hacia el final cae en picado con algunas misiones extremadamente tediosas y un área que simplemente no es tan interesante como las anteriores, por no hablar de un final que parece acelerado. El juego combina las típicas pinceladas de humor que a veces tiene la saga, pero en ocasiones también mete momentos de humor bastante negro. Al igual que su precedesor, el juego sigue pecando de meterte enemigos como quien esparce purpurina, pero no es tan grave como con Divine Divinity, en parte porque las mazmorras no son tan innecesariamente grandes. En su lugar, lo que sí creo que es muy criticable es la poca variedad de enemigos que hay. En cuanto a diseños hay varios, pero la inmensa mayoría de ellos se sienten como luchar contra los mismos bichos con distintos skins. Tienes al guerrero que intenta ir a por ti, al mago, al arquero y al curandero. Y a partir de ahí vienen en distintos sabores, como esqueletos, humanos, goblins... Pero más o menos todos se sienten igual.
Más allá de eso, el juego tiene un montón de secretos, algunos de los cuales casi me recordaron a las típicas saventuras point and click donde tienes que buscar el pixel exacto que representa un objeto para desbloquear algo. Algunas de esas llaves de puertas o cofres están puestas a muy mala idea, y otras directamente son bromas crueles. Añadiendo a esto la habilidad del protagonista de leer la mente de los NPCs, algunas veces necesaria para encontrar contraseñas y entrar en lugares secretos, mientras que otras veces directamente te dan experiencia o puntos de habilidad si sabes a quien leer.
En definitiva, el juego está bien, me ha gustado, aunque me dejó un sabor algo agrio al final.
 

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Me ha gustado: Muchos secretos y cosas ocultas. Le pusieron empeño a las voces (Me gusta que en un solo pueblo la gente pueda tener como 15 acentos distintos).
No me ha gustado: El último tercio del juego en general. Falta de variedad de enemigos interesantes. Puntos de no-retorno algo bestias para un juego que se basa tanto en la exploración.

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Y eso es todo. He jugado a FFXIV, pero no pasó nada que merezca la pena comentar. Empecé también el Shantae and the Seven Sirens, pero no he tenido mucho tiempo a jugarlo. Esperad noticias de él la semana que viene.

Acabo de jugar la demo en Steam de ULTRAKILL:

 



BRRRRRRRRRRR!!! Su dirección a la página de Steam es devilmayquake.com con lo que os podéis hacer una idea. Movilidad, twitch gameplay, frenetismo, expresividad para el jugador... Sinceramente me he pasado toda la demo prácticamente con la pistola porque se siente de miedo al pegar cholazos. Dinamismo a raudales, bebiendo de los últimos DOOM en ese tira y afloja de acercarte al peligro para regenerar vida y de hack n'slashs para encadenar combos, el movimiento es tanto o más importante que la puntería y tener en la cabeza el mapa mental de dónde está cada enemigo en cada fracción de segundo para planear la siguiente acción es realmente intenso, muy Quake. No salía tan engorilado de jugar un shooter desde mis vicios a Devil Daggers. Recomendadísimo, especialmente para old-schoolers.

Con bastantes juegos últimamente.

Jugado y terminado Bad Dream: Fever de PC, que no solo sigue, como aventurilla, el estilo oscuro y retorcido del anterior Bad Dream: Coma, sino que es más que recomendable haber jugado a uno antes de ponerse con el otro porque hay algo más que guiños. Y también destacable la forma en la que rompe la cuarta pared en alguna ocasión. En este segundo la pesadilla arranca con una ciudad muerta a causa de una sustancia muy nociva.



Dando sentido a la compra de la PSVita para emulación, le he dado caña a Kirby's Block Ball de Game Boy, un Arkanoid con skin de Kirby que siempre me ha parecido un juego muy entretenido y perfecto para una portátil. Con Kirby han experimentado un montón a lo largo de la vida de la licencia y este es un ejemplo más. Aquí están los enemigos típicos, jefes finales y algunas transformaciones para dar habilidades a la pelota/Kirby.



Y por no descolgar la PSVita tras exprimir el Kirby y mantener algo portátil (además de vicios esporádicos a Lumines), he empezado Super Mario RPG. Me cagaré en Square y Nintendo una y mil veces por dejarnos sin el juego, que peca de facilón, pero destila mucho humor. Además, lo estoy jugando con una traducción curradísima, a la altura de los trabajos de traducción habituales de Nintendo. Llevo 3 estrellas de las 7, así que camino de llegar al ecuador.



En PC arranqué también con Pool Panic, que es una locura. Un juego de billar con toques muy locos y un estilo del que podrían hacer una serie de televisión a lo Hora de aventuras. Un gran mapa por el que moverse y acceder a las misiones. Pinta a que será muy difícil sacar el 100% (requisitos de no pifiar colando la bola blanca, meter todas las bolas, en X tiempo y en un máximo número de toques, aunque no es necesario hacerlo todo a la vez), así que voy avanzando poco a poco mientras le doy a otras cosillas para no frustrarme más de la cuenta.



Tengo también a medias The Darkside Detective, que lo estoy jugando en familia. Mi padre hasta se ha puesto un poco putilla gráfica y me dijo nada más verlo que vaya chusca, que parece del siglo pasado. xD Y hombre, tiene una resolución estilo teletexto, pero es simpaticón. xD Se trata de una aventura gráfica facilita que viene a mezclar el estilo de Expediente X, con un "Mulder" como prota (su jefa es Scully, así, a lo directo) que se encarga de casos paranormales, y todo con un estilo de humor muy a lo Lucas Arts. Tiene un formato por capítulos/casos que hace que se pueda jugar bien en pequeñas sesiones.



Y luego esta noche he empezado (digo va, otro, total...) Beat Cop. La primera toma de contacto ha sido muy buena. Me recuerda a Do Not Feed the Monkeys en el sentido de "te aturullo con muchas cosas que hacer y tú vas eligiendo de qué te encargas y de qué pasas", achicando agua con las misiones que se puedan e intentando minimizar los daños de las malas decisiones y errores. Aquí eres un poli al estilo más ochentero que degradan por un caso y te dan 21 días (o eso parece de primeras) para solucionar el entuerto mientras patrullas la calle manejando multas, pandilleros, chorizos, mafiosos italoamericanos, sobornos, apuestas ilegales, compañeros capullos, chanchullos en casas de empeño... Están todos los ingredientes tópicos y típicos que disfrutamos en multitud de películas policiales, como te recuerdan nada más empezar la partida. Me ha gustado la toma de contacto.