07-03-2013 22:30
En primer lugar, quiero dejar una cosa clara, si buscáis un RPG, Paper Mario: Sticker Star no es vuestro juego. Pero si buscáis un juego de aventura, quizás encontréis el juego más apetitoso. Puedo decir que el juego se encuentra en tierra de nadie, intenta abarcar un par de géneros, pero se queda corto en ambos. Aún así, tiene bastantes puntos positivos, pero también negativos.
Historia y personajes:
Este juego no tiene historia. Sí, como habéis oído, no tiene historia. Hay una docena de diálogos contados en todo el juego, todos ellos prescindibles, y realmente el objetivo del juego, que es encontrar todas las pegatinas reales, no es suficiente para mantenerte enganchado al juego. Hace unos meses, Miyamoto explicó en el Iwata pregunta de este mismo juego, que Paper Mario Sticker Star no necesitaba tener una historia, que había que centrarse en la jugabilidad. Pues ahora le digo yo a Miyamoto, que una pequeña historia bien llevada, te engancha mucho más que dejar que la jugabilidad, que flojea en algunos aspectos -que ya comentaré más adelante-, sea parte central y única del juego.
En cuanto a los personajes. La mayoría de secundarios son toads, de diferentes colores, por no decir todos, y cabe decir que no sirven para nada. No me puedo creer que Nintendo no sea capaz de hacer una docena de personajes secundarios distintos entre sí, no me lo creo. Sí, los toads tienen su gracia en el juego, sí, a veces te ayudan (de forma simple) en algunas partes de la aventura, pero si los quitaras a todos, el juego seguiría siendo el mismo. En este aspecto, estoy muy decepcionado. Aparte de los toads, tenemos a Bowser y la princesa, que tiene cero presencia en el juego; Tina, que es el personaje que va contigo a todas partes y en ocasiones se vuelve un coñazo (a ver que necesidad hay de decirme una y otra vez que gasto demasiadas pegatinasÔǪ), y un par de secuaces de Bowser que salen también muy poco.
En estos juegos, personajes e historia deben ir de la mano, pero aquí no van de la mano, ni siquiera hay historia y tampoco hay personajes. El juego se basa en la jugabilidad, divertida, sí, pero que flojea en ocasiones.
Pegatinas y sistema de combate:
Gran variedad de pegatinas, gran variedad de enemigos, combates divertidosÔǪ pero no hay recompensa. Yo soy de los que pensaba que arrancar el sistema de niveles no mermaría la calidad del juego, pero cuando llevas un par de mundos completadosÔǪ el sistema acaba aburriendo. Y te preguntas, ¿para que voy a luchar si nadie me va a recompensar por ello? Al final te dedicas a esquivar enemigos y reservar las pegatinas para los jefes.
A ver, el sistema de pegatinas en sí, está muy bien. Hay infinidad de ellas, con diferentes efectos, con diferentes usos y llevan el combate a otro nivel, ya que tienes que estar pendiente de que no se acaben, de elegir la más idónea para acabar con tus enemigos, de conservar unas y deshacerte de otras, etc. Pero al final este sistema se desmorona sin tener algo por lo que luchar, como he comentado anteriormente. Bueno, sí, hay recompensa en forma de monedas, pero es irrelevante porque al final acabas con más de 3000 monedas sin darles uso.
Después, aparte de las pegatinas en 2D, hay objetos dispersados por todos los mundos que puedes transformar en pegatinas. Estas pegatinas se pueden usar tanto en los escenarios como en los combates, y lo cierto es que tienen efectos muy curiosos. Estos son unos pocos objetos que podemos encontrar en el juego: bidón, horno, chincheta, tijera de sastre, aire acondicionado, bate de béisbol, periódico, globo, etc, etc. Estas pegatinas son las que más gustan, pero su uso en los escenarios se basa en el ensayo-error, que comentaré a continuación en la parte de niveles y exploración.
En cuanto a los enemigos, hay decenas de ellos, y necesitarás conocer sus puntos débiles para optimizar tu repertorio de pegatinas. Tortugas de todo tipo, goombas normales, alados, goombas que se fusionan para crear pegatinas más fuertes y enormes, etc. Hacer un buen uso de tus ataques es primordial para salir ileso de los combates y para no malgastar pegatinas tontamente. Podemos hacer uso de una ruleta para realizar más ataques en un mismo turno y/o provocar algún estado alterado al enemigo o en el beneficio tuyo (en forma de monedas, vida, etc.). La cuestión es, saber los puntos débiles de tus enemigos, porque con los jefes, sin conocer esto, lo puedes pasar realmente mal.
Niveles y exploración:
Probablemente estemos ante lo mejor del juego y podría decir que, los niveles son los más frescos que he visto en un Super Mario en años. Niveles de todo tipo y con una exploración justita en unos niveles y muy profunda en otras, con pequeños puzzles que te hacen pensar durante un buen rato. Hay puzzles que incluso se hace necesario el uso de una guía.
El juego cuenta con varios mundos, como en cualquier Super Mario, y utiliza un mapamundi para interactuar con todos. Lo bueno de este Paper Mario es que tu rumbo no está prefijado, te dan una cierta libertad para afrontar el camino que prefieras. Por ejemplo, puedes empezar por el 1-2, o irte directamente al 2-1, o al 3-1. La estética de los niveles está bastante bien, todo hecho de papel obviamente, y las situaciones que se crean son muy divertidas. Desde cerrar un grifo para abrir una nueva senda en el mapa, hasta usar ese mismo grifo para verter agua en un oasis, etc, etc. Aquí entra en escena la función ÔÇ£papelizarÔÇØ, que no es ni más ni menos que arrancar y/o incrustar pegatinas en el escenario. Si bien, es una característica que añade mayor exploración al juego, al final lo que hacemos es un ensayo-error y no se disfruta, más bien se padece para comprobar que pegatina habrá que poner aquí, para que abra una senda o no lo haga, o cree un efecto en el nivel o no lo haga. Yo mismo he desperdiciado tiempo, monedas y pegatinas para encontrar la manera de continuar el juego.
También encontramos corazones de vida por los niveles, para aumentar la vida máxima. Este aspecto nos puede hacer creer que estamos ante un RPG, pero no es así, se trata de algo trivial, que tampoco influye demasiado en el conjunto del juego.
Estamos ante un juego con unos niveles exquisitos (la mansión Boo, el rio con cataratas, la pirámide, etc), pero con un uso de la función papelizar un poco caótico. Pero tampoco es para ponerse tiquismiquis con esto, quizá haya gente que sepa usar mejor las pegatinas, yo sinceramente, me he perdido en algunas partes del juego.
Banda Sonora:
Vibrante, fiel a sus orígenes pero con un toque renovado, una delicia. Os dejo un par de canciones:
Conclusión:
Es un título que de primeras puede no gustar, pero te va a encantar si sabes a lo que vas desde el primer momento. Como ya he dicho, si vas con la idea de sumergirte en un RPG, no compres este título. En cambio, si vas con la idea de adentrarte en una aventura centrada básicamente en el entorno y el sistema de combate, sin historia alguna, no dudes en conseguirlo.
(Ultima edición: 07-03-2013 22:35 por Indyana.)
Historia y personajes:
Este juego no tiene historia. Sí, como habéis oído, no tiene historia. Hay una docena de diálogos contados en todo el juego, todos ellos prescindibles, y realmente el objetivo del juego, que es encontrar todas las pegatinas reales, no es suficiente para mantenerte enganchado al juego. Hace unos meses, Miyamoto explicó en el Iwata pregunta de este mismo juego, que Paper Mario Sticker Star no necesitaba tener una historia, que había que centrarse en la jugabilidad. Pues ahora le digo yo a Miyamoto, que una pequeña historia bien llevada, te engancha mucho más que dejar que la jugabilidad, que flojea en algunos aspectos -que ya comentaré más adelante-, sea parte central y única del juego.
En cuanto a los personajes. La mayoría de secundarios son toads, de diferentes colores, por no decir todos, y cabe decir que no sirven para nada. No me puedo creer que Nintendo no sea capaz de hacer una docena de personajes secundarios distintos entre sí, no me lo creo. Sí, los toads tienen su gracia en el juego, sí, a veces te ayudan (de forma simple) en algunas partes de la aventura, pero si los quitaras a todos, el juego seguiría siendo el mismo. En este aspecto, estoy muy decepcionado. Aparte de los toads, tenemos a Bowser y la princesa, que tiene cero presencia en el juego; Tina, que es el personaje que va contigo a todas partes y en ocasiones se vuelve un coñazo (a ver que necesidad hay de decirme una y otra vez que gasto demasiadas pegatinasÔǪ), y un par de secuaces de Bowser que salen también muy poco.
En estos juegos, personajes e historia deben ir de la mano, pero aquí no van de la mano, ni siquiera hay historia y tampoco hay personajes. El juego se basa en la jugabilidad, divertida, sí, pero que flojea en ocasiones.
Pegatinas y sistema de combate:
Gran variedad de pegatinas, gran variedad de enemigos, combates divertidosÔǪ pero no hay recompensa. Yo soy de los que pensaba que arrancar el sistema de niveles no mermaría la calidad del juego, pero cuando llevas un par de mundos completadosÔǪ el sistema acaba aburriendo. Y te preguntas, ¿para que voy a luchar si nadie me va a recompensar por ello? Al final te dedicas a esquivar enemigos y reservar las pegatinas para los jefes.
A ver, el sistema de pegatinas en sí, está muy bien. Hay infinidad de ellas, con diferentes efectos, con diferentes usos y llevan el combate a otro nivel, ya que tienes que estar pendiente de que no se acaben, de elegir la más idónea para acabar con tus enemigos, de conservar unas y deshacerte de otras, etc. Pero al final este sistema se desmorona sin tener algo por lo que luchar, como he comentado anteriormente. Bueno, sí, hay recompensa en forma de monedas, pero es irrelevante porque al final acabas con más de 3000 monedas sin darles uso.
Después, aparte de las pegatinas en 2D, hay objetos dispersados por todos los mundos que puedes transformar en pegatinas. Estas pegatinas se pueden usar tanto en los escenarios como en los combates, y lo cierto es que tienen efectos muy curiosos. Estos son unos pocos objetos que podemos encontrar en el juego: bidón, horno, chincheta, tijera de sastre, aire acondicionado, bate de béisbol, periódico, globo, etc, etc. Estas pegatinas son las que más gustan, pero su uso en los escenarios se basa en el ensayo-error, que comentaré a continuación en la parte de niveles y exploración.
En cuanto a los enemigos, hay decenas de ellos, y necesitarás conocer sus puntos débiles para optimizar tu repertorio de pegatinas. Tortugas de todo tipo, goombas normales, alados, goombas que se fusionan para crear pegatinas más fuertes y enormes, etc. Hacer un buen uso de tus ataques es primordial para salir ileso de los combates y para no malgastar pegatinas tontamente. Podemos hacer uso de una ruleta para realizar más ataques en un mismo turno y/o provocar algún estado alterado al enemigo o en el beneficio tuyo (en forma de monedas, vida, etc.). La cuestión es, saber los puntos débiles de tus enemigos, porque con los jefes, sin conocer esto, lo puedes pasar realmente mal.
Niveles y exploración:
Probablemente estemos ante lo mejor del juego y podría decir que, los niveles son los más frescos que he visto en un Super Mario en años. Niveles de todo tipo y con una exploración justita en unos niveles y muy profunda en otras, con pequeños puzzles que te hacen pensar durante un buen rato. Hay puzzles que incluso se hace necesario el uso de una guía.
El juego cuenta con varios mundos, como en cualquier Super Mario, y utiliza un mapamundi para interactuar con todos. Lo bueno de este Paper Mario es que tu rumbo no está prefijado, te dan una cierta libertad para afrontar el camino que prefieras. Por ejemplo, puedes empezar por el 1-2, o irte directamente al 2-1, o al 3-1. La estética de los niveles está bastante bien, todo hecho de papel obviamente, y las situaciones que se crean son muy divertidas. Desde cerrar un grifo para abrir una nueva senda en el mapa, hasta usar ese mismo grifo para verter agua en un oasis, etc, etc. Aquí entra en escena la función ÔÇ£papelizarÔÇØ, que no es ni más ni menos que arrancar y/o incrustar pegatinas en el escenario. Si bien, es una característica que añade mayor exploración al juego, al final lo que hacemos es un ensayo-error y no se disfruta, más bien se padece para comprobar que pegatina habrá que poner aquí, para que abra una senda o no lo haga, o cree un efecto en el nivel o no lo haga. Yo mismo he desperdiciado tiempo, monedas y pegatinas para encontrar la manera de continuar el juego.
También encontramos corazones de vida por los niveles, para aumentar la vida máxima. Este aspecto nos puede hacer creer que estamos ante un RPG, pero no es así, se trata de algo trivial, que tampoco influye demasiado en el conjunto del juego.
Estamos ante un juego con unos niveles exquisitos (la mansión Boo, el rio con cataratas, la pirámide, etc), pero con un uso de la función papelizar un poco caótico. Pero tampoco es para ponerse tiquismiquis con esto, quizá haya gente que sepa usar mejor las pegatinas, yo sinceramente, me he perdido en algunas partes del juego.
Banda Sonora:
Vibrante, fiel a sus orígenes pero con un toque renovado, una delicia. Os dejo un par de canciones:
http://youtu.be/zXDUPwkb_VU
http://youtu.be/6ozkPrN5M6M
http://youtu.be/8I1AsSWsetc
Conclusión:
Es un título que de primeras puede no gustar, pero te va a encantar si sabes a lo que vas desde el primer momento. Como ya he dicho, si vas con la idea de sumergirte en un RPG, no compres este título. En cambio, si vas con la idea de adentrarte en una aventura centrada básicamente en el entorno y el sistema de combate, sin historia alguna, no dudes en conseguirlo.