Por muchas fobias que pueda despertar el amiguete, tiene más razón que un santo, yo veo este tema desde un enfoque similar.
Creo que el motivo de que esto pase en buena medida es por que la industria del videojuego tiene aún la connotación de "para niños", por mucha apertura y variedad de usuarios que hayan entrado en los últimos años.
Es decir, falta entender a nivel global que los videojuegos son una forma de ocio que te recoge desde un juego de Barbie o Pocoyo, a productos para todos los públicos como un Mario, un juego de coches, o un Fifa y productos más enfocados a publico quizá más maduro, como un Condemned o Portal, por decir algunos.
Del cine o las series nadie te dirá en la vida ÔÇ£son cosas para niñosÔǪÔÇØ, sino que todo el mundo entiende que son formas de expresión y ocio que según el producto pueden valer para uno u otro público.
Hasta que ese ÔÇ£clickÔÇØ no se produzca en los juegos será más complicado tratar con naturalidad ciertos temas, aunque aquí y alla se puedan ir viendo avances.
Esto por un lado.
Por otro están las ganas de ser coherente y autentico, como pasa con Juego de Tronos, ya que en una serie con esas ganas de resultar creíble, lo que no pegaría es que metieran el sexo de forma ÔÇ£monjilÔÇØ, o que se queden hablando en una cama después de echar un polvo y la tia se quede con la sabana tapándole los pechos de forma absurda.
O vas o no vas, pero no te quedas a medias
Y ya no solo sexo, sino temas más truculentos que pueden entrar como la locura, la muerte, el amor, hay mucho camino por andar aúnÔǪ.
Por poner un ejemplo estoy viendo ahora Breakin Bad y joder, búscame un equivalente a eso en un videojuego, ese tono, ese crudeza y esa autenticidad.
Y luego la gente pierde el culo diciendo que las historias son muy importantes en un juego, que no los conciben sin ellas.
Y yo creo que, más que historia como tal, es más importante es el enfoque, el tono y el tema que trates, por que juegos ÔÇ£peliculerosÔÇØ ya se hacen, lo que falta es que sean cosas de verdadera calidad y con un enfoque menos tontil.
Saludos (y perdón por el tocho
)