29-04-2019 11:25
¡Uy! Pues es bastante fácil de explicar: Podemos nace de la izquierda dura, pero la gran mayoría de los extremismos que se supone que posee son impostados: que si Venezuela-Irán-ETA, que si soviets, que si eliminar la propiedad privada, pirarse de Europa........En las últimas elecciones andaluzas, creo que en Sevilla, se llegó a decir que como Podemos estaba conectado con Irán iban a colgar a homosexuales de grúas como allí.
VOX, por el contrario, siempre ha sido así, un partido que nos podía hacer gracia cuando estaba en su nicho reducido. Un partido donde Ortega Lara, aprovechando su condición de víctima de terrorismo, te venía a Logroño a hacerte unos discursos que parecía que teníamos una máquina del tiempo y habíamos vuelto a los años 50, o se quería volver a ellos, en cuestión de derechos sociales. Y llega una de las campañas electorales más vergonzosas que recuerdo, o incluso, la que más. Y lejos de moderarse para conseguir entrar en las instituciones, la cosa todavía va a más, usando como caballo de batalla temas sensibles en la población como la inmigración o las pasadas de frenada del feminismo institucional, para seguir como siempre: si ves a alguien con la piel morena por la calle ¡CUIDADO! Le están dando ayudas, te quita el trabajo, le han dado 3.000 euros y un móvil ¿Las mujeres? Que se quejan de vicio ¡Coño! ¿Los gays? Uy, los queremos mucho, mucho, mucho, peeeeeeeeeeero que se aparten un poquito y, de paso, que les quiten algún derecho adquirido. ¡Ah si! Y hay que dar armas 'a los españoles de bien' -yo no entraría en eso supongo, en mi DNI pone que nací en Barcelona-. Insisto, ver a VOX en 2013 era como ver a España 2000 y similares, pero ahora, han conseguido una muy inquietante representación parlamentaria, acompañada de una riada de dinero público, que estoy muy seguro, su docto líder rechazará completamente porque está totalmente en contra de usar dinero del estado para estas cosas.
(Ultima edición: 29-04-2019 11:38 por Rosstheboss.)
VOX, por el contrario, siempre ha sido así, un partido que nos podía hacer gracia cuando estaba en su nicho reducido. Un partido donde Ortega Lara, aprovechando su condición de víctima de terrorismo, te venía a Logroño a hacerte unos discursos que parecía que teníamos una máquina del tiempo y habíamos vuelto a los años 50, o se quería volver a ellos, en cuestión de derechos sociales. Y llega una de las campañas electorales más vergonzosas que recuerdo, o incluso, la que más. Y lejos de moderarse para conseguir entrar en las instituciones, la cosa todavía va a más, usando como caballo de batalla temas sensibles en la población como la inmigración o las pasadas de frenada del feminismo institucional, para seguir como siempre: si ves a alguien con la piel morena por la calle ¡CUIDADO! Le están dando ayudas, te quita el trabajo, le han dado 3.000 euros y un móvil ¿Las mujeres? Que se quejan de vicio ¡Coño! ¿Los gays? Uy, los queremos mucho, mucho, mucho, peeeeeeeeeeero que se aparten un poquito y, de paso, que les quiten algún derecho adquirido. ¡Ah si! Y hay que dar armas 'a los españoles de bien' -yo no entraría en eso supongo, en mi DNI pone que nací en Barcelona-. Insisto, ver a VOX en 2013 era como ver a España 2000 y similares, pero ahora, han conseguido una muy inquietante representación parlamentaria, acompañada de una riada de dinero público, que estoy muy seguro, su docto líder rechazará completamente porque está totalmente en contra de usar dinero del estado para estas cosas.