¿EL FASCISMO es IZQUIERDA?
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Cita
La escuela austriaca es tan extravagante, que viene a decir que el fascismo es lo mismo que la izquierda. Resumiendo el ridículo argumento: este consiste en decir que como el fascismo y el comunismo son estatistas y coartan las libertades individuales, fascismo y comunismo son, en el fondo, lo mismo, y que el fascismo es una derivación de la extrema izquierda.
Cabe reconocer que hay elementos comunes entre fascistas y comunistas, concretamente su rechazo radical del liberalismo e individualismo burgués e ilustrado; ambos son profundamente anticoservadores; las dos ideologías se basan en una visión del Estado como algo total (las dos ideologías son totalitarismos.

No obstante, como es natural, hay más elementos de diferencia que de similitud entre comunismo y fascismo. El comunismo se opone a la propiedad privada de los medios de producción, mientras que el fascismo no era contrario a que hubiera segmentos industriales privados, propiedad de la tierra agrícola privada, etc. Además, el comunismo se basa en la dirección central de la economía, de ahí provienen los famosos planes quinquenales que no eran meras indicaciones a la industria privada, sino que eran un conjunto de planes específicos y órdenes controlada por un buró central sobre empresas mayoritariamente o totalmente públicas. La economía del fascismo tenía una fuerte presencia de la propiedad privada (aunque también habían algunas industrias nacionales públicas). La dirección económica fascista era corporativista, en la que los diversos sectores verticales y horizontales de la economía se coordinaban por mediación e indicaciones del gobierno, muy parecido a los trust y cárteles industriales de toda la vida, o a los zaibatsus japoneses coordinados por el ministerio de industria japonés.

La cuestión de la propiedad privada y que esta no estuviera controlada y dirigida de manera total por el gobierno, no es un pequeño detalle. El fascismo termina triunfando como una reacción de burgueses asustados contra los intentos de bolchevización y colectivización de industrias, comercios, bancos y haciendas, para hacer comunas agropecuarias, vivienda gratis proporcionada por el gobierno, tomar industrias y comercios, etc.
Aunque ambos sean anticoservadores en el sentido de conservador como sinónimo de burgués y la belle epoque del siglo XIX, el fascismo es un tipo de integrismo identitario sobre las culturas nacionales de cada país, mientras que el comunismo lo que trata de crear es un hombre universal y común a toda la humanidad (aunque con curiosidades particulares folclóricas). El nacionalismo fascista no es meramente patriotismo, ya que los propios soviéticos o comunistas cubanos eran y son muy patriotas (como indiscutiblemente señala la decencia humana), sino que va a un identitarismo radical que extiende sus raíces a los estilos de vida y familiares "tradicionales". En los fascismos la familia tradicional, con fuerte separación de roles, centralidad del hombre, etc, y la visión organicista de la sociedad, estratificaba la sociedad en familia, sindicato y municipio (conformando la trinidad elemental y básica). La sociedad y la nación no está dividida, atravesada y autoenfrentada en grupos en disputa, que serían las clases sociales con sus diferentes intereses; regionalismos con sus expolios fiscales; y familias disueltas-desintegradas por estilos de vida bohemios, disolutos, disipados y el libertinaje.

La agregación de familias fuertes con una sólida identidad cultura común, interconectadas económicamente por las corporaciones y sindicatos nacionalistas, sin divisiones regionales, sino formando una única unidad nacional (de muchos municipios), crean una unidad de destino propia y específica: La Nación. Una Nación y Estado que se diferencia del resto de naciones estado. En el ideal del comunismo y extremas izquierdas, por contra, prima el internacionalismo, y progresivo debilitamiento de las fronteras. La URSS, por ejemplo, instauró en su día el COMECON, con el que se intentaba coordinar la economía del bloque socialista como un todo.

La familia, en el ideal de la extrema izquierda, siempre ha sido una unidad de represión contra los individuos, y la principal unidad de autoritarismo y control social por parte de la jerarquía burguesa de valores patriarcales y propiedad privada. Toda extrema izquierda siempre ha intentado formar grandes comunas en las que las familias se resquebrajen formando una única gran familia, como las viejas sociedades de cazadores recolectores que vivían en una única gran choza común (además del resto de chozas de trabajos específicos donde poner animales, cocinar alimentos, etc). En este sentido, el feminazismo, aunque tiene raíces filosóficas muy distantes del materialismo marxista (aunque a veces interseccione y superponga con el marxismo), sigue el clásico programa de la idea que tiene la extrema izquierda de la ilustración y su sentido del progreso (que debe destruir la familia tradicional y los roles familiares prototípicos), que por ejemplo Rousseau ya explicaba con su mito del buen salvaje.

Además, como subproducto de que el fascismo acepte la propiedad privada y las diferencias de renta y riqueza que ello conlleva, aceptando también la familia con la jerarquía y autoritarismo implícito que ello lleva: el fascismo se reafirma en las diferencias funcionales entre los diversos roles sociales y calidades humanas, basándose el fascismo en ideales de verticalidad, fuerza y autoritarismo. Esa simpatía por la jerarquía y la verticalidad de una élite de fuertes, es antitético con el sentido de igualdad, horizontalidad de la extrema izquierda, en el que hay una hermandad implícita e igualitaria entre toda la humanidad. Por eso la estética fascista engrandecía la idea de los imperios, de seres superiores dominando inferiores, etc.

Y como colofón, una vez teniendo presente las breves explicaciones sobre las diferencias entre fascismo y comunismo, viene la principal característica que los historiadores suelen atribuir al fascismo: la del antimarxismo. Aunque fascismo y comunismo tenían en común la simpatía por la clase obrera oprimida por el capitalismo y la burguesía, el fascismo quería eliminar las clases para hacer familias y naciones fuertes y unidas, en la que la clase obrera desposeída pudiera acceder por meritocracia a la propiedad privada (no que las clases acomodadas pudieran jugar con la muy superior ventaja de tener mucha más renta y riqueza). Mientras que el marxismo trata de eliminar las clases no creando empresas fuertes y la propiedad privada para familias tradicionales unidas, que conjugado todo crearía una nación fuerte y unida; sino que trata el marxismo de eliminar las clases con una burocracia total que posea las empresas, la propiedad de las cosas y superando el modelo de familia tradicional opresora.

Pero bueno, ahí tienen a los de la escuela austriaca diciendo que fascismo y comunismo en el fondo son lo mismo ja
Maniqueísmo austriaco: todo lo que no está conmigo está contra mí y son todos iguales entre sí.
Maniqueísmo que se ve también, por cierto, en el feminazismo y las filosofías de género.
Nota mental: el maniqueísmo es uno de los pecados capitales de la filosofía y toda higiene mental-intelectual.




(Ultima edición: 04-12-2018 02:17 por Agatocles.)


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¿EL FASCISMO es IZQUIERDA? - por Agatocles - 04-12-2018 02:16
RE: ¿EL FASCISMO es IZQUIERDA? - por Ricardo - 04-12-2018 04:10
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