Solo una cosa que comentar esta semana.
Acabé
Iconoclasts.
Si soy sincero, hacia el final del juego decidí que considerarlo un Metroidvania es demasiado impreciso. A pesar de que tiene ciertos elementos, el diseño de las zonas es demasiado estructurado y lineal. Creo que ya lo comenté anteriormente, pero cada una de estas zonas se parece más a una mazmorra de Shantae, quizá menos confusa, pero con un elevado componente de puzzles. Creo que la zona más compleja es la mazmorra de la torre, más o menos al inicio del último tercio del juego, donde tienes que ir subiendo y bajando ascensores para llegar a salas que están a ambos lados, encontrando llaves e incluso una habilidad nueva que te permite abrir zonas previamente cerradas. Esa fue la parte que se me hizo más pesada del juego, porque tener que ir de un lado al otro con los ascensores fue algo tedioso.
Al juego se le va algo la olla hacia el final y, si soy sincero, empecé a perder el hilo de la historia a medida que avanzaba. Llega un momento en el que destruyes una criatura en las profundidades de la tierra, y esto aparentemente hace enfadar a un dios espacial que acude al planeta...
El juego también tiene algunos momentos bastante perturbadores, mórbidos y sorprendentemente impactantes a pesar del colorido aspecto del que hace gala (la muerte de Cromado, o en concreto el último enfrentamiento contra Negro, que sin duda es mi personaje favorito en el juego).
Sigo creyendo que los jefes, aunque no son especialmente complicados en su mayoría ni tampoco intentan ser nada espectacular, son la mejor parte del juego debido a como el juego intenta diferenciarlos entre si. Y hay algunos jefes que incluso incluyen pequeños detalles de los personajes como parte de sus mecánicas. Por ejemplo, uno de los personajes que acompaña a Alondra en la aventura es esta chica llamada Mina. A lo largo de todo el juego y durante diversas escenas los personajes van comentando que Mina huele mal (aparentemente no le mola ducharse o algo). Hay un momento en el que tienes que luchar contra un jefe que se hace invisible y tienes que esconderte entre arbustos o en charcos para que no te encuentre y tenderle una emboscada cuando veas como la hierba se mueve a su paso cerca de ti. Durante este combate llevas a Alondra y a Mina a la vez, y puedes cambiar de personaje para intentar rodear y acorralar al tipo mientras vas moviéndolas de escondite en escondite. El tema está en que, mientras que Alondra puede hacer uso de arbustos y charcos para esconderse, Mina SOLO puede esconderse en los charcos, porque si se esconde entre los arbustos el tipo la encontrará al reconocer su intenso olor.
Pero bueno, mis opiniones en general acerca del juego son positivas... Aunque no lo suficiente como para molestarme en ir a por el 100%. El juego fue una mezcla de sorpresas favorables y decepciones, puesto que me sorprendió en ciertos aspectos que no me esperaba, pero a la vez me esperaba más de otros. Sea como sea, tampoco es que pueda decir que el juego haga nada particularmente mal.
Me ha gustado: El sprite art es muy expresivo. Los personajes son bastante memorables y los jefes son variados e interesantes.
No me ha gustado: Quizá deberían haber metido alguna habilidad más para dar más variedad a los puzzles, porque las zonas del juego en general se sienten algo sosas. La traducción al Español es mediocre y hace que seguir ciertas conversaciones se haga complicado.
En fin, así vamos. Ahora que toca quedarse encerrado en casa me pregunto que juegos jugaré. He estado pensando en pillarme el
Dynasty Warriors 8, no preguntéis por que, simplemente me entraron ganas de un musou.