01-02-2018 08:36
Comparto un pequeño analisis que he visto en Facebook sobre esta situacion:
Erase una vez un ogro malo muy malo que vivía escondido donde los niños hacen pís en las fuentes. Un mal día le envió a su amigo torpe muy torpe un mensaje en el que le decía que estaba muy frustrado, que se rendía, que los buenos habían ganado y todos los malos eran unos traidores, que él se rendía y todo se había acabado. El amigo torpe muy torpe recibió el mensaje en un espejito mágico con tan mala ventura, que mientras leía el mensaje, este se reflejaba en un prisma secreto cuyos rajos llevaron la imagen a todo el mundo y su luz iluminó los hogares de todos los buenos. Parecía un milagro, el malo muy malo capitulaba y lo hacía en dulces frases que por arte de mágia cabían exactamente en el espejito y que el bondadoso azar quiso colocar frente al prisma. Los buenos muy buenos que habían ansiado largos años esta preciosa nueva partieron en júbilos y alabaron a Dios. Los bando, alguaciles y cuentistas reproducían por doquier las merecidas y añoradas frases que el malo muy malo les había negado oir tantos años. En plazas, calles y teatros se festejaba la dulce victoria sobre el malo muy malo. Al alba del día siguente millones de malos muy malos, tomaron su hábitos de penitentes y marcharon hacia la ciudad de Cesar Augusto, donde a orillas del largo rio que separa a los buenos de los malos, se postraron ante la virgen patrona de los buenos y bajo llantos y lamentos clamaron a Dios y sus ángeles por que les perdonara sus pecados y les acogiera de nuevo en el seno de los buenos.
Y colorín colorado...
Erase una vez un ogro malo muy malo que vivía escondido donde los niños hacen pís en las fuentes. Un mal día le envió a su amigo torpe muy torpe un mensaje en el que le decía que estaba muy frustrado, que se rendía, que los buenos habían ganado y todos los malos eran unos traidores, que él se rendía y todo se había acabado. El amigo torpe muy torpe recibió el mensaje en un espejito mágico con tan mala ventura, que mientras leía el mensaje, este se reflejaba en un prisma secreto cuyos rajos llevaron la imagen a todo el mundo y su luz iluminó los hogares de todos los buenos. Parecía un milagro, el malo muy malo capitulaba y lo hacía en dulces frases que por arte de mágia cabían exactamente en el espejito y que el bondadoso azar quiso colocar frente al prisma. Los buenos muy buenos que habían ansiado largos años esta preciosa nueva partieron en júbilos y alabaron a Dios. Los bando, alguaciles y cuentistas reproducían por doquier las merecidas y añoradas frases que el malo muy malo les había negado oir tantos años. En plazas, calles y teatros se festejaba la dulce victoria sobre el malo muy malo. Al alba del día siguente millones de malos muy malos, tomaron su hábitos de penitentes y marcharon hacia la ciudad de Cesar Augusto, donde a orillas del largo rio que separa a los buenos de los malos, se postraron ante la virgen patrona de los buenos y bajo llantos y lamentos clamaron a Dios y sus ángeles por que les perdonara sus pecados y les acogiera de nuevo en el seno de los buenos.
Y colorín colorado...
Final Fantasy XIII mola, y quien diga lo contrario es un hater