18-07-2017 07:15
Cuando se dio la epidemia de Ébola, muchas zonas no estaban cartografiadas, o lo estaban muy pobremente. En dichas zonas usando satélites se pudieron mejorar y crear mapas que sirvieron para elaborar mejor los planes de cuarentena y evacuación de enfermos, así como tener una idea de cómo se extendía la enfermedad por el territorio, permitiendo mejorar los planes de lucha contra el virus.
Los satélites meteorológicos no están ahí sólo para darnos el parte del tiempo a las diez de la noche. Gracias a ellos se pueden seguir los distintos fenómenos meteorológicos y usar los datos para planificar la acción ante cosas como huracanes o hacer seguimientos que mejoren las cosechas.
A una altitud de cerca de 20 000 km - 25 000 km hay posicionadas varias constelaciones de satélites críticos para nuestro día a día. Son los satélites de posicionamiento (GPS, Galileo, Glonass), sin los que muchos nos perderíamos con el coche. Pero es que además los aviones y barcos cada vez requieren más de su uso para saber dónde están y dónde van. Y para rematar la faena algunas instalaciones de vital importancia como los puertos tienen sistemas de seguimiento de la carga basados en el GPS.
En incendios forestales los satélites permiten obtener imágenes en gran detalle de los incendios. No hablo sólo del espectro visible de la luz, sino que con sus distintos sensores permiten realizar varios mapas que de otro modo sería imposible (infrarojos y radar, por ejemplo). Con esa información se pueden mejorar las actuaciones ante ellos y elaborar mejores planes de prevención.
Y no hablemos de las comunicaciones vía satélite, si estás viendo el telediario tirado en tu sofá después de la cena es porque ahí arriba hay una flota de cacharros haciendo rebotar señales. Y no sólo para televisión o radio, sino cosas como comunicaciones gubernamentales, militares (y sí, los militares salvan vidas) o entre servicios de salud cuya importancia no creo que cueste ver.
Y paro, que tengo que ir a currar. Si me acuerdo sigo esta tarde.
(Ultima edición: 18-07-2017 07:19 por AcAnchoa.)
Los satélites meteorológicos no están ahí sólo para darnos el parte del tiempo a las diez de la noche. Gracias a ellos se pueden seguir los distintos fenómenos meteorológicos y usar los datos para planificar la acción ante cosas como huracanes o hacer seguimientos que mejoren las cosechas.
A una altitud de cerca de 20 000 km - 25 000 km hay posicionadas varias constelaciones de satélites críticos para nuestro día a día. Son los satélites de posicionamiento (GPS, Galileo, Glonass), sin los que muchos nos perderíamos con el coche. Pero es que además los aviones y barcos cada vez requieren más de su uso para saber dónde están y dónde van. Y para rematar la faena algunas instalaciones de vital importancia como los puertos tienen sistemas de seguimiento de la carga basados en el GPS.
En incendios forestales los satélites permiten obtener imágenes en gran detalle de los incendios. No hablo sólo del espectro visible de la luz, sino que con sus distintos sensores permiten realizar varios mapas que de otro modo sería imposible (infrarojos y radar, por ejemplo). Con esa información se pueden mejorar las actuaciones ante ellos y elaborar mejores planes de prevención.
Y no hablemos de las comunicaciones vía satélite, si estás viendo el telediario tirado en tu sofá después de la cena es porque ahí arriba hay una flota de cacharros haciendo rebotar señales. Y no sólo para televisión o radio, sino cosas como comunicaciones gubernamentales, militares (y sí, los militares salvan vidas) o entre servicios de salud cuya importancia no creo que cueste ver.
Y paro, que tengo que ir a currar. Si me acuerdo sigo esta tarde.
![[Imagen: 32742_s.gif]](http://signavatar.com/32742_s.gif)