10-05-2019 00:27
Al parecer, aunque en público los CEO y gerentes de las corporaciones y grandes empresas americanas critican la política comercial e industrial de Trump...
en privado han comenzado a reconocer que en realidad Trump tiene razón en ponerse duro con esa dictadura comunista.
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<<Tercero, muchos ejecutivos han hecho las paces con la beligerancia del presidente, al menos en privado.
Casi ninguno apoyará las tarifas en público: saben que las tácticas del Sr. Trump causarán un tremendo dolor en algunos sectores. Los agricultores, golpeados por la caída de las ventas a China, están aullando. Además, los líderes empresariales están horrorizados por los dolores de cabeza logísticos asociados con las amenazas del Sr. Trump de aumentar los impuestos sobre productos chinos por un valor de $ 200 mil millones del 10% al 25% . (Ese movimiento elevaría los niveles arancelarios generales en los EE. UU. A un 7,5 por ciento, según Deutsche Bank, más alto que en muchos mercados emergentes).
Los líderes empresariales estadounidenses solían retorcerse y protestar abiertamente ante la idea del proteccionismo, y muchos todavía insisten en que quieren el libre comercio a largo plazo. Pero muchos ejecutivos ahora parecen aceptar a regañadientes que usar los aranceles como un arma podría tener sentido a corto plazo (ish) si produce un mejor resultado a largo plazo. Respaldan los objetivos, si no el resultado, y el cambio se debe a la indignación por lo que perciben como el robo de propiedad intelectual de China y su rivalidad tecnológica.
"El estado de ánimo realmente ha cambiado: la gente cree que el presidente tiene razón al estar de pie frente a China", me dijo un jefe ejecutivo la semana pasada, haciéndose eco de un sentimiento generalizado. De hecho, tales sentimientos incluso están siendo susurrados por los jefes ejecutivos demócratas, y gritados públicamente por los políticos demócratas. "Persiste a China, Presidente @realDonaldTrump. No retrocedas ”, escribió el senador Chuck Schumer . "La fuerza es la única manera de ganar con China".
Esa actitud podría cambiar si los aranceles envían a la economía global a una caída, o si el Sr. Trump surge con un acuerdo que ignora la propiedad intelectual y la tecnología. También es probable que se produzca una reacción violenta si se vuelve contra Europa y aplica tarifas a las importaciones de automóviles de la UE.>>
https://www.ft.com/content/5a47e5f2-71b5-11e9-bf5c-6eeb837566c5?fbclid=IwAR2dPzPZD4wj0YWYP832q2_fFxadqYQDt7ZhPfPybrSvOh1YyPns2WXhRAU
en privado han comenzado a reconocer que en realidad Trump tiene razón en ponerse duro con esa dictadura comunista.
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<<Tercero, muchos ejecutivos han hecho las paces con la beligerancia del presidente, al menos en privado.
Casi ninguno apoyará las tarifas en público: saben que las tácticas del Sr. Trump causarán un tremendo dolor en algunos sectores. Los agricultores, golpeados por la caída de las ventas a China, están aullando. Además, los líderes empresariales están horrorizados por los dolores de cabeza logísticos asociados con las amenazas del Sr. Trump de aumentar los impuestos sobre productos chinos por un valor de $ 200 mil millones del 10% al 25% . (Ese movimiento elevaría los niveles arancelarios generales en los EE. UU. A un 7,5 por ciento, según Deutsche Bank, más alto que en muchos mercados emergentes).
Los líderes empresariales estadounidenses solían retorcerse y protestar abiertamente ante la idea del proteccionismo, y muchos todavía insisten en que quieren el libre comercio a largo plazo. Pero muchos ejecutivos ahora parecen aceptar a regañadientes que usar los aranceles como un arma podría tener sentido a corto plazo (ish) si produce un mejor resultado a largo plazo. Respaldan los objetivos, si no el resultado, y el cambio se debe a la indignación por lo que perciben como el robo de propiedad intelectual de China y su rivalidad tecnológica.
"El estado de ánimo realmente ha cambiado: la gente cree que el presidente tiene razón al estar de pie frente a China", me dijo un jefe ejecutivo la semana pasada, haciéndose eco de un sentimiento generalizado. De hecho, tales sentimientos incluso están siendo susurrados por los jefes ejecutivos demócratas, y gritados públicamente por los políticos demócratas. "Persiste a China, Presidente @realDonaldTrump. No retrocedas ”, escribió el senador Chuck Schumer . "La fuerza es la única manera de ganar con China".
Esa actitud podría cambiar si los aranceles envían a la economía global a una caída, o si el Sr. Trump surge con un acuerdo que ignora la propiedad intelectual y la tecnología. También es probable que se produzca una reacción violenta si se vuelve contra Europa y aplica tarifas a las importaciones de automóviles de la UE.>>
https://www.ft.com/content/5a47e5f2-71b5-11e9-bf5c-6eeb837566c5?fbclid=IwAR2dPzPZD4wj0YWYP832q2_fFxadqYQDt7ZhPfPybrSvOh1YyPns2WXhRAU