[Hilo Continuo] Voy a probar los 1000 juegos del bundle de itch.io [Hablemos de indies]

[Jesucristo]

Holi de nuevo,

A ver si puedo llega a los 100 antes de irme de vacaciones. Algunas cosillas interesantes en esta tanda.


48.- Concentric


Sencillo juego de habilidad en el que tenemos que atravesar una serie de anillos concéntricos para recoger un objeto situado en el anillo exterior y devolverlo al centro lo más rápido posible. Para ello podemos saltar de anillo en anillo y movernos a través de estos en ambas direcciones para evitar que las flechas nos destruyan. La idea es hacerlo a toda leche para conseguir puntuaciones altas que desbloquean nuevos niveles. Al principio me parecía que la mecánica era demasiado sencilla, pero he de reconocer engancha mucho. Como una versión algo más calmada de Super Hexagon. La parte negativa está en que solo cuenta con 26 niveles, pero para ser un juego hecho en una Jam está muy bien. Me ha gustado.


49.- The Hex



Es un poco difícil hablar de The Hex sin quitarle la gracia al asunto porque es uno de esos videojuegos que hablan del propio videojuego como medio y de todo lo que le rodea. Nos encontramos en una tasca de mala muerte cuando el camarero nos informa de que se va a cometer un asesinato, perpetrado por uno de los parroquianos que se encuentran en el lugar: un marine espacial, un cocinero luchador, una hechicera, una especie de asesino, un gato humanoide y el protagonista de un walking simulator. A medida que vayamos manejando a los diferentes personajes, el juego irá cambiando de género y a su vez, contándonos la historia de ese personaje y hablándonos del propio videojuego como medio. Por ejemplo, comenzaremos manejando al gato humanoide en una suerte de videojuego plataformero que al principio tiene muy buena aceptación (algunas de las plataformas son reviews de Steam, como se ve en la imagen), sin embargo, a medida que avanzamos y pasamos a una nueva secuela del viedeojuego -representada por cada una de las fases- veremos que estás reviews ya no son tan positivas, encontraremos bugs y el juego dejará de ser divertido, lo que llevará a a caída en desgracia de nuestro protagonista. Tan solo he llegado a la segunda historia, la del cocinero luchador, que se desarrolla como un fighting game, pero creo que voy a continuar hasta acabarlo porque el juego me ha atrapado totalmente. Una pequeña genialidad. Muy bien.


50.- Dungeons of Loot



Juego aún en alpha que sinceramente, no he conseguido entender. No tengo problema con que sea un desarrollo amateur o con la ausencia de música (entiendo que es un juego aún en desarrollo), es que simplemente no sé de qué va, qué quiere transmitir o cual es la mecánica principal. Se supone que tiene que ir recorriendo una serie de mazmorras recogiendo objetos, pero no veo nada que se pueda recoger. Además las paredes van apareciendo o desapareciendo siguiendo un patrón que he podido identificar. Sorprende también que el autor se atreva a cobrar 10€ por esto... no sé... lo probaré más adelante a ver si ha mejorado.


51.- Insufficient Adjetives



Sencillo minijuego creado para la convención Play NYC de 2019 dentro de una especie de programa en el que cada año se le da voz a una serie de desarrolladores pertenecientes a alguna minoría o comunidad determinada. En dicho año se eligieron 6 desarrolladores de la comunidad LGTBI+ para que presentaran un videojuego relacionado con la temática durante la convención. La idea en Insufficient Adjetives es llevar una serie de paquetes a la tienda que le corresponde sin conocer exactamente lo que llevamos, salvo por unos pocos adjetivos que lo describen. Para ello debemos ir modificando las carreteras de manera que el camión avance en la dirección correcta. Me ha gustado mucho el concepto, que nos habla de las ideas preconcebidas que tenemos sobre las cosas, o de como usamos el lenguaje para describir el mundo que nos rodea. Funciona bien también como videojuego educativo, aunque la ejecución a la hora de modificar las carreteras no me acaba de gustar del todo ya que lo que debería sen sencillo se hace ligeramente engorroso. Aún así una propuesta interesante.


52.- GunHouse



Mezclar el típico juego de puzles de unir bloques de un mismo color con un tower defence me parecía a priori una idea genial, porque me gustan los juegos de puzles y me vuelven loco los tower defence, pero he de decir que en este caso el resultado no es todo lo bueno que me gustaría. No sé cómo se las han arreglado para que la parte de juntar bloques (a lo Dr. Mario o Puzzle Quest) resulte engorrosa y un poco aburrida, cuando es una de las mecánicas más sencillas que existen. El hecho de tener que juntar 4 bloques iguales en un cuadrado desplazando las líneas fuera de la pantalla entiendo que es una manera de darle mayor complejidad a la mecánica original, pero simplemente no funciona. La parte de tower defence es también engorrosa y al depender del tiempo y ser un tipo de juego que en buena parte depende de parámetros aleatorios, hace que se vuelva frustrante. Me ha parecido regulero.


53.-  Wondee



Se podría definir a Wondee como una mezcla entre Pac-man y Bit.trip Runner; evidentemente sin alcanzar la genialidad de ninguno de los dos, pero las mecánicas del juego van por ahí. A decir verdad el juego no tiene malas ideas, y resulta más o menos entretenido durante un rato, pero creo que pasado poco tiempo ya le has sacado toda la chicha que se le puede sacar, algo que el autor intenta arreglar con elementos desbloqueables que nos proporcionan mejoras y que le dan un poco más de jugo al asunto. No creo que pase a la historia de las ideas geniales pero se deja jugar. Pasable.


54.- No Thing



Me he llevado una sorpresa viendo que estaba este juego en el bundle, ya que guardaba el buen recuerdo de jugarlo una tarde en casa de unos amigos en su versión de Switch y picarnos un buen rato a ver quién aguantaba más tiempo. La idea más sencilla no puede ser: un runner en primera persona en el que el personaje debe girar derecha o izquierda para no salirse del camino y llegar al final de la pantalla, todo ello en un escenario surrealista de cabezas flotantes y colores cambiantes y aguantando a un señor que nos va diciendo frases no del todo amigables para distraernos y que no salgamos del camino. He de reconocer que aquella vez en casa jugándolo con colegas resultó más divertido, pero aún así es una propuesta tan sencilla y directa que es difícil que no entretenga a cualquiera aunque sea durante un rato. Bien.